(Minghui.org) Los practicantes a veces sufren tribulaciones en forma de síntomas de enfermedad. Me gustaría compartir historias de cómo los practicantes han superado estas tribulaciones.

Dejar ir el resentimiento

Una practicante estuvo padeciendo una importante inflamación del vientre que causó molestias y dificultades a la hora de moverse.

Su suegro había comenzado a participar en partidas de mahjong en casa de su vecino, un juego de origen chino generalmente para cuatro personas. Cuando necesitó usar el inodoro pasaba a la casa de esta practicante.

A ella no le gustaba esto, pues procuraba tener su casa limpia y esto le causaba más trabajo. Desarrolló rencor. Un día esta practicante visitó a su hermano, que también era practicante de Dafa, le explicó con enojo esta situación. Su hermano respondió: "¿No es esto algo bueno? Debe haber sido arreglado por Shifu. Deberías tratar de superar esta prueba".

Esta practicante tomó en serio el consejo de su hermano y dejó ir su enojo. Cuando su suegro usó el inodoro, lo limpió sin enfadarse. A los pocos días, su vientre hinchado desapareció, y su suegro dejó de ir a utilizar su inodoro.

Mirando dentro

Una practicante de 70 años llevaba muletas debido a la invalidez de una pierna. Vivía con su hijo y su familia. El hijo había alquilado un terreno a su hermana mayor pero posteriormente ella lo reclamó cuando su cosecha fue abundante.

La cosecha de él sin embargo fue deficiente y prefirió alquilar la tierra a otros. Esta practicante anciana se molestó por ello y le dijo: "Si no van a cultivar la tierra, ¿por qué no dejar que tu hermana la use nuevamente? Después de todo, ella es tu hermana". Este comentario enfureció a su hijo.

Una noche, su hijo y su nuera prepararon albóndigas al vapor para cenar. Cuando esta practicante se acercó a la mesa la hicieron sentir no bienvenida. Se fue a su habitación sin cenar, llorando.

No pudo dormir esa noche y comenzó a mirar hacia dentro. Se dio cuenta de que le había dado demasiada importancia a los asuntos de la gente común. Decidió dejar ir su enojo con su hijo y nuera.

A menudo tenía dificultades para darse la vuelta en la cama debido a su pierna mala, pero esa noche fue capaz de moverse con facilidad. Por la mañana se dio cuenta de que su pierna había sanado y ya no necesitaba las muletas.

Esa misma mañana, su nuera se disculpó y le dio un cuenco con albóndigas recién cocidas al vapor.

Recuperándose de una pierna hinchada

Una practicante vendió su cosecha por una gran cantidad de dinero. Su marido, enfermo y postrado en cama, exigió que le entregara las ganancias. Tenía que pedirle dinero cada vez que necesitaba comprar algo.

Los hermanos de esta practicante se sintieron muy mal por la situación de su hermana y le dieron 4000 yuanes. Su codicioso esposo se enteró y le obligó a darle ese dinero también. Esto la hizo enojar mucho y comenzó a sentir odio hacia él. Poco después, su pierna se hinchó tanto que fue incapaz de vestirse.

En una sesión de intercambio de experiencias en un grupo grande, esta practicante habló sobre su situación. Otro practicante le aconsejó eliminar el odio. Se tomó en serio el consejo y comenzó a tratar a su esposo con bondad. La hinchazón en su pierna pronto desapareció.

Aprendiendo a ser desinteresado

Debido a la persecución tuve que abandonar mi casa y estuve deambulando de un sitio a otro. No podía regresar por temor a ser arrestada. Durante ese tiempo, mis hermanos y mi esposo no prestaron atención a mis dificultades, y mi situación era terrible.

Aun más, un doloroso bulto creció en mi pierna derecha impidiéndome caminar con normalidad. Un practicante me preguntó si estaba dispuesta a ayudar a rescatar a otro practicante de Dafa que permanecía encarcelado. Con frustración le respondí: "Mi vida ya es lo suficientemente dura. Apenas puedo proveer para mí, ¿cómo puedes pedirme que ayude a alguien más?".

Tras su petición, me sentí avergonzada por mi comportamiento. Sabía que el desinterés era un requisito para todos los practicantes. Decidí participar en el trabajo de rescate y contacté al practicante organizador. A la mañana siguiente el bulto en mi pierna había desaparecido.

Con estas experiencias, me di cuenta de que la clave para eliminar el ye de enfermedad es mirar hacia adentro, seguir las enseñanzas de Shifu y cultivar el corazón.