[Minghui Net] Soy abogado en China. Mi esposa solía tener problemas de salud, incluso migrañas, afecciones del corazón y frecuentemente se sentía aletargada. Por mi profesión hago muchos viajes de negocios fuera de la ciudad y estaba preocupado constantemente por mi esposa. En 1996, me encontré con un libro único, Zhuan Falun y lo llevé a casa para que mi esposa lo leyera. Después de leer el libro, mi esposa me dijo que se trataba de un libro grandioso y me pidió que la llevara a un grupo de práctica en un sitio cercano. A partir de entonces, comenzó a practicar Falun Gong. Por la noche la llevaba con su grupo de práctica en mi bicicleta y después la traía de vuelta a casa. En pocos días, la enfermedad de mi esposa desapareció. Sabía que se había curado debido a que Shifu Li eliminó su ye y por deshacerse de sus apegos diligentemente.

En noviembre del año 2000, mi esposa fue a la Plaza de Tiananmen para validar el Fa. En ese momento, me encontraba fuera de la ciudad en viaje de negocios. Tan pronto como me enteré de su paradero, tomé un tren a Beijing y fui a buscarla a la Plaza Tiananmen. Vi vehículos de la policía con exceso de velocidad tocando fuerte las sirenas y a policías golpeando duro a los practicantes de Falun Gong en la plaza. De repente oí una voz conocida: "¡Falun Dafa es bueno!" "¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!" que procedía de la esquina este de la plaza. Era mi esposa. Cuando por fin la vi, ya estaba en el suelo golpeada por varios policías. Le habían quitado su pancarta y metido a empujones dentro de un vehículo de la policía.

Estaba decidido a rescatar a mi esposa. Pensé: "Shifu Li, mi esposa es discípula suya. Es perseguida. Por favor, ayúdeme. Quiero rescatarla". Fui a la Estación de Policía de la Plaza Tiananmen, donde vi un gran espacio abierto en el interior de la puerta de hierro. Los practicantes que fueron detenidos estaban de pie en el espacio abierto y todos apretujados. Les dije a los policías de la puerta: "Soy jefe de la división de seguridad de una empresa estatal y estoy aquí en busca de practicantes de Falun Gong y de mi empresa para llevármelos". Me dejaron entrar y con facilidad encontré a mi mujer entre la multitud y me la llevé de la estación de policía sin que nadie interviniera. Después de volver a casa, regresó a sus actividades normales de hablar con la gente sobre Falun Gong. Volví a mi función de ayudar y protegerla. A menudo va a los suburbios a colgar pancartas de Falun Gong y poner avisos en los árboles y postes de luz a lo largo de la carretera.

En el 2003, salí de la ciudad en viaje de negocios y me quedé en un lugar cerca de un parque. En la mañana, salí a dar un paseo por el parque y vi a una practicante tratando de colgar una pancarta de Falun Gong en un árbol. Era bajita y estaba sola así que tenía problemas para colgar la pancarta. Me acerqué a ayudarla, lo que le sorprendió un poco. Le dije: "No se asuste. Aunque no soy un practicante, mi esposa si lo es. Sé que Falun Dafa es bueno y que son gente buena. ¿Puedo ayudarle con la pancarta? Estaba muy contenta y colgamos juntos la pancarta. Después, tomó un lápiz labial de su bolsa y con cuidado escribió: "Falun Dafa es bueno" en un poste de luz y en algunas piedras del parque. Revisé también en mi bolsillo. Afortunadamente, tenía un lápiz labial que había comprado para mi esposa. Así que lo saqué y comencé a escribir con ella. Como soy alto, era mucho más fácil para mí y también mi letra era buena.

Cuando estaba desayunando afuera del parque, vi a varios vehículos de la policía entrar velozmente al parque. Después de desayunar, fui ahí y vi a los policías tratando de bajar la pancarta y limpiar las palabras que habíamos escrito sobre las piedras y el poste de luz. Me dije: "Usted no podrá bajar esa pancarta. Ni tampoco quitar nuestros mensajes". Los policías treparon al árbol, pero no pudieron alcanzar la pancarta. Tenían miedo de que se quebrara la rama y el cable eléctrico los tocara. Muchos transeúntes vieron la escena y la gente seguía viniendo. Algunos incluso leían en voz alta el contenido de la pancarta. Después otros seguirían la lectura en voz alta. Los policías ya estaban enojados pero no podía hacer nada para detenerlos. Cuando regresé a casa, le conté la historia a mi esposa. Estaba tan contenta. Le dije: "El lápiz labial que compré para ti lo usé para escribir mensajes para aclarar la verdad". Me sonrió: "ni siquiera uso lápiz labial. Lo que hiciste fue recto".

Desde el año 2003, todas las semanas ayudo a mi esposa, hablo con la gente para que renuncien al Partido Comunista Chino. También vamos en coche a las zonas rurales para repartir materiales de Falun Gong. Nos oponemos a que la policía local y la oficina 610 persigan a mi esposa hablando y debatiendo con ellos de acuerdo a las leyes. Ellos no tienen manera de defender su conducta y siempre se van sin éxito en sus intentos de acosar a mi esposa.

Como familiar de una practicante de Falun Gong, voy a proteger a mi esposa y al mismo tiempo, junto con ella a hablarle a la gente de Falun Gong para salvarlos. Por eso, expreso mi sincera esperanza de que Falun Dafa se difunda por todo el mundo.

30 de noviembre 2009

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2009/12/17/113181.html