(Minghui.org) Autoridades de la provincia de Zhejiang realizaron dos sesiones de lavado de cerebro en la ciudad de Shaoxing poco antes de que la cumbre del G20 fuera celebrada en Hangzhou, una ciudad a 60 kilómetros de distancia.

Las sesiones apuntaron a practicantes de Falun Gong, una disciplina spiritual perseguida por el régimen comunista chino. Funcionarios de la oficina judicial de la provincia estuvieron presentes el primer día de cada sesión, amenazando con arrestar y sentenciar a prisión a cualquier practicante que se rehusara a renunciar a su fe.

Los practicantes fueron mantenidos en celdas individuales, y vigilados las 24 horas los 7 días de la semana. Se les prohibió leer los libros de Falun Gong o hacer los ejercicios, y también se les negaron las visitas familiares y usar sus teléfonos celulares.

El personal forzó a los practicantes a mirar videos denigrando a Falun Gong. Mientras tanto, también utilizaron varias tácticas para debilitar su poder de voluntad.

Las dos sesiones fueron realizadas en un hotel emplazado en una zona remota.