Nombre: Qu Bin (曲滨)
Género: Masculino
Edad: Desconocida
Dirección: Ciudad de Dalian, provincia de Liaoning
Profesión: Desconocida

Fecha del arresto más reciente: 6 de julio de 2012
Lugar de detención más reciente: Centro de detención de Yaojia (姚家看守所)
Ciudad: Dalian
Provincia: Liaoning
Persecución sufrida: Interrogatorio, detención, tortura, palizas, alimentación forzada, confinamiento solitario,  restringido y esposado, saqueo del domicilio, extorsión

[Minghui Net] El practicante de Falun Gong, Qu Bin, de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, fue arrestado ilegalmente el 6 de julio de 2012, de camino a casa cuando volvía del trabajo. Le golpearon bajo custodia policial y le torturaron duramente en el centro de detención de Yaojia, requiriendo dos veces resucitación de emergencia. A continuación se detalla la persecución sufrida desde su arresto.

Arrestado sin causa

El Sr. Qu se marchó de su puesto de trabajo, el hotel del puerto pesquero oriental en el distrito de Jinzhou, de Dalian, alrededor de las 20 h del 6 de julio de 2012,  y caminaba  hacia la parada de autobús cercana para esperar a que viniera el bus. De repente dos hombres se acercaron por detrás y le empujaron dentro de una furgoneta que estaba esperando. Los dos hombres se hacían llamar policías. Le esposaron y le bajaron el sombrero para impedirle la visión. La furgoneta condujo por la zona de Jinzhou durante una hora. Luego se paró y otros dos practicantes de Falun Gong, Zhang Guoli, y Zhu Chengqian, también empleados del mismo hotel, fueron detenidos.

Las residencias de los practicantes fueron saqueadas; se llevaron de su casa unos 1.000 yuanes y no se los han devuelto, y también desaparecieron otras pertenencias.

Los practicantes fueron trasladados directamente a la comisaría de Qingniwaqiao. Otro practicante de Falun Gong, Wang Shouchen de Dafangshen, posteriormente también fue llevado a esta comisaría. Gao Hongwei, director de la comisaría de Qingniwaqiao, fue el responsable de estos arrestos.

Mientras la policía leía una “declaración” para que firmara el Sr. Qu, le ordenaron que se sentara en el suelo, como se negó, finalmente le trajeron una silla. Durante el interrogatorio que siguió, se negó a contestar a cualquier pregunta o firmar cualquier cosa. Un policía le preguntó si anteriormente le habían torturado bajo custodia policial. El practicante mostró sus heridas profundas de las descargas eléctricas. El agente dijo que la policía esta vez no le torturaría. Posteriormente, se negó a dejar sus huellas dactilares o a que le sacaran una foto. Entonces la policía llamó a dos agentes más para obtener sus huellas a la fuerza. Puesto que no cooperaba, un agente le golpeó provocando que se cayera al suelo.

Después de 36 horas de detención, la policía envió a los Sres. Qu Bin, Zhang, Zhu Chengqian y a Wang, al hospital de la carretera de Changchun para que le hicieran unas pruebas físicas. Posteriormente, los enviaron al centro de detención de Yaojia.

Torturado duramente en el centro de detención de Yaojia

El Sr. Qu estuvo detenido en la celda 2-18, bajo órdenes del director Tian. El día que fue arrestado empezó una huelga de hambre. Al sexto día, mientras estaba en el centro de detención, le alimentaron a la fuerza. Se negó firmemente en cooperar y se sacó el tubo que le insertaron en el estómago. Al segundo día de la alimentación forzada, los guardias le metieron el tubo de alimentación en la tráquea, y casi entra en colapso debido al dolor espantoso. Usó su último aliento de fuerza para echar la comida que le habían dado a la fuerza, y estaba mezclada con sangre. Cuando un guardia se dio cuenta de que el tubo de alimentación fue insertado en un sitio equivocado, dijo: “Solo necesita ser torturado. No me interesa si no es torturado”.

酷刑演示:野蛮灌食

Reconstrucción de la tortura: Alimentación forzada brutal

Entonces el guardia continuó alimentándole a la fuerza descuidando su estado físico. Después, entró en colapso y dos detenidos lo tuvieron que llevar acuestas. Cuando pasaron por la puerta de la segunda zona, el líder de esa zona le acusó de fingir su estado. Luego el jefe le pateó la espalda y le metió en una pequeña celda, le encadenaron las manos y pies a una abrazadera de metal al suelo. Mientras esto sucedía él estaba inconsciente.

酷刑演示:铐地环

Reconstrucción de la tortura: Esposado a anillas al suelo

Alrededor de las 22 h, dos detenidos fueron asignados para vigilarle, vieron que estaba en un estado crítico, e informaron al director a cargo. Entonces el director encontró a un doctor a cargo para que le midiera la presión sanguínea, la cual era de 70/40. Le enviaron de inmediato al hospital 210 para un tratamiento de urgencia.

El centro de detención tiene una sala penitenciaria en el hospital 210, con tres habitaciones y 12 camas. Cada día hay ahí de 3 a 5 agentes a cargo. El apellido del jefe de equipo es Wang.

Le reanimaron en la sala penitenciaria del hospital. Diez días después fue enviado de vuelta al centro de detención de Yaojia. Esa misma tarde fue alimentado a la fuerza de nuevo. Con el fin de impedirle que se quitara el tubo, las autoridades le asignaron la celda 2-6, donde había varios reclusos, y estaba bajo la supervisión del director Tian.

Le insertaron dos abrazaderas de metal en la cama y le esposaron ahí mismo. Los guardias creían que no podría quitarse el tubo al estar restringido de esa forma. Sin embargo, a las 16 h, se lo quitó exitosamente. Por la noche, el director Xing Da, de la segunda zona abrió la puerta de la celda y le convenció para que comiera. El director dijo que la huelga de hambre era inútil. Comentó: “Incluso si te mueres, no te dejaríamos marchar. Aquí los practicantes de Falun Gong mueren en vano”.

A la siguiente mañana a las 8 h, el director Tian lideró a tres detenidos para llevarle al piso de arriba para continuar la alimentación forzada. A las 17 h, de ese mismo día perdió la conciencia. Los detenidos que le vigilaban inmediatamente informaron de esto al director a cargo, que luego encontró un doctor a cargo. El doctor vio que sus pupilas estaban dilatadas e inmediatamente le mandó al hospital 210 para un tratamiento de urgencia.

Después de que el personal del hospital le examinara, inmediatamente notificaron a su familia para que le recogiera, y también a la comisaría. Incluso en el hospital, la policía trató de hacer que firmara su “declaración”, diciendo que sería liberado en cuanto la firmara. Pararon sus esfuerzos solo cuando se dieron cuenta de que su estado era muy crítico.