(Sabiduriapura.org) Clearwisdom reportó que el Sr. Cheng Jingshan, un practicante de Falun Gong en el condado Luancheng, ciudad Shijiazhuang, provincia Hebei, fue perseguido a muerte el 11 de enero, 2005. Los siguientes detalles amplían de cómo él fue torturado a muerte.

El Sr. Cheng Jingshan, soltero de 64 años, era un residente del vecindario Guyi, en el pueblo Liulintun, condado Luancheng, ciudad Shijiazhuang. Antes de practicar Falun Gong, por muchos años él sufrió de hemorragias gástricas y atrofia gástrica. Él vivió con severo dolor. Él también sufrió de ciática y artritis. Él buscó tratamiento, pero en nada le fueron efectivos. Como resultado del severo dolor, pensó en abandonar este mundo. En 1995, el Sr. Cheng comenzó a practicar Falun Gong y trató de ser consistente con los principios de “Verdad, Compasión, Tolerancia”. Rápidamente desaparecieron sus enfermedades. A través de la cultivación en Falun Gong, él comprendió el significado de la vida. Toda la gente del vecindario supo que Cheng Jingshan era un hombre honesto y de buen corazón.

El Sr. Cheng no quiso abandonar Falun Gong; la práctica de cultivación le había dado una segunda vida. Por varias veces, después que comenzó la persecución, él fue torturado por las autoridades. El 23 de julio 1999, oficiales de policía del condado le golpearon brutalmente y le arrestaron. Lo forzaron a escribir una carta denunciando a Falun Gong y le confiscaron todas sus cintas y libros de Falun Gong. El 8 de diciembre 1999, el Sr. Cheng fue a Beijing para apelar solicitando justicia. Fue arrestado y enviado al centro de detención, donde le encerraron por más de cuatro meses. Después de eso, nunca dejaron en paz al Sr. Cheng. Él fue encerrado en una cárcel establecida por el gobierno del condado Liutun en un centro de ancianos. Allí, en el lado izquierdo, hubía una sala con portones de hierro, ventanas de hiero y barras de hiero. Entre su cuarto y la entrada habían tres puertas.

El Sr. Cheng Jingshan escribió cómo lo persiguieron: “Desde que rechacé la incesante detención, fui brutalmente golpeado; por lo menos tres veces en 10 días comenzando a principios de agosto 2000. Zhao Huagui, el director del centro de ancianos, me golpeó primero. Él llenó con arena un tubo de plástico y con eso me golpeó varias veces. El Sr. Li de la Administración de Tierras del Condado, lastimó mi rodilla izquierda. Se hinchó mi pierna y me era difícil caminar. Él también usó una escoba de bambú gruesa con dos maderas filas salientes para punzarme por debajo de mis brazos.

“La segunda golpiza fue administrada por Zhang Xiangdong y Chen Lili. Me golpearon brutalmente y usaron la planta de sus zapatos para golpearme la cabeza. La tercera golpiza fue dada por Li, quien golpeaba mi espalda con afilados palos de una escoba. No tenía puesto ninguna camisa, y mi espalda estaba llena de heridas. El Secretario Asistente del Partido me forzó a correr 100 pistas en derredor del centro de ancianos. Fui enviado de regreso a casa a finales de mayo 2001. El 10 de julio 2001, la policía de la estación del condado revisó mi hogar ilegalmente y me llevó al centro de detención. El 18 de septiembre fui enviado por tres años al Centro de Labores de Educación Shijiazhuang para labores de reeducación.

El 8 de abril 2004, el Sr. Cheng fue nuevamente encerrado en el centro de detención del condado por hablarle a la gente acerca de Falun Gong. Allí fue brutalmente golpeado por criminales. El 9 de mayo, mientras estuvo en condiciones críticas, la familia del Sr. Cheng fue notificada para que lo lleven a casa. Pero aún así, la Oficina 610 y el Buró de Seguridad Pública del condado no dejaban de molestarle. Justo antes de que mueriera, seguían enviando gente para acosar al Sr. Cheng. Bajo extrema presión física y espiritual, el Sr. Cheng Jingshan murió el 11 de enero 2005.

Fecha de edición: 17/7/2005
Fecha de artículo original: 4/7/2005
Categoría: Información sobre la persecución
Versión en chino disponible en: http://minghui.ca/mh/articles/2005/5/27/102712.html
Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/7/4/62525.html