(Minghui.org) Mi esposo tiene 67 años y es muy testarudo. Antes de jubilarse, era electricista principal y podía fácilmente resolver problemas que otros no podían resolver. Es muy inteligente y capaz. Sin embargo, debido a la ideología ateísta y materialista del partido comunista chino (PCCh) pensaba que los Buda y los Dioses no existían y se reía de mí cada vez que hablaba de ellos.

Empecé a practicar Falun Dafa en 1997. Poco después, todas las enfermedades que me habían molestado durante 25 años desaparecieron, incluyendo dolores de cabeza, dolor de pierna, de estómago, problemas de hombro, enfermedades ginecológicas y alergias. Ahora soy saludable y enérgica a la edad de 66 años.

Le dije a mi esposo: "Falun Dafa es maravilloso. Sin gastar un centavo, todas mis enfermedades que no podían ser curadas por los hospitales desaparecieron en menos de un mes".

"No tenías ninguna enfermedad", respondió. “Para empezar, estabas muy saludable". Tuvimos muchos intercambios como este.

A sus ojos, yo no era competente en nada, y cualquier cosa que dijera estaba mal, aunque lo que dijera o hiciera fuera para su beneficio. Sabía que me había vuelto saludable después de practicar Falun Dafa, pero lo negaba a propósito cuando me hablaba.

Sin embargo, a los demás les decía: "Mi esposa se volvió saludable después de practicar Falun Dafa. Ahora está libre de enfermedades, e incluso su presión arterial se ha vuelto normal. Tiene energía todo el día. Toma el dinero a la ligera, y no se aprovecha de los demás. Es muy buena con mis padres".

Alentó a sus dos hermanos menores y a cuatro hermanas menores: "Debes seguir a tu cuñada y practicar Falun Dafa. ¡Todas tus enfermedades se curarán!". También le sugirieron lo mismo a él, y que debería practicar conmigo, pero dijo que él no era lo suficientemente bueno.

Abandona la liga juvenil comunista y los jóvenes pioneros

Mi esposo se había unido a las organizaciones afiliadas al PCCh cuando era joven: la liga juvenil comunista y los jóvenes pioneros. Traté de persuadirlo muchas veces para que renunciara, pero no quiso escuchar. Dijo: "No fue gran cosa. ¿Qué pasa si no renuncio? No he participado durante tantos años".

Traté de explicarle las consecuencias de no dejarlo, pero no me escuchó. Le pedí a otros practicantes que intentaran persuadirlo. Después de hablar varias veces, finalmente accedió a abandonar esas organizaciones.

Viajé a Beijing tres veces para apelar por el derecho a practicar Falun Dafa, pero cada vez fui arrestada y sentenciada ilegalmente: un año de trabajos forzados, luego tres años de trabajos forzados, y luego enviada a prisión por tres años. He sido arrestada muchas otras veces por practicar Falun Dafa.

Cada vez que me liberaron y regresé a casa, mi esposo decía: "Los débiles no pueden enfrentarse con los fuertes. ¡Sé realista y deja de buscar problemas!", y añadió: "Deja que el partido dirija".

Veía la televisión todo el día, y a veces gritaba “¡Que viva el partido!". No estaba segura de si su renuncia a la liga juvenil y a los jóvenes pioneros todavía contaba, y si aún se salvaría. Perdí toda esperanza para él y no quería hablarle.

Luego de estudiar mucho las enseñanzas de Falun Dafa, me di cuenta de que no debía tomar en serio sus malas acciones.

Cuando estaba de buen humor, le hablaba de lo maravilloso que es Dafa y de lo malo que ha sido para él el partido comunista.

Le dije: "Esta generación nuestra ha sido sometida a todo: campañas contra muchos grupos de personas, la gran revolución cultural, y la persecución por practicar Falun Dafa”.

"Para tener nuestro segundo hijo, tuve que ocultar mi embarazo. A los seis meses de embarazo, las autoridades quisieron obligarme a abortar. Me negué y al final di a luz, pero no aprobaron el registro de hogar para nuestro bebé".

"El partido había prometido que una pareja podría tener dos hijos mientras los niños estuvieran separados por tres años. Nuestros hijos tenían más de tres años de edad, ¡pero nos penalizaron con reducciones salariales y me retuvieron el salario durante nueve meses!".

Esta vez escuchó y dijo: "El partido comunista nunca hizo nada bueno para mí. No le creeré más. ¡Es tan malo!".

Firma una declaración solemne y una querella criminal contra Jiang Zemin.

Mi marido había roto libros de Dafa hace muchos años. Además, cuando yo le decía que Falun Dafa era bueno, él decía lo contrario. Había una practicante local que había muerto al principio de la persecución, y él comentó: "¿Mueren los practicantes aunque practiquen Falun Dafa? Entonces, ¿qué tan bueno es?".

Yo respondí: "¿Quién dijo que la gente no morirá después de practicar Falun Dafa? Con esa lógica, ¿no estarían los médicos libres de enfermedad y muerte?".

Yo le dije: "El Maestro Li nos dijo que consideráramos primero a los demás, que nos comportáramos de acuerdo a Verdad-Benevolencia-Tolerancia y que alcanzáramos la iluminación recta de la abnegación y el altruismo. ¿Hay algo malo con eso?".

Continué: "Algunos practicantes no escucharon; no se comportaron de acuerdo con los principios de Dafa. En vez de eso, permanecieron apegados a la ganancia personal. No fueron auténticos practicantes. Por lo tanto, se fueron cuando estaban destinados a hacerlo".

Mi esposo comprendió y nunca volvió a hacer esos comentarios. También escribió una declaración solemne por ser irrespetuoso con Dafa y se disculpó por lo que había dicho y hecho.

Al comienzo del movimiento masivo de los practicantes de Falun Dafa que presentaron cargos criminales contra Jiang Zemin —excabecilla del PCCh— por perseguir a Falun Dafa, muchas personas en nuestra área apoyaron el movimiento y firmaron las peticiones con sus nombres verdaderos para acusar a Jiang. Mi esposo también firmó con su nombre.

Mi marido finalmente apoya a Falun Dafa

A menudo le recordé a mi esposo que dijera sinceramente: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!". Le dije que sería bueno para él y lo protegería. Pero se negó a hacerlo, sin importar lo que yo dijera.

Descargué muchos audios de programas de radio Minghui.org sobre personas que recuperaron su salud recitando: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!". Los escuché mientras limpiaba la casa y comía. Él también los oyó. Vi que escuchaba con mucha atención. Finalmente comprendió y empezó a repetir esas palabras.

Cuando le di un amuleto de Falun Dafa y le dije que siempre lo llevara con él, le dije: "¡Qué suerte que tienes de tener a Falun Dafa y al Maestro protegiéndote!". Estuvo muy contento; puso uno en su bolso, otro en su bolsillo y otro en la parte trasera de su celular.

Un día, fuimos juntos a un evento familiar. Se dio cuenta que olvidó traer un amuleto de Dafa y me pidió uno. Esto habría sido imposible en el pasado. La maravillosa naturaleza de Dafa ha cambiado a mi obstinado esposo a lo que es hoy en día; ¡ha superado cualquiera de mis sueños!

El Maestro lo protege del peligro

En mayo de este año, mi esposo tuvo tres caídas desagradables, pero no resultó herido. Sé que estuvo ileso por haber repetido "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!".

En julio, se cayó mientras montaba en bicicleta. La gente lo rodeó y no se atrevieron a ayudarlo a ponerse de pie. Dijeron: "No podemos ayudarte a levantarte, tienes que levantarte tú mismo". Se levantó lentamente, posicionó su bicicleta y la montó de vuelta a casa.

A principios de septiembre, se fue a pescar al campo y escaló una represa de 7 metros de altura. Mientras bajaba, perdió su punto de apoyo y empezó a rodar cuesta abajo. Sus amigos estaban asustados, pensando que estaría malherido o muerto.

Cuando llegó al fondo, se levantó, movió sus extremidades y no encontró nada malo. Regresó a casa y me habló del incidente y me dijo: "¡Tuve tanta suerte! Salí de una represa de 7 metros y no me lastimé".

"Llevabas un amuleto de Dafa", dije. "¡Fue el Maestro de Dafa quien te protegió! Debes agradecérselo al Maestro de Dafa". Sonrió.

En otra oportunidad se resbaló y se cayó cuando una noche llovía y estaba todo cubierto de barro. Inmediatamente se levantó y, nuevamente, no tuvo ninguna herida.

Solía tener una úlcera estomacal grave y otras enfermedades, pero ya todas se han ido. Sus otros indicadores de salud también han sido normales durante cada examen físico.

¡Estoy agradecida a Falun Dafa por salvar a mi esposo que no es practicante!