¿Por qué llora el Cielo? - en conmemoración "del 5 de marzo" en Changchun, día de la difusión de la verdad por TV

(Minghui Net) En la mañana del 4 de marzo de 2007, muchos lugares de China experimentaron una nevada pesada e inusual. En la mañana del 5 de marzo, la nieve en algunas áreas de Jilin llegaba a casi a un metro de espesor.

El Cielo conmemoraba ese día con lágrimas compasivas y recordaba a la gente en la Tierra que el Cielo no se olvida del incidente de la televisación de la verdad del "5 de marzo" y de los consecuentes actos cometidos por las manos negras del Partido Comunista Chino (PCCh).

El 5 de marzo de 2002, los practicantes de Falun Dafa usaron la TV por cable para exponer la verdad a los chinos. Los practicantes fueron acorralados con el tiempo, ya que no podían hablar, ni tampoco había alguien que hablara por ellos en toda China. Se enfrentaban con una campaña de difamación y mentiras del PCCh. El lema del PCCh es: "Lo que diga es verdad." Por compasión, ellos deseaban salvar a la gente común de ser cegados por las mentiras del PCCh. Los practicantes querían detener al PCCh que continuaba desacreditando a Falun Gong y siendo hostil con estas personas que practican los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia." Todo lo que ellos querían era que nadie más siga persiguiendo a los practicantes, que sólo querían ser buenas personas, y no permitir que los chinos sean engañados.

La exitosa intercepción de la señal de TV permitió a la gente de Changchun y otras áreas ver las mentiras del incidente de "auto-inmolación en la Plaza Tiananmen" y entender que la persecución a Falun Dafa es injustificable.

Los practicantes involucrados en la intercepción de la TV sufrieron una tortura cruel y algunos fueron asesinados por las manos negras del PCCh. El PCCh ordenó a toda la policía local y a los oficiales del gobierno que arrestaran y torturaran cruelmente a los practicantes. Los practicantes fueron llevados a las prisiones y campos de concentración donde, sufrían tortura inhumana e incluso muerte.

La policía golpeó al practicante Sr. Liu Haibo inhumanamente con una escuadra de madera. Después que la madera se rompió, empujaron un bastón eléctrico en su ano y electrocutaron su pene. El Sr. Liu murió después de sufrir un dolor inexplicable. Después de eso, los oficiales que atestiguaron esto, no pudieron soportar la carga mental en sus conciencias. Revelaron este incidente en un sitio web del extranjero y describieron la escena que perturba sus memorias.

Otro practicante involucrado en la intercepción de TV experimentó un largo periodo de tortura y algunos sufrieron hasta morir.

Las piernas del Sr. Liu Chengjun quedaron incapacitadas. La policía lo golpeó con un arma. Sufrió una tortura inhumana y luego se lo llevaron a la prisión de Jilin. Lo torturaron con métodos tales como la cama estirada, golpizas y alimentación forzada. Sufrió un dolor insoportable antes de morir.

Zhang Jianhua, Cui Weidong, He Yuanhui, y otros practicantes también fueron asesinados por personal de la prisión de Jilin.

El Sr. Lei Ming fue uno de los practicantes que difundió la verdad por TV. Las personas que no sabían la verdad lo persiguieron hasta una calle sin salida y lo arrestaron allí. Sufrió torturas en manos del personal del Buró de Seguridad Pública de la ciudad de Changchun, de los guardias de la prisión de Jilin, y otros. Lo torturaron con el método la banca del tigre, le esposaron sus manos detrás de la espalda, fue golpeado, y electrocutado por todo el cuerpo, le cubrieron su cara con una bolsa de plástico para sofocarlo, y golpearon su cabeza con un palo de acero, lo ataron estirado sobre una cama, lo hicieron sentar en una madera estrecha por largo tiempo, le pellizcaron sus testículos, etc. Como resultado, le apareció una tuberculosis severa y atrofia en sus músculos y enflaqueció. Ya no podía cuidar de sí mismo. Cuando estaba cerca de la muerte lo liberaron bajo palabra médica y murió pocos días después.

Antes de morir, Lei Ming dijo muchas cosas. Deseba seguir clarificando la verdad por TV cuando se recuperara. No había quejas ni arrepentimiento en su sonrisa. Mostraba su corazón puro y sin odio. Había llegado al reino donde era capaz de renunciar a su vida para proteger la inocencia de Dafa y la salvación de los seres concientes. Éste es el estado que todos los practicantes intentan alcanzar, ¡es un corazón de pura compasión!

Entendí claramente que el espíritu malvado del PCCh continuaba con sus perversas formas que empezaron con la persecución a los cristianos. Pero perseguir a Falun Dafa y sus practicantes es un crimen que traerá su destrucción. El Cielo está prediciendo que no hay escape para el PCCh. Su tiempo se está acabando y pronto se derrumbará y será destruido. Esta nevada inusual y misericordiosa también es una advertencia a los miembros del PCCh y a los malhechores que fueron envenenados por la cultura del partido, negando la existencia del cielo, los dioses y fo: "Todavía están haciendo cosas malas."

Hoy día mientras el PCCh está en el poder, lo correcto e incorrecto no se puede diferenciar. No hay nadie a quien le importe la vida y la muerte de la gente común, sólo a los practicantes de Falun Dafa quienes viven por los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia" y verdaderamente piensan en la seguridad y bienestar de otros. En este tiempo cuando el Cielo está eliminando al PCCh y uno se enfrenta con la vida y la muerte, solamente los practicantes de Falun Dafa están arriesgando sus vidas para decirle la verdad a la gente. Solamente los practicantes de Falun Dafa están preocupados por la seguridad de la gente común y les piden que renuncien al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

El 5 de marzo es el día cuando algunos seres concientes fueron salvados. También es el día en que los practicantes de Falun Dafa pagaron con sus vidas para asegurar la salvación de los seres concientes.

¡Todos en el futuro deberán recordar este día!

¿No es ésta la razón por la cual el cielo lloró?

Fecha de edición: 18/3/2007
Fecha del artículo original: 10/3/2007
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/3/10/83388.html