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Siempre he pensado que era diligente y que realmente me había estado cultivando bien. Pero de alguna manera no podía eliminar completamente mis apegos, especialmente al ego. Parece que está profundamente enraizado y con frecuencia también se expone. Sé muy bien que por los apegos que no puedo eliminar completamente, los seres conscientes en un mundo microcósmico correspondiente pueden ser eliminados porque no alcanzan los estándares del Fa. Recientemente, he sentido claramente que Shifu me ha estado señalando cosas. Debe ser porque sigo teniendo muchos apegos humanos y Shifu no me quiere dejar atrás. Las cosas que encuentro parecen comunes en la superficie pero una vez que miro adentro encuentro muchos apegos.

Por ejemplo, recientemente volví a contactar con un ex compañero de clase con el que había perdido el contacto durante treinta años. Descubrí que uno de nuestros compañeros de clase se había vuelto jefe de departamento. Después de colgar el teléfono, dije felizmente: “Uno de mis compañeros de clase es ¡jefe de departamento!” Estaba muy contento y orgulloso y todos los que me rodeaban también estaban contentos por mí. Alguien dijo: “¡Bien por ti! ¡Es como un cumplido para ti!”. Sus palabras me hicieron reflexionar: “¿Qué hay detrás de mi deseo de querer ostentar y cuidar las apariencias? ¿No es el ego?”. Seguí escudriñando y me di cuenta de que había muchas nociones humanas debajo de este “ego”. Cuando me enteraba de las reuniones entre amigos y ex compañeros de clase a menudo preguntaba: “¿Cuál es la posición más alta que ha obtenido algún compañero de clase?” ¿Por qué hacía preguntas como esta? ¿No son todos los seres conscientes iguales? Cuando la policía me acosaba decía: “Conozco a tu jefe de departamento o al director de departamento”, insinuaba: “No soy una persona corriente y tengo muchos contactos así que no me amenacen”. Ostentaba en lugar de tratar de salvarles con pensamientos rectos.

Una vez fui a casa de mi madre para comer. Mi hermana que también es practicante, estaba cocinando, le dije: “¡Estás trabajando mucho!”. Ella inmediatamente contestó: “No necesito tus instrucciones en absoluto”, le dije: “No iba a decir nada”. Contestó: “Todavía no has dicho nada, pero mírate, estás caminando a mi alrededor con las manos detrás, en la espalda, como si fueses un alto cargo inspeccionando las cosas”. Me di cuenta de que este apego de “ego” estaba muy escondido.  Este “ego” me había acompañado vida tras vida y todavía está dando vuelta incluso ahora que me estoy cultivando. Una manifestación obvia es, donde quiera que vaya, a “él” le gusta discutir y criticar. “Él” es muy hablador, le gusta interrumpir en las conversaciones de la gente y no cultiva el habla. Participaba activamente durante los intercambios de los practicantes y a menudo hablaba por encima de los demás aunque no hubieran terminado. A veces sentía como si algo se perdiera del intercambio si yo no decía nada.

A medida que el tiempo pasaba, en cuanto estaba presente en un intercambio, los practicantes decían: “¿Por qué no dices tú unas palabras primero?”.  Otro practicante decía: “Tú te has cultivado bien ¿Por qué no intercambias algo racional?”. Aunque actuaba de forma humilde en la superficie, me sentía bien por dentro. De hecho, si tenemos un alto xinxing o no, si somos diligentes o no, depende de cuán bien nos hemos cultivado y no cuán bien hablamos sobre cultivación. Solía pensar que estaba por encima de los demás y hablaba sobre los demás o criticaba a otros durante el intercambio, como si estuviera dando una lección. No podía armonizar con los practicantes de afuera de mi círculo más cercano y pensaba que no eran diligentes o que eran cultivadores medio. Cuando les veía les preguntaba: “¿Cuántas lecciones te lees al día? ¿Haces los ejercicios? ¿A cuanta gente le has aclarado la verdad? ¡Deberías ser más diligente!”. A menudo insinuaba a los demás: “No te has cultivado tan bien como yo. No te quedes atrás. Necesito ayudarte”, como si fuera un profesor enseñando a los estudiantes

Mi madre no ha recibido ningún tipo de educación y sufría un poco en su camino de cultivación. Cuando la visitaba me sentaba en el sofá, como un profesor tratando de ayudar a un estudiante. Le preguntaba: “¿Cómo está tú cultivación? ¿Hay algo que no entiendas”. Bastante a menudo, después de un par de preguntas, no contestaba. Me imaginaba que no tenía una buena cualidad de iluminación y tenía pobre entendimiento y por tanto no quería escuchar lo que yo le había dicho. Pensaba que Shifu debe haberse esforzado mucho para salvarla. Mi madre me decía: “Deberías sacar tiempo para cultivarte bien. No estás por encima”.

Una vez vi a mi madre tomar polen de pino (que se usaba desde tiempos ancestrales como una medicina herbal). Me sorprendí que tuviera un entendimiento básico erróneo y que cometiera un error. Le dije unas palabras y contestó: “Lo sé. ¿Por qué no te cultivas?”. Pensé en esas palabras pero no encontraba ningún problema por mi parte. Después le leí un artículo en el semanario de Minghui, y a medida que leía añadía mi propia noción: “Este artículo habla sobre ti. Mira a ver si puedes entenderlo”. Mi madre sin terminar de escuchar agitaba las manos y decía: “¿Qué estándar es este? Solo el Fa es el estándar”. Me sentía frustrado, desesperanzado y hasta resentido. Pensaba: “¿Por qué puedo hablar sobre los principios del Fa y mi madre no puede y hasta se niega a escucharme? Siempre me está criticando y diciendo que no me cultivo bien. ¿Realmente no me estoy cultivando bien?”.

Después por la noche, mientras estaba acostado en la cama mirando adentro, gradualmente descubrí que tenía muchos problemas en mi cultivación. No veía el proceso de ayudar a los demás como un proceso de cultivarme yo. La mentalidad que tenemos cuando ayudamos a los demás viene del reino en el que estamos. Cuando trataba de ayudar a mi madre, no veía desde le mentalidad de ser altruista y hacer las cosas completamente por su bien. En lugar de ello, era condescendiente y mis palabras carecían de compasión. ¿Cómo podía yo conmover o cambiar a alguien? Además, constantemente me centraba en sus defectos y no en su fortaleza, así que todo lo que compartía tenía elementos que le hacían sentir incómoda. ¿Cómo podía aceptar eso? Me entristecí al encontrar tantas nociones humanas y pensé que mi madre era una mejor cultivadora que yo.

Mi madre tiene unos ochenta años. Antes de practicar solo podía reconocer varias palabras. Ahora puede leer todas las enseñanzas del Fa. Cuando su yeli se estaba eliminando, no pudo dormir por varios días pero seguía leyendo una o dos lecciones al día y a veces podía salir y aclarar la verdad a los vecinos o vendedores. Si no podía levantarse, hacía el segundo ejercicio sentada y ¡los acababa! ¡Era muy diligente! ¿Qué nivel elevado quería yo que alcanzara? Cuando reconocí que yo era tan pequeño, pude dejar muchas cosas. Cuando vi de nuevo a mi madre, pensé que era amable, generosa y diligente y pude hablar con ella, de corazón a corazón. Cuando percibí eso, claramente sentí que me había elevado.

Ayer fui a casa de mi madre, me senté en una pequeña banqueta a su lado y casualmente y en calma intercambiamos nuestras experiencias. Me di cuenta de que nunca habíamos intercambiado desde nuestros corazones en los últimos diez años. Dijo: “Ya no voy a tomar polen de pino. Cada vez que lo tomo siento picazón”. Se dio cuenta de que no era correcto hacerlo y compartió alguna de sus experiencias en superar yeli de enfermedad con rectitud. Pensaba que realmente se había cultivado bien, mucho mejor que yo.

Hace varios días leí un artículo en la web de Minghui en inglés titulado: “Some Thoughts on Submitting Experience Sharing Articles to the Minghui Website” (http://en.minghui.org/html/articles/2012/12/8/136568.html), me conmovió mucho y me sentí arrepentido. Los autores compartieron muchos entendimientos racionales. El artículo era sencillo y sincero, especialmente el autoanálisis del autor cuando miraba adentro y el reino verdadero y altruista. Vi dónde me quedaba corto. A menudo he mandado artículos a Minghui y Sabiduria Pura en los últimos años. La mayoría de mis artículos se publicaban en el semanario de Minghui y algunos incluso eran seleccionados como artículos selectos. Después de un tiempo, mi “ego” fue expuesto y a menudo pensaba que era mejor que la media. Además, un practicante que tenía el tianmu abierto dijo que una vez fui una persona cultural famosa en la historia. Incluso pensaba que no era una persona corriente y que no me cultivaba cuando escribía artículos. Hasta pensaba que en cuanto lograba algo, mi nivel de cultivación aumentaba sustancialmente, quizás muchas capas en el cosmos. Discutía y negociaba como una persona común.

Dafa y Shifu me han dado tanto. Vamos  a eliminar lo humano y el “ego” que viene del viejo universo y volver a nuestros verdaderos hogares. En cada momento me venían estas palabras a mi mente: “Vine de un nivel elevado, tengo una misión importante, tengo poderosa virtud y un estado de fruto elevado”. Cuando conseguía algo en un proyecto de Dafa, pensaba sobre las muchas capas que había atravesado. ¡Qué egoísta era eso!

Shifu dijo:

“Dije que un cuerpo cósmico es aún una motita de polvo en el universo. Cualquier cosa que les dije que pudieron entender y, lo que es mayor que eso, unos billones o trillones de veces más grande, es aún una motita de polvo en el universo”. (“Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos”)

Shifu también dijo:

“Al final, cuán grande es nuestro sistema del universo; una capa de un billón de universos gigantes cuenta como una extensión; enumera un billón hasta un billón de billones y describe un billón de billones como una molécula de aire; entonces por toda la sala están todos estos tipos de partículas, tantos universos, pero es meramente una partícula insignificante de un espacio en el universo” (“20 años enseñando el Fa”).

Un ser que se puede convertir en una mota de polvo o en una partícula en el nuevo universo es extremadamente afortunado. Así que ¿Hay algo perteneciente al “ego” que no pueda eliminar? A menudo me preocupaba que no pudiera alcanzar el estándar requerido por el Fa, especialmente en estos momentos finales. Pero me he dado cuenta de que el “ego” y “yo” se han vuelto más pequeños. En cuanto emergen los pensamientos, puedo retenerlos. Compartí con los compañeros practicantes: “No importa qué proyecto de Dafa necesita mi ayuda, haré todo lo posible para armonizar con él, complementarlo y hacerlo silenciosamente. Al mismo tiempo, no insistiré en mi “opinión” o la impondré a nadie más”.

Estos son mis entendimientos recientes, por favor señálenme cualquier cosa inapropiada.