(Minghui.org) Y allí vivió el famoso cultivador daoísta durante el fin de la Dinastía Tang y el comienzo de la Dinastía Song Sureña. Su nombre era Chen Yuan (870-989 d. C.), con el nombre de cortesía Tu Nan. También algunos lo apodaban “Fu Yao Zi”. Se decía que podía “dormir tres años”.

Las generaciones siguientes lo llamaron “Gran Maestro Chen Tuan” o “Deidad durmiente” por respeto, y lo consideraban un gran maestro daoísta.

Como una vez él viajó a la montaña Emei, también lo apodaron “Persona verdadera de Emei”. Además, numerosos emperadores le concedieron varios títulos, tales como “Sr. Xiyi” por el Emperador Taizong de la Dinastía Song. La frase “Xiyi” viene del libro Laozi: “Xi significa mirar sin ver, y Yi significa oir sin escuchar”. Por ello, las generaciones siguientes también lo llamaron “Gran Maestro Xiyi” o “Chen Xiyi”.

Chen era un escritor prolífico. Una obra famosa suya se titulaba Xin Xiang Pian, cubriendo el significado de que “la apariencia surge de la mente (corazón)”. Esta obra se salió del marco convencional de la adivinación, y explicaba cómo la apariencia facial de uno contiene ambos bondad y maldad, pero el factor decisivo de cual se manifiesta más yace en el corazón del individuo. El destino de uno es decidido por su corazón, y el comportamiento de uno también refleja el corazón de uno. Por eso, podemos ver el destino de uno a través de su comportamiento. De hecho, todos los métodos de adivinación siguen una ley inevitable de que el bien y el mal siempre son correspondientemente recompensados o castigados.

Por ejemplo, en el Xin Xiang Pian de Chen Tuan, él explicó que algunas personas morían de repente porque estas se dejaban llevar por la lujuria y gastaban toda su energía vital y esencia de vida, y la razón por la que la gente moría de un cáncer maligno es porque ellos están excesivamente apegados a la comida grasosa y engordan.

Para mí, una línea de Xin Xiang Pian da un mensaje muy importante: “¿Es por mala suerte que la gente muere de enfermedades? Es por sus propios pecados, y no obstante ellos maldicen al Cielo y la Tierra”.

Cielo y Tierra, en nuestras respectivas culturas oriental y occidental, fueron creadas por Pan Guo (el gigante legendario de la cultura china que sacrificó su vida por el mundo y consumió su cuerpo para enriquecerlo y embellecerlo) o Jehová, respectivamente –ambos son considerados como seres divinos de altos niveles. En la cultura tradicional china, el término “Cielo y Tierra” no solo se refiere a la naturaleza o a un reino en particular; es también un término general usado para referirse a los dioses en el universo. Por ejemplo, el ideograma “cielo” en chino tiene la connotación de un dios supremo. Así que la gente a menudo pide ayuda del “cielo”.

“¿Es por la mala suerte que la gente muere de enfermedades? Es por sus propios pecados, y no obstante ellos maldicen al Cielo y la Tierra” –esta línea confirma claramente que la blasfemia de los seres humanos a los dioses es la causa de raíz para las plagas pandémicas. Si uno puede o no sobrevivir a esta catástrofe no tiene que ver con el destino de uno, sino más bien con la actitud de uno hacia los dioses y lo divino.

Ha habido numerosos casos de este tipo en la historia. Los ejemplos más típicos fueron las cuatro grandes plagas que siguieron a la persecución a los cristianos por parte del Imperio Romano en la historia occidental. Como se relata abajo, esta fue una lección histórica.

Jesús fue condenado a muerte en el año 33 d. C. y fue sentenciado por Poncio Pilatos, el gobernador romano de la provincia judía de Judea, para ser crucificado. Se dice que Pilatos condenó a Jesús no por obligación a seguir las órdenes del Imperio Romano sino porque era demasiado débil y sucumbió a las fuerzas judías locales que estaban en contra del cristianismo.

La persecución de los romanos a los cristianos comenzó con Nerón, el quinto emperador del Imperio Romano. Durante su reinado, Nerón era extravangante y despiadado. Asesinó a su propia madre y a varias de sus esposas, como también a muchos miembros de su senado. Lo apodaron el “sediento de sangre Nerón”.

La noche del 19 de julio del año 64 d. C., se inició un incendio a propósito por orden de Nerón para quemar las casas de civiles que vivían alrededor de su palacio para que él pudiera expandirse. Sin embargo, el fuego se descontroló y estuvo quemando por seis días y siete noches. Tres de los 14 distritos romanos fueron arrasados, 7 parcialmente destruidos, y solo permanecieron 4 intactos.

Pronto comenzaron a circular rumores de que Nerón ordenó quemar la ciudad. Para cubrir su participación, culpó a los cristianos por el desastre y ordenó arrestarlos. Para apaciguar a las masas, Nerón torturaba a las víctimas, las crucificaba, las dio como alimento a los leones, las clavaba en postes, y las quemaba como antorchas humanas. La brutalidad de Nerón abrió el capítulo más oscuro del antiguo Imperio Romano; la persecución a los cristianos duró varios cientos de años.

Bajo el mandato de Nerón, muchos ciudadanos romanos creyeron las mentiras sobre los cristianos. Sus corazones se llenaron de odio hacia Jesús y sus creyentes.

Del mismo modo que Chen Tuan explicaba en Xin Xiang Pian, la falta de respeto y rechazo de los romanos a Jesús y sus discípulos resultó en una plaga pandémica al año siguiente. En el año 65 d. C., un gran número de gente de todo tipo de vida murió durante una plaga mortal. Tres años más tarde, en el año 68 d. C., se inició un motín en Roma. Nerón se suicidó, recibiendo su justo castigo al final.

Nerón pudo haber muerto en la deshonra, pero las generaciones siguientes de emperadores romanos aun así decidieron perseguir a los cristianos. Engañados por las mentiras de sus líderes, los romanos también continuaron siendo hostiles hacia los cristianos. Consecuentemente, sufrieron más plagas en los años siguientes.

La segunda plaga más grande ocurrió durante el reinado de Oriole (también traducido Aurelius, 161-180 d. C.). También se conoció como la “plaga de Antonio”.

Después que Oriole fue entronizado en el año 161 d. C., asumió una actitud hostil hacia la fe cristiana y lanzó otra ronda de persecución en la cual muchos cristianos fueron torturados y asesinados.

Esta vez, la plaga se originó entre las filas del ejército del borde occidental del Imperio y se esparció a Roma y muchas otras áreas en dos años. Incontables personas murieron durante la plaga; ciudades y áreas rurales quedaron inhabitables y desoladas.

En 166-167 solamente, más gente murió de la plaga que en la guerra que se desenvolvía. La ciudad de Roma perdía 2.000 personas por día, incluyendo nobleza. La plaga también se esparció a Asia Menor, Egipto, Grecia y otros lugares, causando enormes cifras de muertes en total. El emperador Oriole también murió por la plaga.

La tercera plaga fue registrada en las escrituras del historiador Zosimus. Comenzó en el año 250 d. C. y duró 20 años, causando incluso más destrucción que las dos primeras plagas. Se la llamó la plaga de Ciprian porque el obispo Ciprian (200 – 258 d. C.) fue testigo y describió la plaga en una serie de relatos.

Del mismo modo que antes, la plaga comenzó después que los cristianos fueran perseguidos. El entonces emperador Decius dio órdenes de que los cristianos tenían que renunciar a su fe en una fecha designada. Si se negaban, serían procesados, se les confiscarían sus bienes, y serían ejecutados o esclavizados. Un gran número de altares fueron destruidos. La tercera gran plaga comenzó ese mismo año.

Tanto como 5.000 personas por día murieron durante varias semanas durante esa plaga. La gente expresaba su desesperación en sus escritos:

“La repentina pandemia nos golpea como un trueno que sale de la nada. Esto es realmente… más aterrador que todo en la historia”.

“Los seres humanos están disminuyendo drásticamente, y el mundo será destruido”.

“La gente no sabe por qué los dioses enviaron tal desastre sobre ellos, y simplemente sacuden sus cabezas y suspiran”.

Los gobernantes otra vez difundieron rumores: “Fueron los cristianos que desprecian los dioses de Roma y los hicieron enojar y fue eso que trajo la plaga”. Incontables cristianos creyentes murieron una vez más como resultado de la persecución. La plaga se volvió incluso más extensiva y aterradora.

En el año 270 d. C. el emperador Claudius (268-270 d. C.) murió por la plaga. Él también fue un perpetrador en la persecución a los cristianos.

La cuarta gran plaga fue registrada en la Historia de la Iglesia de Eusebius (260-340 d. C.). El Imperio Romano ya se había dividido, y había seis emperadores al mismo tiempo. Uno de los emperadores que gobernaba en el este era Maximonus Daza (305-313 d. C.).

Él lanzó una persecución en su jurisdicción, lo que trajo una plaga inmediatamente. Eusebius relató: “Libros de registros, una vez llenos de nombres, ahora han sido borrados. La falta de raciones y la plaga rabiosa casi han barrido toda la población cuerpos [desnudos] por todos lados, los que no se entierran por días, y a veces se los comen los perros. ¡Es una escena tan trágica!”. Maximinus Daza mismo murió en una batalla por poder.

Además de las grandes plagas mencionadas arriba, el antiguo Imperio Romano sufrió pequeñas plagas mientras continuó su persecución a los cristianos. Los brotes frecuentes de plagas eran devastadores. Cuando una plaga golpeaba “[en] Roma, uno no puede ver ningún signo que el aire ha sido infectado con la plaga, pero las casas están llenas de cuerpos muertos; las calles llenas de funerales. Personas de todos los géneros, cualquier edad –no había garantía que no serían infectados; esclavos y hombres libres de igual modo morían inmediatamente. Sus hijos y esposas eran reducidas a cenizas en el mismo fuego de su pira funeraria”.

La gente se asustaba tanto que “cuando la plaga comenzaba a esparcirse, pateaban a los que estaba infectados. Los dejaban abandonados incluso si eran sus parientes. Los tiraban en el camino todavía vivos. Esos cuerpos sin enterrar eran como lodo sucio para sus ojos”.

Los brotes repetidos de plagas también cambiaron el destino del Imperio Romano. Un número de emperadores murieron por la plaga, sus esfuerzos por expandir y consolidar el territorio del imperio fueron en vano. El poderoso antiguo Imperio Romano gradualmente declinó, se dividió, y eventualmente desapareció.

El antiguo imperio romano persiguió la fe cristiana, y con cada ronda de persecución vino una plaga devastadora. Estos hechos históricos son evidencia de lo que Chen Tuan dijo en sus escrituras –definitivamente no es una falsa amenaza, sino una verdad histórica que él aprendió a través de la cultivación.

Me gustaría recordarle a la gente lo que dijo el gran maestro Chen Tuan porque la humanidad hoy está en un momento crítico de su destino futuro.

Ahora estamos en la era de lo que el budismo llama “el periodo final del Fa”. En realidad es la última etapa de este periodo, un momento crucial cuando el viejo universo es reemplazado por uno nuevo.

Falun Dafa, es una práctica de cultivación que se ha difundido ampliamente por el mundo. Es una disciplina de alto nivel de la Escuela Buda. Para decirlo planamente, Falun Dafa es el Gran Fo Fa, una serie de principios universales, y la difusión de Falun Dafa en este momento crucial es para salvar a la gente. La actitud de la gente hacia Dafa determina si ellos pueden tener un futuro y de si pueden ser preservados en los grandes cambios del cosmos.

En este momento histórico crucial, el partido comunista chino elije perseguir a Falun Gong, repitiendo los mismos errores que los romanos antiguos. En julio de 1999, el PCCh, dirigido por Jiang Zemin, lanzó una persecución de gran escala a Falun Gong en la cual se lo calumnia y difama sistemáticamente con mentiras palpables. También armaron la “autoinmolación de la plaza Tiananmen” para incriminar a Falun Gong y poder instigar odio sobre la práctica. El tramado parece que sigue la misma línea del Gran Fuego de Roma donde Nerón lo usó contra los cristianos.

El PCCh implementó tres políticas en su persecución a Falun Gong: arruinar su reputación, quebrarlos financieramente, y eliminarlos físicamente. Más de cien métodos de torturas fueron y siguen siendo usados en los practicantes.

En un momento, el PCCh usó un cuarto del presupuesto nacional para perseguir a Falun Gong. Explotaron el aparato estatal de propaganda entero y las fuerzas armadas para perseguir a Falun Gong. Un gran número de practicantes también fueron víctimas de la sustracción forzada de órganos. Sustrajeron sus órganos mientras aún estaban vivos, sus cuerpos destruidos o vendidos para hacer especímenes anatómicos para lucrar. La gente con sentido de la justicia llama a esto “una forma de maldad nunca antes vista en este planeta”.

Nada se puede esconder del Cielo y la Tierra. Cómo nos posicionamos frente a tales atrocidades sin precedentes es por ello muy importante. Como dice el dicho: “Una casa que hace cosas buenas inevitablemente prosperará, mientras que una que hace cosas malas definitivamente sufrirá las consecuencias”. Diferentes actitudes traerán diferentes consecuencias.

La gente en la antigua Roma creyó en las mentiras que calumniaban a los cristianos, y sus corazones se llenaron de odio y malos pensamientos hacia Jesús y sus creyentes. Su comportamiento provocó la ira del Cielo y resultó en una serie de plagas devastadoras.

Hoy, si la gente continúa siendo engañada por las mentiras del PCCh, si ellos están de acuerdo con la persecución a Falun Gong y rechazan al Gran Fo Fa, verdaderamente enfrentarán el peligro de la eliminación en el periodo de transición del cosmos, no solo físicamente sino también en términos de su vida eterna.

¿Por qué los practicantes de Falun Gong siguen aclarando la verdad a la gente? Es porque las mentiras del PCCh que demonizan a Falun Gong han envenenado las mentes de incontables seres conscientes, que enfrentan peligro real de eliminación y destrucción de sus vidas. El propósito final del comunismo es destruir fundamentalmente a la humanidad. No solo a través de la muerte física sino también haciéndolos cómplices a todos los seres humanos de crímenes contra Fo Fa y finalmente destruirlos.

Los practicantes de Falun Gong esperan que más gente en el mundo puedan entender los hechos y dejen de creer las mentiras del PCCh para que puedan sobrevivir a estas tribulaciones, conformarse a las características del universo, Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y verdaderamente convertirse en buenas personas con un futuro feliz y brillante. Falun Gong guía a la gente a sus seres verdaderos para que puedan regresar a sus mundos celestiales. En otras palabras, Falun Gong ofrece un camino para salvar fundamentalmente a las personas.

El partido comunista ha cometido una multitud de crímenes imperdonables en los últimos cien años, por los cuales seguramente será hecho responsable.

En junio de 2002, una enorme roca que se rompió hace 500 años fue encontrada en el municipio de Zhangbu, condado de Pingtang, prefectura de Qiannan, provincia de Guizhou. La piedra muestra seis ideogramas chinos: “El partido comunista chino perece”. Científicos fueron a investigar y llegaron a la conclusión de que los ideogramas eran completamente naturales y se formaron hace 270 millones de años. ¿Acaso esta no es una manifestación de los Cielos en el mundo humano?

Lamentablemente, muchas personas han sido engañadas o forzadas a unirse al PCCh y sus organizaciones. Cuando se unieron a estas organizaciones, juraron dar sus vidas por el PCCh. Por eso si no renuncian a este, perecerán junto con el PCCh cuando el Cielo castigue a este espectro perverso.

En este momento crítico, los practicantes de Falun Gong han dado un paso adelante arriesgando sus vidas para aclarar la verdad a la gente, diciéndoles que Falun Dafa es bueno y alentándolos a que renuncien al PCCh y sus organizaciones para que puedan tomar la decisión correcta y sean salvados. Los practicantes de Falun Gong no tienen agenda política en su aclaración de la verdad. Simplemente quieren que la gente se libere del perverso PCCh para que puedan ser salvados.

Algunas personas han señalado que, en la era de la antigua Roma, cada vez que una persecución se lanzaba, pronto surgía una plaga mortal. ¿Por qué no ha habido una pandemia a pesar de que el PCCh ha perseguido a Falun Gong por tantos años?

De hecho, es muy fácil para el Cielo eliminar al PCCh y aquellos perpetradores a través de una pandemia. El SAR en 2003 ya sirvió como una advertencia. Sin embargo, todavía hay tanta gente que ha sido engañada por las mentiras del PCCh, quienes aún tienen que renunciar a las organizaciones del PCCh y todavía mantienen expectativas con el PCCh. El Cielo es misericordioso y ha dado una y otra vez oportunidades a la gente para entender la verdad de Falun Gong y renunciar al PCCh.

Es inevitable que el Cielo destruirá al PCCh, pero como el asunto de Falun Gong es uno de vital importancia que abarca el destino de incontables seres conscientes, el cielo misericordioso una y otra vez ha prolongado el tiempo y pospuesto el inicio de la calamidad pandémica.

Algunos pueden pensar: “Los adivinos me han dicho sobre mi tiempo de vida, mi buena suerte y felicidad, y que viviré a salvo tendré una vida pacífica”.

El hecho es que sin importar cuan bueno pueda ser tu adivinador, solo puede decir cosas basadas en la vida pasada de uno. Cuando la pandemia llegue, no reconocerá tu suerte pasada sino que juzgará a la gente solo por su actitud hacia los dioses en el Cielo y su actitud hacia Fo Fa. Si uno verdaderamente cree que Falun Dafa es bueno y rompe con el PCCh, uno será protegido. De otro modo, uno podría enfrentar el peligro de la eliminación.

Espero que la gente del mundo pueda entender los hechos tomar la decisión correcta. Espero que crean en la bondad de Falun Dafa y renuncien al PCCh para que tengan un futuro brillante. Este es el deseo más urgente y sincero ¡de todos los practicantes de Falun Gong!

Fuentes incluidas:
Xin Xiang Pian, Chen Tuan
Annales,
Cornelius Tacitus
Sexual Life in Ancient Rome
, Otto Kiefer (Germany)
A Brief History of Christianity,
GF Moore