(Minghui.org) Un día en 2013, mientras iba en mi bicicleta, un auto me chocó. La fuerza fue tan fuerte que salí volando varios metros y perdí la conciencia.

Me diagnosticaron fracturas de hueso por todo el cuerpo. Mi espina se rompió, y también mis piernas y pelvis. Mi hermana y hermano, practican Falun Dafa y vinieron a visitarme el segundo día. Reprodujeron los audios de las enseñanzas del Maestro Li (fundador de Falun Dafa) para mí y enviaron pensamientos rectos.

No desperté hasta el noveno día. Mi hija se quejó cuando les dije a ella y mi esposo que quería irme a casa. Les aseguré que estaría bien porque era una practicante de Falun Dafa bajo la protección del Maestro Li.

Ella aún se resistía, así que me quedé cuatro días más. Sin embargo, mi estado no mejoró mucho. Les pedí a ella y mi esposo que me dejaran regresar a casa, y esta vez estuvieron de acuerdo. Cuando salí del hospital aún tenía la férula de tracción en la pierna, pero me la saqué el sexto día en casa.

Mis compañeros practicantes enviaron pensamientos rectos para mí todos los días. Yo leí los libros de Dafa e hice los ejercicios todos los días.

Logré usar el baño sola al 25.º día del accidente, me paré al día 45.º e hice la meditación por 45 minutos para el día 60.º Antes que lo supieran dejé de necesitar ayuda para hacer las cosas diarias.

Creo firmemente que el Maestro Li me dio una segunda vida, y mi gratitud hacia Él está más allá de las palabras. También agradezco a los practicantes por ayudarme a pasar la ordalía.