(Minghui.org) Shifu dijo:

“Cuando me están ayudando, también esconden su deseo egoísta de protegerse a sí mismos. Todos quieren cambiar a otros sin cambiarse a sí mismos; nadie quiere cambiarse a sí mismo. Incluso intentan preservar al mayor grado posible las cosas a las que tienen apego, y se niegan a renunciar a ellas”. (Viaje por Norteamérica para exponer el Fa)

Fallar en mirar hacia adentro pone en peligro nuestros esfuerzos de ofrecer salvación a los demás

Lihua y yo trabajamos juntas para producir materiales que aclaran la verdad a la gente sobre Falun Gong y la persecución. Mi parte de la producción era hacer copias de los materiales, mientras que Lihua se encargaba de ordenar las páginas.

Lihua era rápida en juntar las páginas, pero a menudo las ponía en el orden equivocado. Cada vez que veía que cometía un error, se lo señalaba.

Con el tiempo, ella se molestó y me dijo: "Me cachas cada vez que cometo un error; ¿por qué siempre me estás observando?".

Le dije: "Shifu arregló que yo encuentre los errores, para no distribuir a la gente materiales con páginas colocadas incorrectamente. Esto podría comprometer el impacto de nuestros esfuerzos".

En aquel momento, pensaba que yo era muy razonable, pero en realidad no miraba hacia adentro. Entonces Lihua comenzó a ignorarme, y yo empecé a echarle la culpa.

La practicante coordinadora notó que ninguna de nosotras miraba hacia adentro para encontrar la razón de nuestro conflicto, sino que seguíamos acusándonos mutuamente, por lo que decidió separarnos.

Un año más tarde, cuando nos reunimos otra vez, las dos lamentamos que no habíamos mirado hacia adentro para ver nuestras propias deficiencias, y que habíamos desperdiciado la oportunidad de mejorar nuestro xinxing. Intercambiamos nuestros pensamientos, nos disculpamos mutuamente y logramos entender que, si no miramos hacia adentro, ponemos en peligro los esfuerzos de clarificación de la verdad.

Apegada a cambiar a los demás en vez de cultivarme

Shifu dijo:

“La cultivación se trata de mirar dentro de uno. Sea que tengas razón o no, debes examinarte a ti mismo. La cultivación se trata de deshacerse de los apegos humanos. Si siempre rechazas los reproches y las críticas, ¿es eso cultivación? ¿Cómo sería eso cultivación? Te has acostumbrado a enfocarte en las deficiencias de los otros, y nunca tomas en serio el examinarte a ti mismo. Cuando la cultivación de los otros un día tenga éxito, ¿qué será de ti? ¿Acaso Shifu no está esperando que te cultives bien? ¿Por qué no aceptas las críticas, y sigues enfocándote en otras personas? ¿Por qué no te cultivas para adentro y examinas tu propio ser? ¿Por qué te agitas cuando se te critica? ¿Cuántos de ustedes aquí sentados pueden permanecer tranquilos cuando alguien los señala inesperadamente y los regaña? ¿Cuántos de ustedes pueden permanecer serenos y buscar la razón de su parte cuando se enfrentan con la crítica y el reto de otros?”. (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles)

Anteriormente, no había usado una computadora y no tenía ningún interés en aprender a hacerlo. Sin embargo, un practicante sugirió que estas habilidades son importantes, que en el futuro van a haber centros de producción de materiales en todas partes, y que necesitaríamos a muchos practicantes para atenderlos.

Entonces empecé a adquirir conocimientos informáticos, tales como acceder al Internet, descargar, editar e imprimir materiales. También les enseñé a otros practicantes a hacer lo mismo. En el proceso, experimenté muchos conflictos y pruebas de xinxing.

En una ocasión, Lan y yo tomamos un tren y viajamos todo el día a un área remota, para enseñarle a otro practicante, Ming, cómo usar una computadora.

Le dije a Ming: "Deberías tomar notas, así podrás recurrir a ellas cuando te olvidas lo que deberías hacer".

Sin embargo, él dijo que no necesitaba tomar notas, y que después de ver lo que íbamos a hacer, lo podría recordar. Entonces, le enseñé algunas operaciones simples de computadora.

A la mañana siguiente, le pregunté si podía operar la computadora, y me dijo que había olvidado cómo hacerlo.

Me sentí molesta: "Te dije que tomaras notas, pero no quisiste, pensando que eres listo. Ahora ya nos estamos yendo y se te olvidó qué hacer. Cuando nos vayamos, no podremos volver enseguida si tienes alguna pregunta. ¡No te estamos ayudando sólo a ti!".

Lan me llamó la atención sobre mi actitud. Me di cuenta que estaba ansiosa, controladora y que no tenía pensamientos bien intencionados al comunicarme con Ming. Había tomado esa situación como una simple tarea de enseñanza, y quería enseñarle rápidamente para que pueda volver de prisa a casa. No había mantenido en mente que enseñar a otros practicantes hacer materiales es también salvar vidas, y es un proceso de cultivarme.

Calmé mi mente y encontré mi apego al egoísmo. También reconocí la buena intención de Ming de querer ayudar a salvar vidas. En su área no había ningún centro de producción de materiales, y él quería asumir la responsabilidad de proveer materiales a otros practicantes.

Entonces decidí que, por esta razón, le quería enseñar a utilizar la computadora. Le pedí disculpas, y después él sacó un cuaderno y una pluma. Empezamos otra vez y, en tres días, logró aprender a imprimir ejemplares del Semanario de Minghui.

La próxima vez que lo visité, leímos juntos el Fa y compartimos experiencias sobre edición y formato, y sobre cómo hacer mejores materiales. Pronto, él pudo editar folletos y producir los 9 Comentarios sobre el Partido Comunista. También aprendió a hacer mantenimiento y reparar el equipo.

Ming estaba agradecido que Shifu había arreglado una oportunidad para que mejoremos en nuestra cultivación.

Shifu dijo:

“Como mencioné anteriormente, cuando hablas a otros pensando en tu propio interés, deseando cambiarlos o persuadirlos, sin importar qué razonables sean tus palabras, otras personas tendrán dificultad aceptándolo por completo, ni tampoco podrán las palabras conmover el corazón de la gente. ¿Por qué? Déjenme que les diga: en realidad es debido a que las palabras que dices llevan todos tus pensamientos”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Suiza)

En otra ocasión, fui a enseñarle a Mei a utilizar un cortador de papel grande para recortar los 9 Comentarios y otros folletos. Le expliqué varias veces cómo alinear el papel y presionar el cortador.

Mientras le enseñaba, parecía que le tenía mucha paciencia. En realidad, estaba preocupada y trataba de lograr que Mei hiciera exactamente lo que había hecho yo. En ese momento, no vi mi apego.

El practicante coordinador que me acompañaba me dijo severamente: "No creas que tú puedes hacer todo y que los demás no son tan buenos como tú. Todos pueden hacer el trabajo. No hay que ser tan sofisticada".

Me sentí un poco avergonzada y movida, pensando que no me debía haber hablado de esa manera.

Le expliqué: "Sólo quería ayudarle para evitar muchos rodeos".

Después, regresando a casa, busqué la razón dentro de mí. Me di cuenta que tenía la mentalidad de que los otros practicantes hagan las cosas a mi manera. Entendí que había tratado de cambiar a esa practicante y ¡me sentí avergonzada! Realmente debía agradecerle al practicante coordinador, ya que no hubiera visto mis apegos si no me lo marcaba.

Mirar hacia adentro al encontrarme con conflictos

Prestaré más atención a mirar hacia adentro cuando encuentre conflictos y eliminaré mi mentalidad de querer cambiar a los demás.

Todos los practicantes debemos atesorar los momentos que pasamos juntos. Si desperdiciamos esas oportunidades, nunca podremos regresar. Independientemente de los conflictos que surgen, debemos mirar hacia adentro para buscar la razón.

Dafa nos ha dado todo y nuestro venerado Shifu siempre cuida de nosotros. Debemos valorar esta oportunidad predestinada de asistir a Shifu en la rectificación del Fa y de ayudar a salvar más vidas.