El señor Li Jiabin murió en el 2005 debido al abuso físico y la administración forzada de drogas durante su detención

Nombre: Li Jiabin (李家宾)
Sexo: Hombre
Edad: 37
Dirección: Pueblo de Ganzichang, Condado de Shuangliu, Provincia de Sichuan
Ocupación: Estudiante de doctorado en Medicina de la Universidad de Jilin
Fecha de fallecimiento: 16 de mayo de 2005
Fecha de la última detención: 10 de mayo de 2004
Último lugar de detención: Centro de detención de la ciudad de Shuangliu (双流市看守所)
Ciudad: Shuangliu
Provincia: Sichuan
Abusos sufridos: Lavado de cerebro, inyecciones forzadas/administración de drogas, palizas, tortura, alimentación forzada, interrogatorio, detención

El señor Li Jiabin comenzó a practicar Falun Dafa en 1997. Antes de iniciar su práctica de cultivación, gastaba más de 5.000 yuanes mensuales en honorarios médicos, pero después de comenzar con estas gozaba de buena salud. Participaba activamente en el estudio del Fa y la práctica de los ejercicios en grupo. Después de comenzar la persecución en 1999, el señor Li fue a Beijing a pedir justicia por Falun Dafa. Sin embargo, por abogar por Dafa, fue arrestado y encarcelado ocho veces.

Sr. Li Jiabin

El 10 de mayo de 2004, la policía ordenó a cinco aldeanos – Wei Zimin, Zhou Zhiqiang, Liu Huayu, Xu Yonghong, Fan Xiaogang y Li Junhu, que registraran la casa del señor Li Jiabin. Estos confiscaron sus libros de Falun Dafa y recluyeron al señor Li en el Centro de detención de la ciudad de Shuangliu. Los guardias lo forzaron a mirar diariamente vídeos para lavarle el cerebro y ordenaron a otros prisioneros torturarlo. El doctor del centro de detención inyectó a diario al señor Li con drogas no identificadas. No tenía permitido beber agua, a no ser que tomase las drogas, como el señor Li se rehusó a hacerlo, otros prisioneros se las administraron a la fuerza.

Reconstrucción de tortura: inyección forzada de drogas

Debido a estas drogas, todo el cuerpo del señor Li desarrolló dolorosas lesiones, de las que brotaba sangre y otros fluidos, causando que la ropa se adhiriese a su piel. Él no podía dormir ni comer por el extremo dolor. Cuando los guardias vieron que su vida corría peligro, lo llevaron rápidamente a su hogar, tratando de evadir responsabilidades sobre su condición.

Lamentablemente, el Sr. Li no se pudo recuperar de los abusos padecidos durante su arresto y murió el 16 de mayo de 2005.