Canberra, Australia: concentración condena la represión transnacional del régimen comunista chino

(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa (Falun Gong) realizaron una serie de actividades en Canberra del 1 al 3 de septiembre de 2025. Condenaron la represión transnacional del Partido Comunista Chino (PCCh) e instaron al Parlamento australiano a tomar medidas para detener la infiltración del PCCh y salvaguardar la seguridad comunitaria y los derechos humanos.

Los practicantes de Falun Dafa realizaron un llamamiento frente al Parlamento el 1 de septiembre, instando a los legisladores a tomar medidas para detener la represión transnacional del PCCh.

Los practicantes colocaron pancartas junto a las principales carreteras de Canberra el 2 de septiembre de 2025 para generar conciencia sobre la represión transnacional del PCCh.

En la mañana del 2 de septiembre, practicantes de toda Australia desplegaron pancartas informativas a lo largo de las principales vías que conducen al Parlamento en la capital australiana para denunciar la represión transnacional del PCCh. Dos de las pancartas decían: "Perseguidos en China, reprimidos en Australia, ¡defiéndanse de la opresión del PCCh!" y "Ayuden a proteger a las víctimas de la represión transnacional del PCCh".

En los últimos años, el PCCh ha extendido su persecución a Falun Gong en el extranjero, especialmente contra la compañía Shen Yun Performing Arts, que promueve la cultura tradicional china. Esta represión transnacional, llevada a cabo a través de medios de comunicación occidentales infiltrados, sistemas jurídicos e internet, busca desacreditar a Falun Dafa y Shen Yun Performing Arts, y encubrir las graves violaciones de derechos humanos cometidas por el PCCh, como la sustracción forzada de órganos.

Los ataques del PCCh han aumentado recientemente en escala, gravedad y frecuencia, incluyendo un aumento de amenazas de bomba contra las actuaciones de Shen Yun, amenazas anónimas de violencia física o muerte, daños a la propiedad, suplantación de identidad y ciberataques. Esta represión transnacional viola la libertad religiosa y los derechos culturales del pueblo chino y desafía directamente la soberanía de las naciones democráticas.

La Asociación Australiana de Falun Dafa reveló que algunos ejemplos recientes de la represión transnacional del PCCh en Australia incluyen la presión de políticos australianos por parte del Consulado de China en Perth para que no asistan a las funciones de Shen Yun; correos electrónicos falsos enviados a políticos con el objetivo de dañar la reputación de Falun Dafa; y la intimidación a una alcaldesa australiana por presuntos agentes del PCCh por expresar su apoyo a la Exposición Internacional del Arte de Zhen Shan Ren, celebrada en su ciudad. Después de que la Sra. Pan, practicante de Falun Gong de origen chino en Sídney, fuera entrevistada por The Epoch Times, sus padres en China fueron amenazados por funcionarios del PCCh, quienes exigieron que la Sra. Pan se retractara de su artículo o, de lo contrario, no la volverían a ver.

Senador: Debemos alzarnos y condenar al PCCh

El senador Malcolm Roberts aceptó una entrevista con NTDTV y condenó la represión transnacional del PCCh.

El senador Malcolm Roberts fue entrevistado por NTDTV.

“La persecución del PCCh es abominable. Debe detenerse”, declaró el senador Roberts. “Están persiguiendo a Falun Gong, pero también están persiguiendo a cualquier chino que alce la voz”.

Se refirió a informes de prensa sobre la presunta presencia de policías chinos en Australia: “Cuando tenemos policías del Partido Comunista Chino en este país que lastiman a ciudadanos australianos de ascendencia china, eso es inhumano, es abominable. Deberíamos detenerlo. Deberíamos hablar de ello abierta y honestamente”.

Afirmó que el gobierno del PCCh en China teme a la gente. Por eso persigue a Falun Gong.

“El gobierno del PCCh en China tiene miedo del pueblo. Eso limitará el crecimiento y la prosperidad económica de China en el futuro”, añadió.

El senador Roberts señaló que este año se conmemora el 80º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. El PCCh es la mayor amenaza para el mundo después del nazismo. Aseguró que ambos son regímenes antihumanos.

También mencionó que el PCCh ha hecho que la cadena de suministro energético de Australia dependa de China mediante la adquisición de activos de la red eléctrica australiana e industrias de energía verde, lo que representa riesgos para la economía y la defensa de Australia. Dijo: "Tenemos que alzar la voz y denunciarlos".

Como practicante diario de la antigua meditación india Vipassana, el senador Roberts cree que Falun Gong es una práctica maravillosa, apta para todos.

"El PCCh está negando el derecho fundamental de las personas a meditar y realizar cualquier práctica que deseen, ya sea de fe o simplemente física. Y eso es abominable; debería detenerse", dijo. "Y creo que lo que ustedes están haciendo es maravilloso".

El 6 de julio, el senador Roberts publicó en redes sociales que recientemente tuvo el privilegio de escuchar las experiencias de practicantes australianos de Falun Dafa y hablar sobre la persecución del PCCh a los practicantes en Australia y a nivel mundial. Afirmó que la supresión del régimen del PCCh a la cultivación espiritual y mental pone de relieve su inherente fragilidad e inhumanidad.

También incluyó un enlace a un video que presenta Falun Gong e instó al público a conocer la práctica.

Concejal: La represión transnacional del PCCh es una vergüenza

El Sr. Blair Barker, concejal de la ciudad de Whitehorse, afirmó que la persecución y la creciente represión transnacional del PCCh son una vergüenza.

El Sr. Blair Barker, concejal de la ciudad de Whitehorse, se dirigió a una manifestación durante un evento en Melbourne en 2024.

“El Partido Comunista Chino es una organización triste y miserable. No representa al pueblo chino”, declaró el Sr. Barker. “Sienten la necesidad de menospreciar e interferir en las democracias, e interferir en la vida de personas privadas es una vergüenza. Es una absoluta vergüenza”.

“Deberían mantenerse al margen y ocuparse de sus propios asuntos. No se metan en nuestra democracia”, afirmó. “No nos interesa que nos controlen. Somos nuestro propio país”.

Una de las principales formas en que el PCCh se infiltra es a través de los medios de comunicación. El Sr. Barker instó: “Los medios occidentales, los gigantes mediáticos, deben estar atentos y comprender. Hemos visto mucha interferencia en la política australiana. Ese tipo de cosas no se pueden tolerar. Hay que erradicarlas, denunciarlas y detenerlas”.

Añadió: “El Partido Comunista Chino intenta influir y envenenar nuestros medios de comunicación. Esto genera desconfianza entre nosotros y genera conflicto interno. Debemos estar alerta ante quienes intentan socavar nuestra sociedad, nuestra comunidad y nuestra democracia”.