(Minghui.org) Solía estar muy enferma, y tenía que tomar medicinas o recibir inyecciones al menos una vez al mes. Desde que empecé a practicar Falun Dafa, hace 14 años, todas mis enfermedades han desaparecido.

Cuando empecé a cultivarme, mi esposo, que es profesor, se convirtió en una persona diferente. No era razonable e incluso huía cuando teníamos una discusión.

Me di cuenta de que todas esas eran oportunidades para mejorar mi xinxing, y, al principio, pude pasar esas pruebas. Aunque él me trataba muy irrazonablemente, fui amable con él, e incluso me sentí orgullosa de mí por atravesar esas tribulaciones.

Sin embargo, como dijo Shifu Li:

“Pero generalmente cuando viene un conflicto, si a uno no lo irrita hasta lo profundo del corazón, no vale, no sirve para elevarse” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

En realidad, me sentía herida cada vez que peleábamos, y no me medía con los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

A pesar de que me quedaba callada la mayor parte del tiempo, le tenía mucho resentimiento a mi esposo.

Esto duró mucho tiempo y creó una gran tensión en nuestra relación. Se quejaba de Dafa y se enojaba cada vez que abordaba el tema.

Una vez incluso rompió en pedazos un libro de Dafa. Cuando vi la imagen rota de Shifu, sentí mucho sufrimiento. Lloré y me di cuenta de lo seria que es la cultivación. Si me convirtiera en una persona común, mi familia no tendría esperanzas.

Shifu Li dijo:

“Así que todo lo que hacen, sea balancear bien tus relaciones familiares mientras vives entre la gente común, balancear bien tus relaciones con la sociedad, cómo efectúas tu trabajo, cómo te conduces en la sociedad, etcétera, ninguna de estas cosas puedes simplemente hacerlas superficialmente. Todas estas son tu forma de cultivación, y son solemnes”(Exponiendo el Fa en Canadá, 2006).

Decidí tomar en serio mi cultivación y recuperar las pérdidas.

A partir de entonces, me he cultivado prestando atención a las pequeñas cosas también. Cuando mi esposo viajó, cuidé de nuestro hijo y trabajé. También eliminé mi tendencia a quejarme.

Repetí el Fa de Shifu:

“Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente.

Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría.

Un ser iluminado no tiene ningún apego en el corazón. Él contempla tranquilamente a la gente mundana extraviándose en las ilusiones” (Grado de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance)

Poco a poco, mi actitud hacia mi esposo cambió. Cuando teníamos un conflicto, pensaba en lo que dijo Shifu:

“Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer” (Novena Lección, Zhuan Falun).

Primero me obligué a mantener la calma o salía a dar un paseo. Después, ya no quería pelear.

Eventualmente, ya no me sentí enojada en absoluto y presté atención a lo que decía. Mientras, también hice lo mejor que pude con las tareas domésticas y compré regalos para mis suegros que solían involucrarse cuando mi esposo y yo peleábamos.

Además, le pedí a mi hijo que llamara a sus abuelos más a menudo. Mientras tanto, envié pensamientos rectos para eliminar mis quejas y resentimientos.

Me tomó bastante tiempo hasta que finalmente pude soltar esos apegos desde la raíz. Ese proceso realmente me permitió entender la "Tolerancia" a diferentes niveles.

A medida que mejoré, mi marido cambió mucho. Sin embargo, permaneció asustado por la persecución por el partido comunista chino (PCCh) y evitó aprender la verdad sobre Dafa.

Aproveché esta oportunidad para leerle historias tradicionales a mi hijo y ayudarlo a entender cómo respetar a Dios y seguir los principios para ser una buena persona.

Los practicantes de Dafa se aferran a su fe e insisten en ser compasivos. Cuando son tratados de manera irrazonable, siguen perdonando e incluso tratan de ayudar a esas personas. ¡Es un comportamiento honorable!

Después, animé a mi esposo a cultivar su carácter en su papel de profesor. Cuando alguien le envió un regalo, le expliqué el principio de la pérdida y ganancia. Ahora tiene pensamientos rectos acerca de Dafa y trata de enseñarles la “Tolerancia” a sus alumnos.

Finalmente, accedió a leer las noticias imparciales del extranjero. Ha cambiado, de ser egoísta e impaciente a alguien que es honesto y humilde.

Sus estudiantes también parecen hacerlo bien, a pesar de que llegan a su clase con malas calificaciones en las otras materias.

Shifu dijo:

“Entonces, es decir, no hay que subestimar a la sociedad humana de hoy; no solo están los Dafa dizi cultivándose, los humanos también están adentro del xiulian. Ellos también están siendo refinados. En la vida, en el trabajo, en diferentes ambientes, los problemas que ellos encuentran, los pensamientos que reflexionan, hasta sus comportamientos, todos están para posicionarse ellos mismos, están posicionándose en la lucha entre la bondad y la perversidad” (Explicando el Fa en Washington D.C. 2018).