[Minghui Net] Soy meticuloso y trabajador. Mi jefe me solicita frecuentemente que entrene a los nuevos empleados. He entrenado a seis de ellos, de los cuales cuatro fueron compañeros de colegio. Sin embargo, recientemente he notado que estos aprendices, que ahora son parte del personal regular, son maleducados e irrespetuosos conmigo.

Un día hablé con el aprendiz A mientras trabajaba. Después de haberle dicho un par de palabras, ella impacientemente me dijo: “¡No me hables! Estoy contando”.

El otro día cuando trabajaba con el aprendiz B, estuvimos chequeando las cuentas de algunos de los productos. Ella estaba como jefe temporal de la unidad por un par de días y algunos detalles en las cuentas no balanceaban, sin existir justificación. Entonces me dijo enojada: "¿Cómo es que no sabes por qué estas cuentas no cuadran?”.

El aprendiz C vio que un colega y yo pusimos materias primas cerca de su puesto. Dijo con descontento: “Si los dos hacen lo mismo mañana, ¡reportaré a ambos!”.

Mientras tomaba un descanso al mediodía, el aprendiz D observó que mi trabajo terminado era de menor cantidad de los que hacía en el pasado. Con burla me dijo: “¿Por qué no trabajas más duro? ¿Es esto todo lo que has hecho?

Entristecí, ya que estos ex aprendices, a los cuales enseñé con mucha dedicación, me estaban criticando. Ahora son empleados con experiencia y algunos hasta son personas claves en sus departamentos. No pude soportar sus actitudes conmigo y sentí resentimiento. Sin embargo, me calmé mucho al recordar que era un practicante y que debo mirar adentro cada vez que las tribulaciones se dan. En el pasado, me sentía orgulloso y superior a los aprendices. Después de experimentar estas frustraciones, encontré este apego y pensé que casi lo había descartado. Sin embargo, cuando fueron tan irrespetuosos conmigo, supe que debía mirar adentro. No pensé que sus conductas provenían de mis apegos. Entonces, ¿por qué me trataban de esa manera? ¿Sería posible que estuviera siendo irrespetuoso con Shifu en algunos aspectos? Lo pensé a fondo, pero no pude encontrar respuesta alguna.

Luego me di cuenta que era el apego inflado al sentido del ego. Por algún tiempo había ayudado a los practicantes a escribir declaraciones en nombre de ellos, modificar manuscritos, escribir artículos sobre la persecución, y editar textos para un servicio de mensajería multimedios. Muchos practicantes me reconocen y me elogian por mi contribución. Gradualmente, mis apegos a ostentar, al fanatismo, gustar que me elogien, y considerarme una persona muy capaz salieron a flote. Aunque estaba un tanto consciente de que había un problema, no erradiqué los fuertes apegos que estaban ocultos profundamente dentro de mí. Cada vez que escribía un artículo, mi mente estaba llena de argumentos sensatos y razonables. Estoy asombrado con las muchas habilidades que poseo. De hecho, Shifu y Dafa me han proporcionado todas estas habilidades.

¿Qué es lo que realmente puedo hacer sin Shifu y Dafa? Sería como cualquier persona común china de hoy día, envenenado por las mentiras y propaganda del partido comunista chino, deambulando en el laberinto, sin conocer el verdadero significado de la vida. Mi relación predestinada es con Dafa y me fue dado el honor y la misión de salvar seres conscientes. Shifu dijo:

“... no permitan que el corazón humano se hinche demasiado sólo por haber hecho unas pocas cosas“. (“Tengan cuidado con que del propio corazón nazcan demonios”)

Sentí vergüenza al recordar las palabras de Shifu. Shifu abrió mi sabiduría para que pudiera cumplir mi responsabilidad como practicante y validar Dafa. Sin embargo, lo tomé erróneamente como una habilidad personal y me atribuí el mérito por mis logros. Tal arrogancia verdaderamente reflejaba mi irrespeto a Shifu y Dafa. No es de extrañar que estos aprendices fueran irrespetuosos conmigo. Shifu me estaba dando indirectas que me ayudaban a ver los apegos profundos que todavía albergaba.

Cuando llegué a este nuevo entendimiento, sentí repentinamente que mi cuerpo se volvió muy relajado, como si un gran peso se hubiese levantado. El resentimiento hacia los aprendices y las quejas que tenía en mi mente desaparecieron de una vez. Sentí una maravillosa sensación de elevamiento. La falta de respeto que estaba experimentando de los aprendices desapareció al día siguiente.