Dafa me salvó de una vida de miseria: un testimonio del poder de Dafa

(Minghui.org) Tengo 63 años y practico Falun Dafa desde hace 27 años. A través de la cultivación, he llegado a comprender que Falun Dafa no solo es un camino que salva vidas, ¡sino que es la base misma de la vida!

Salvada de una vida miserable gracias a la práctica de Falun Dafa

Antes de comenzar a practicar Dafa, mi suegro murió inesperadamente y mi suegra padecía una enfermedad mental recurrente. Mi esposo a menudo ahogaba sus penas en alcohol y me pegaba o gritaba por asuntos triviales. Tenía que trabajar mientras cuidaba de mi bebé de un año y de mi cuñada de 13 años. También sufría de fuertes dolores de cabeza neurálgicos que me hacían desear morir. A menudo me sentía mareada y me caía al caminar. La vida era insoportablemente dolorosa, así que fui a una adivina para ver cuándo terminaría mi desgracia.

En 1998 vi un libro de Dafa en una librería y me lo llevé a casa. Me quedé despierta toda la noche y me leí el libro de una sola vez. Mis dolores de cabeza desaparecieron y me sentí físicamente ligera. La sensación de alivio era indescriptible. Nunca antes había leído un libro tan bueno. Me sentí tan atraída por las enseñanzas que leí Zhuan Falun tres veces seguidas. Me conmovió profundamente su contenido y no podía dejar de leerlo.

Más tarde encontré un lugar para practicar y aprendí los cinco conjuntos de ejercicios de Dafa. Esa noche soñé que estaba haciendo el primer ejercicio. Shifu dijo: «Dos dragones bajando al mar...» (Capítulo Segundo Explicación de los movimientos con fotos,Vía de la Gran Perfección). En mi sueño, dos grandes serpientes se deslizaron por mis brazos. También vi un buey gigante. Alguien me tocó la nariz y, de repente, sentí náuseas y olí carne vacuna. Después de eso, mi nariz se despejó más que nunca. Cuando desperté, mi cuerpo se sentía ligero. A partir de entonces, ya no tropezaba al caminar, mi rinitis desapareció y cualquier espíritu poseedor fue eliminado. ¡Cuán inmensa es la compasión de Shifu! Me sentí verdaderamente afortunada. Un solo libro curó enfermedades que ningún médico pudo curar. ¡Fue milagroso!

Estudiar las enseñanzas de Dafa me enseñó a ser una persona verdaderamente buena, una persona más allá de lo común. El verdadero significado de la vida es volver a nuestro verdadero ser original. Comencé a corregir mi comportamiento de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Dafa. A partir de entonces, mi vida familiar se volvió armoniosa. Incluso cuando mi suegra quedó paralítica, la cuidé hasta que falleció, sin pedir ni un centavo a mis cuñados. También crié a mi cuñada hasta la edad adulta. Ella finalmente encontró un trabajo y formó su propia familia.

Dafa purificó mi mente y rectificó mi cuerpo y mi alma. Dejé de ser egoísta, comencé a considerar a los demás en todo lo que hacía y me volví saludable y tolerante. Mi esposo también dejó de beber. Estoy profundamente agradecida a Dafa por salvarme a mí y a mi arruinada familia. ¡Falun Dafa es maravilloso! ¡Salva a las personas de un mar de sufrimiento!

Salvada del peligro

En el invierno de 2000, iba camino al trabajo cuando un camión grande que transportaba carga de repente se desvió en una intersección y me atropelló mientras giraba con mi bicicleta, que quedó aplastada debajo del camión. Sentí como si alguien me levantara y me bajara, mientras el camión pasaba rozándome. Le hice señas al conductor para que continuara su camino, ya que no quería causarle ningún problema. Si no hubiera practicado Dafa, no habría actuado así. Me di la vuelta para ver quién me había salvado, pero no había nadie allí. Inmediatamente comprendí que había sido Shifu quien me había protegido. Las lágrimas corrían por mi rostro. ¡No hay forma de pagar una gracia tan inmensa!

Le pedí a un colega que me ayudara a llevar la bicicleta para repararla. Me dijo que era una tonta por no pedirle al conductor que me la reparara, pero yo sentía una alegría pura en mi interior. ¡Había saldado una deuda de yeli! Pensé: «He estado cultivándome a medias, pero Shifu sigue cuidándome y salvándome la vida incondicionalmente». Me arrodillé en mi corazón para darle las gracias a Shifu. También me di cuenta de que la cultivación es un asunto serio, ¡y que debo cultivarme de verdad! El lenguaje de Zhuan Falun es sencillo, ¡pero cada palabra es cierta!

No soy la única que ha experimentado la protección de Shifu. Nuestro asistente local, Wei, tuvo una experiencia similar. Tenía 70 años en ese momento, era alto y delgado. Después de distribuir materiales para esclarecer la verdad, cruzaba un paso elevado de camino a casa cuando un camión de basura se precipitó por el puente. El camión chocó contra su bicicleta y lo atropelló. Sus zapatillas quedaron destrozadas, con agujeros profundos, y la gente pensó que había muerto. En cambio, gritó para que alguien lo sacara de debajo del camión. ¡No tenía ninguna lesión!

El conductor estaba aterrorizado y se ofreció a llevarlo al hospital, pero él dijo emocionado: «Soy practicante de Dafa. Shifu me protege. ¡Estoy bien!». No le pidió nada al conductor. El conductor se inclinó ante él y le dio las gracias repetidamente. Wei compartió esta experiencia en el grupo de estudio del Fa y nos mostró sus zapatillas dañadas.

La practicante Bai fue arrestada durante su viaje a Beijing para apelar por Dafa el 20 de julio de 1999. Mientras estaba allí, alguien la golpeó en el hombro y la espalda con una gruesa tabla de madera por detrás. Ella escuchó un fuerte crujido. La tabla se rompió, pero esta mujer delgada y frágil no sintió ningún dolor, no resultó herida y ni siquiera tuvo miedo. Ella me contó la historia cuando nos volvimos a encontrar.

Shifu dijo:

«...tienes la protección de mis Fashen, así que no aparecerá ningún peligro» (Tercera Lección, Zhuan Falun).

Hemos superado todo esto bajo la protección de Shifu. El Fa salva a las personas incondicionalmente. ¡La gracia de Shifu es ilimitada!

Si tenemos pensamientos rectos, las personas que nos rodean son bendecidas

Falun Dafa enseña a las personas a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser buenas personas. Tiene efectos milagrosos en la curación y el bienestar físico, como han atestiguado muchos.

Lou, un practicante de mediana edad, tenía necrosis de la cabeza femoral. Después de comenzar a practicar, recuperó su salud. Sus compañeros de trabajo y vecinos fueron testigos del poder curativo de Dafa. Después de que su esposa falleciera, cuidó de su suegra durante muchos años sin quejarse, y su hijo fue admitido en la escuela de sus sueños.

La practicante Fang se cultivó bien e influyó en su familia para que se convirtieran en mejores personas. Cuando su hijo se divorció, él sujetó al amante de su esposa y le puso un cuchillo en la garganta, listo para apuñalarlo. Pero en ese momento, recordó lo que su madre le había dicho sobre las enseñanzas de Falun Dafa. Abandonó su intención asesina y liberó al hombre. Más tarde, su hijo encontró un empleo estable. La madre de Fang también respetaba Dafa, escuchaba las enseñanzas y se inclinaba ante el retrato de Shifu todos los días. ¡Vivió hasta los 102 años! 

Después de estudiar el Fa, utilicé los principios de Dafa para corregir mis palabras y acciones. Siempre anteponía a los demás, trabajaba diligentemente sin quejarme y, a menudo, llegaba temprano y me quedaba hasta tarde. Como supervisora, me disciplinaba según Dafa y trataba a las personas con amabilidad.

A menudo traía guantes y botas de goma de casa para que los trabajadores los usaran, y aclaraba la verdad sobre Dafa a quienes me rodeaban. El gerente me calificaba de «excelente» cada año. Decía: «Si no te elogiamos, ¿tenemos siquiera conciencia?». Le hablé de Dafa y le ayudé a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh). Después de comprender la verdad, recibió bendiciones y fue ascendido de jefe de sección a subdirector de división y, más tarde, a director de división.

Durante los juicios contra Jiang Zemin (exlíder del PCCh, quien inició la persecución a Falun Dafa), la policía vino a mi lugar de trabajo para arrestar a otro practicante, pero no lo lograron. Otro gerente descubrió que yo había ayudado a ese practicante a escapar, pero en lugar de reprenderme, elogió la actitud desinteresada y trabajadora del practicante, y accedió a mantenerme en mi puesto. Aproveché la oportunidad para hablarle de Dafa y le ayudé a renunciar al PCCh. Más tarde fue ascendido de jefe de sección a subdirector de división y, finalmente, se convirtió en el máximo responsable de otro lugar de trabajo.

Al director que me ayudó a proteger al practicante le dijeron durante un examen físico que tenía un problema pulmonar. Temía tener la misma enfermedad que causara la muerte de su padre. Cuando fue a hacerse un nuevo examen, se topó con el escondite de ese practicante y me informó para que pudiéramos ayudarle a reubicarse. Le aclaré la verdad y le ayudé a renunciar al Partido. Dos días después, volvió para hacerse otra revisión. ¡No le pasaba nada! Vino y me dijo: «¡De verdad, soy un afortunado!».

Después de que el compañero de trabajo Zhen comprendiera la verdad sobre Dafa y renunciara al PCCh, fue ascendido de subjefe de sección a jefe de sección, y más tarde se convirtió en un funcionario de alto nivel. Después de conocer la verdad, la compañera de trabajo Ling ayudó a toda su familia a renunciar al PCCh. Su hijo, al que antes no le gustaba estudiar, fue aceptado en una buena universidad y encontró un trabajo bien remunerado.

El joven trabajador temporal Anping escuchó la verdad sobre Dafa y renunció al PCCh. Un día, mientras reparaba y levantaba una pesada tubería de metal, la parte superior se rompió y cayó directamente hacia su cabeza. Instintivamente, inclinó la cabeza y la tubería le rozó, golpeando un jarro de hormigón y haciendo un agujero en él.

Las personas que estaban allí se quedaron sorprendidas. Anping pensó que alguien lo había apartado. Más tarde, los demás me lo contaron y dijeron que debía de haber tenido protección divina. Con el tiempo, la empresa le dio un puesto fijo.

Después de escucharme aclarar la verdad, mi compañero de trabajo Bing fue atropellado después del trabajo por alguien que iba en una bicicleta eléctrica y llevaba un tanque de gasolina. El tanque se cayó y lo golpeó, pero no resultó herido y no culpó a la persona.

Al día siguiente, vino a mi oficina y me dijo: «¡Lo que me dijiste sobre renunciar al PCCh para estar a salvo es cierto! Recordé tus historias, no intenté aprovecharme de la situación y no sufrí ningún daño».

Le respondí alegremente: «Hiciste lo correcto. ¡Eres realmente una buena persona!». Junté las palmas de las manos frente al pecho para dar las gracias a Shifu. Él hizo lo mismo y siguió dando las gracias a Shifu.

Los suegros de mi hermana comprendieron la verdad sobre Dafa y renunciaron al PCCh. Su suegro aceptó un calendario con la verdad que le di. Más tarde, cuando su esposa estaba gravemente enferma, la visité. Él me pidió las conferencias y la música de Shifu para que su esposa las escuchara. Ella vivió dos años más y él vivió hasta los 100 años.

Durante su cirugía de bypass cardíaco, mi hermana siguió recitando las frases auspiciosas: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Como resultado, el médico dijo que durante la intervención la obstrucción no era tan grave como se había observado en el examen. Ni siquiera tuvieron que extraerle una vena de la pierna, solo le quitaron el coágulo. ¡Desde entonces se ha recuperado muy bien!

Aclarando la verdad para salvar a la gente                           

Durante la pandemia, una compañera de trabajo me llamó y me dijo que, tras el levantamiento del confinamiento, le había dado positivo en COVID. Después de tomar medicamentos durante tres días, no mejoró y seguía con fiebre alta. Tenía un dolor insoportable, no podía moverse y le dolía tanto la garganta que no podía hablar.

Entonces recordó lo que le había dicho: «Recita con sinceridad las frases auspiciosas y la desgracia se convertirá en bendición». Me dijo que empezó a recitar: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». No sabía cuántas veces repitió las palabras ni cuándo se quedó dormida, pero cuando se despertó a la mañana siguiente, alrededor de las 8 de la mañana, estaba empapada en sudor. Su ropa y su almohada estaban empapadas, pero se sentía mucho más ligera.

Se levantó, bebió un poco de leche, se lavó y se sintió mucho mejor. Me llamó para contármelo. Yo le dije con alegría: «¡Tienes una gran cualidad de iluminación! ¡Lo divino te protegió!». Agradecí a Shifu en mi corazón.

Una vez pasé por una plaza pública donde la gente bailaba. Una mujer de mediana edad estaba de pie cerca, mirando. Le pregunté por qué no bailaba. Me dijo que después de vacunarse le dolía el hombro, no podía levantar el brazo y no le respondían bien las piernas.

Le hablé sobre Dafa y le dije: «El manifiesto del Partido Comunista menciona que es un fantasma de Occidente. Según el diccionario, un fantasma es un espíritu o un demonio. Si alguien jura luchar por ello toda su vida, ¿cómo puede tener buena salud?». Ella accedió a renunciar a la Liga Juvenil y los Jóvenes Pioneros (dos de las organizaciones juveniles del PCCh).

Le enseñé a recitar: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Mientras recitaba, movía los brazos y las piernas y no dejaba de darme las gracias. ¡Podía volver a levantar el brazo! Le dije: «Falun Dafa es la Ley de Buda, salva a las personas. ¡Los budas salvan a los que son bondadosos!». Ella estuvo de acuerdo y afirmó que, efectivamente, las personas deben ser bondadosas.

Esa noche tuve un sueño en el que, bajo la suave luz del atardecer, me encontraba en una gran plaza abierta, compartiendo historias sobre cómo recitar con sinceridad las frases auspiciosas conduce a una mejor salud. Frente a mí había una mujer encorvada con el rostro deformado. Después de escucharme, repitió en voz alta: «¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!». 

Después de recitar las frases auspiciosas varias veces, de repente brotaron dos chorros de sangre de su espalda y su cabeza. Entonces, dos entidades espirituales rojas con forma de serpiente salieron disparadas y se disolvieron instantáneamente por la luz dorada de un Falun (rueda del Fa) en el cielo.

La mujer se enderezó inmediatamente y su rostro volvió a la normalidad. ¡Se veía joven y hermosa! Las personas que la rodeaban lo presenciaron todo y me gritaron que ellos también querían renunciar a las organizaciones del PCCh.

Después de despertar, me di cuenta de que Shifu me había mostrado la transformación del cuerpo de esa mujer en otra dimensión para confirmar que recitar sinceramente «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno» realmente puede salvar a las personas. Renunciar al PCCh realmente elimina los espíritus malignos.

Pensé en cómo había estado ayudando a la gente a renunciar al PCCh todos los días, sin materiales impresos ni la ayuda de otros practicantes, y sin poder ver otras dimensiones con mi ojo celestial. Una vez le pregunté a Shifu en mi corazón si esta forma de aclarar la verdad estaba bien. Este sueño fue la forma en que Shifu me iluminó y me animó a hacerlo bien al aclarar la verdad y salvar a más personas.

Escribí este testimonio para animar a los practicantes que puedan sentir lo mismo. El entorno puede ser difícil, pero hablar no es difícil. Incluso sin los materiales, somos reporteros veraces. Hablar de asuntos cotidianos para ayudar a la gente a renunciar al PCCh y comprender la verdad también es un método eficaz.

No hay una forma fija para salvar a las personas. Una vez que comienzas una conversación, puedes sacar rápidamente temas que les interesan, como la salud y el medio de vida, y fácilmente llevarlos a animarlos a renunciar al PCCh. De esta manera, pueden ser salvados por Dafa. En realidad, es Shifu quien hace todo. Yo solo muevo la boca y las piernas.

Mi comprensión es limitada. Si algo de lo que he dicho no está en línea con el Fa, pido humildemente que se me corrija con compasión.