[Minghui Net] El Sr. Qin Jianxue, de 48 años, trabajaba en el Almacén de Cishan. El 25 de febrero de 2012, después de las 7 h, fue arrestado en casa por un grupo de agentes del poder policial del distrito de Hanshan, ciudad de Handan, provincia de Hebei. Fue condenado a un año y medio en un campo de trabajo forzado. Esta era la tercera vez que le mandaban al campo de trabajo forzado de Handan.

Su hija de 16 años, es deficiente mental y tiene dificultades para cuidarse. Ahora la familia debe depender de su esposa para su sustento. Cuando su mujer no está en casa, su hija solo puede comer fideos Ramen.

Durante los 13 años de persecución a Falun Gong llevada a cabo por el PCCh, ha sido condenado a trabajo forzado una y otra vez, debido a su insistencia en su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Su familia también tiene que soportar cada vez más sufrimiento algo que no debería ser así.

Antes de practicar Falun Dafa, tenía hidrocefalia y estaba en tratamiento médico sin ninguna mejoría. En 1996 empezó a practicar Falun Gong. Sus enfermedades desaparecieron sin tomar ningún medicamento. A menudo le contaba a la gente la belleza de Falun Dafa.

En julio de 1999 el PCCh empezó la persecución a Falun Gong. Fue a Beijing a pedir justicia por la práctica, pero la policía lo trajo de vuelta y le trasladaron al campo de trabajo forzado de la ciudad de Handan. En el campo de trabajo forzado, fue sometido a palizas brutales, maltrato verbal, privación del suelo durante tiempo prolongado, y otras torturas inhumanas. A finales de 2000 regresó a casa.

La persecución aumentó y el PCCh preparó mentiras sobre Falun Gong y continuamente se emitían en la televisión nacional. Con el fin de evitar que la gente fuera engañada por el partido, a finales de julio de 2001, el Sr. Qin fue a un pequeño distrito residencial para aclarar la verdad, en el condado de Handan. Fue arrestado por el equipo de seguridad nacional de la comisaría del condado de Handan. Primero estuvo detenido en el campo de trabajo de Handan, y luego en el campo de trabajo forzado de Shijiazhuang, y sufrió una dura persecución. Los guardias no le dejaron dormir durante 20 días y le forzaron a renunciar a su práctica.

La tragedia de la familia del Sr. Qin es un microcosmos de persecución sufrida por cientos de miles de practicantes de Falun Gong.