(Minghui.org) En el Fahui de Falun Dafa de Filadelfia, 13 practicantes compartieron sus experiencias de cultivación, de cómo mirar hacia dentro cuando surgen los problemas, y cómo reforzar los pensamientos rectos. El evento se realizó el 23 de septiembre de 2016, en el Center City.

Shifu guía compasivamente a los practicantes en el camino recto

Krishnamurthy, ingeniero en software, encontró Dafa hace un año. “La primera vez que leí Zhuan Falun, sentí la energía poderosa, divina y sagrada de Falun Dafa. Terminé de leer el libro en dos días. La energía que experimenté era tan fuerte que creí que tenía una predestinación con este preciado Dafa”, dijo Krishnamurthy.

Cuando vio al Maestro Li por primera vez en Nueva York, no pudo contener sus lágrimas. No supe por qué hasta que leí sus otras enseñanzas”.

“Falun Dafa me cambió de adentro hacia afuera. Solía ser muy sensible e irritable. En el trabajo, era soberbio y muchas veces juzgaba a otros con un aire de superioridad”, comentó.

Practicar Falun Dafa le enseñó a ser más comprensivo con otros y a tratar a los demás con bondad. “Comencé a tratar a otros con compasión conscientemente. Hago lo mejor por ver las cosas desde la perspectiva de otros”.

Cumpliendo los votos de uno en esta vida

Después de leer Zhuan Falun, Jennie recordó cosas de su vida pasada. “Cuando era niña, tuve la sensación de que me estaba olvidando de la verdad del universo que alguna vez supe. Tuve la esperanza de recordarlo al final de esta vida”, dijo Jennie. “Hice un voto cuando era adolescente en 1994”.

“Un día comencé a llorar cuando caminaba por la calle. Me dolía ver el mundo. Estaba desesperada y no sabía cómo ayudar a la gente a despertar para que tomen la decisión correcta. Yo sabía que tenía una misión en esta vida, pero no podía encontrar mi camino. Me quedé en la vereda y rogué a los dioses: “Por favor muéstrenme el camino, y haré todo lo que pueda para completar mi misión, sin dudar”.

“Tan pronto como leí Zhuan Falun, recordé todo lo que había olvidado cuando comenzó esta vida. El voto que hice en 1994 me vino a la mente. Estaba tan feliz que mis años de búsqueda finalmente dieron sus frutos. Voy a cumplir con ese voto por el resto de mi vida”, dijo.

“Shifu nos ha dicho repetidamente que la cultivación es un asunto serio”. También dijo que estudiar las enseñanzas en grupo es esencial, porque le permite examinar sus pensamientos y acciones y ser más diligente.

Cortando con el egoísmo y encontrando mi verdadero ser

La Sra. Zhang reparte información sobre Falun Dafa y la persecución cerca de Liberty Bell. Por medio de su trabajo, logró eliminar la cultura del partido comunista de su mente. “Crecí en la cultura del PCCh. Todas las malas ideologías parecían normales en la vida diaria, porque todos piensan de la misma manera. Vine a los Estados Unidos en 2009, y aun así no podía ver nada de malo con la cultura del PCCh, porque vivía en Flushing, donde hay mucha gente de China. No le presté atención a este tema”, explicó.

Por medio de reflexionar sobre sí misma e interactuando con otros en la sociedad occidental, gradualmente vio cómo la cultura la envenenó. “Estar centrado en uno mismo es la base de la cultura. Cuando no podía dejar ir el “yo”, era simplemente egoísta y no podía alcanzar el estado de compasión. Las leyes del viejo cosmos se aferraron fuerte de mí, lo que me hizo muy difícil mejorar”, dijo la Sra. Zhang.

En años recientes, Shifu mencionó con frecuencia cómo los practicantes de China continental tienen que quitarse la cultura del partido. “Los problemas parecían ser cada vez más serios cada vez que Él hablaba de ello. Su enseñanza en San Francisco 2014 finalmente me llegó. Fue como si cada palabra fuera un fuerte golpe a mis oídos”.