[Minghui Net] El 25 de mayo de 2012, más de veinte personas del tribunal del condado de Lu, de la provincia de Sichuan, la fiscalía, y el departamento de policía intentaron condenar a la practicante de Falun Gong, Chen Hongzhou, que estaba encarcelada en el centro de lavado de cerebro de Erehu, en Ziyang.

El pasado 25 de mayo al mediodía, la familia de la Sra. Chen recibió una llamada telefónica de Tang, uno de los agentes a cargo en el centro de lavado de cerebro de Erehu. El agente le dijo que le sentenciarían ese mismo día. Sus familiares dijeron que no habían recibido ninguna notificación del tribunal, que era muy tarde para ir a Ziyang ese día y tendrían que ir al día siguiente.

Cuando a la mañana siguiente varios de sus familiares llegaron al centro de lavado de cerebro en Ziyang, Tang les dijo que más de veinte personas del tribunal del condado de Lu, de la provincia de Sichuan, la fiscalía, y el departamento de policía intentaron condenarla a prisión el día anterior. Tang les dijo que habría posibilidad de “transformarla”, y pidió al tribunal que le diera  otra oportunidad, así que el tribunal no la condenó en ese  momento.

El veredicto de un juicio requiere pasar por procedimientos legales. Sin embargo, el tribunal nunca le había dado ninguna acusación, no se le notificaron sus derechos para contratar un abogado ni notificaron a su familia para asistir al juicio, sino que el tribunal intentó condenarla a un centro de lavado de cerebro.

La Sra. Chen tiene unos setenta años. Había planeado visitar a su hija el 26 de abril de 2012, pero al ver que no aparecía, su hija la llamó. La Sra. Chen apenas dijo unas palabras: “Me han arrestado”, antes de que la llamada se cortara. Cuando su hija llamó de nuevo, un hombre respondió al teléfono y dijo: “No ha pasado nada grave. Solo necesito hablar con ella. No le han confiscado nada”. Resultó que fue arrestada en cuento agarró el autobús en la estación de Gaoba. La tarde del 26 de abril, su hija recibió una llamada diciendo que habían trasladado a su madre a Ziyang para “reeducarla”.

Desde abril, ha sido encarcelada y perseguida en el centro de lavado de cerebro de Ziyang. Contrataron a dos personas de la comunidad de Baozang, de la localidad de Qifeng, del condado de Lu, para que “cuidaran” de ella en el centro de lavado de cerebro. Volvieron con las noticias más recientes de que la Sra. Chen sería enviada a Chengdu para sufrir más encarcelamiento.