(Minghui.org) Tengo 59 años y practico Falun Dafa desde hace 27 años. Me gustaría compartir mis experiencias personales de cultivación y las historias milagrosas de cómo Shifu me protegió. ¡Gracias, Shifu, por su compasión y salvación!
Comencé a practicar Falun Dafa en abril de 1998. Esta es la mayor fortuna que he tenido en mi vida. Recuperé una segunda vida después de comenzar a practicar Falun Dafa. Solía sufrir infecciones del tracto urinario, inflamación de la vesícula biliar, calambres estomacales, diarrea, estreñimiento y psoriasis en el cuello, etc. Lo peor era mi insomnio. Tenía miedo a la oscuridad de la noche. Tomaba seis pastillas para dormir cada noche, pero solo podía dormir dos horas. Tenía pesadillas terribles y sudaba mucho. Entidades malignas de otras dimensiones se aparecían ante mí día y noche. A veces se aparecían incluso cuando mi esposo estaba en casa.
Yo era atea y creía que la medicina moderna podía curar mis enfermedades. Le pedí a mi esposo que me llevara al hospital para que me trataran. Mi sincero y humilde esposo no tuvo más remedio que faltar al trabajo y acompañarme a ver al médico. Al final, no pude dormir durante un mes entero. Me aterrorizaba tanto cuando las escenas o los colores que veía cambiaban ante mis ojos que todo mi cuerpo temblaba. El médico dijo que tenía síntomas de esquizofrenia en etapa temprana.
Tenía poco más de treinta años por aquel entonces. Era delgada y pesaba solo 40 kilos. Tenía muchas arrugas en la cara y un aspecto moreno. Estaba completamente desorientada. Parecía estar al final de mi vida. Cada día estaba llena de sufrimiento.
En mis días más oscuros, me encontré con Falun Dafa. Leí Zhuan Falun (Volumen II), tres veces en un día. Sentía ganas de dormir al final de la tarde. Me acosté a las 6 p. m. y dormí 24 horas. Durante los siguientes 15 días, seguí leyendo el libro.
Al cuarto día de estudiar el Fa, no pude tomar ningún medicamento y los tiré a la basura. Dormí profundamente sin soñar. Al décimo día, pude sentarme en un taburete frío. Todas mis enfermedades desaparecieron milagrosamente. La psoriasis oscura y espesa de mi cuello desapareció sin que me diera cuenta. Recuperé las fuerzas y pude volver a hacer las tareas del hogar. Me libré de las enfermedades. La vida volvió a ser hermosa. Me sentí feliz todo el día.
Llegué a un centro de práctica de Falun Dafa para aprender los ejercicios el día 16 de mi estudio del Fa. Ese día comencé mi camino de cultivación en Falun Dafa. No he tomado medicamentos en los últimos 27 años.
Cómo deshacerse del hábito de golpear a los estudiantes
Soy profesora de matemáticas en una escuela primaria. Soy conocida por enseñar y dar tutorías a estudiantes para la Competencia Olímpica de Matemáticas. Los profesores y los padres de los alumnos decían que sus hijos eran afortunados de tener una profesora como yo. También era conocida por ser "fuerte". Había dos significados detrás de "ser fuerte". El primero era que enseñaba muy bien en clase. El segundo era que tenía mucha fuerza de voluntad y no me echaba atrás si creía tener razón. Les pegaba a los alumnos. Incluso la clase más difícil cambiaba al instante cuando yo tomaba el control.
Después de practicar Falun Dafa, me di cuenta de que golpear a los estudiantes no estaba bien, pero no podía controlarme. Cuando se portaban mal, les pegaba. Shifu usó a mi esposo para ayudarme. Cuando golpeaba a los estudiantes durante el día, mi esposo me pegaba en casa. Al principio, no entendía por qué sucedía esto. Peleé con mi esposo y quise divorciarme.
La última vez que mi esposo me golpeó fue por la noche, cuando yo golpeé a mi estudiante. Le di una bofetada a un estudiante. Esa noche, mi esposo me abofeteó sin motivo alguno. Lloré y discutí con él sobre por qué me había golpeado. Él dijo: "No tengo ningún motivo, pero solo quería golpearte". La escena de cuando golpeé a mi estudiante por la tarde me pasó por la mente. Me sorprendí y dejé de llorar. No me sentí agraviada. Me di cuenta de que Shifu me estaba ayudando a dejar el hábito de golpear a mis estudiantes.
A medida que estudiaba más el Fa, aprendí gradualmente a mirar hacia dentro y a contenerme con el Fa. Dejé atrás el hábito de golpear a los estudiantes y aprendí a no enojarme. Intenté tolerar y comprender a los demás con los principios de Falun Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y medí mis palabras y acciones con base en estos principios. Aprendí a ser considerada.
El ambiente en mi familia, en el trabajo y en la sociedad se volvió más armonioso. Mis alumnos y mi hija dijeron que me veía más joven y atractiva. Mi esposo dijo que soy una buena esposa. Mis suegros dijeron que soy la mejor nuera del mundo. Mis antiguos compañeros de clase y amigos dijeron que era una persona diferente.
Me convertí en una verdadera cultivadora
Shifu me insinuó varias veces que debía actuar según los requisitos del Fa y convertirme en una cultivadora desinteresada. Cuando memorizaba Zhuan Falun por segunda vez, la calefacción de nuestro edificio no funcionaba correctamente. Mi casa no tenía calefacción. Hacía frío en invierno. Descubrí que alguien en mi edificio instaló una bomba de circulación. Le pedí a mi esposo que instalara una. Él dijo: “No sirve. Nuestra casa tendrá calefacción, pero las otras casas se enfriarán. Es egoísta y perjudica a los demás. Mejor usemos otro método”.
Dije: “Todo el mundo lo hace, nosotros también deberíamos hacerlo”. Olvidé que era una practicante.
Al final, mi esposo compró una bomba de circulación por la tarde y planeó instalarla más tarde. Al día siguiente, uno de los grifos goteó. No entendía por qué. Después de comer, el techo goteó. Todavía no entendía qué estaba pasando. Por la tarde, mi esposo abrió las válvulas hidráulicas. El agua amarillenta salió disparada e inundó la sala, los dormitorios y la escalera. Las paredes se tiñeron de agua sucia. Mi casa quedó hecha un desastre. Ese día, la sala de calderas de nuestro edificio se estaba llenando de agua. No pudimos instalar la bomba.
Mientras limpiaba, miré hacia dentro. ¿Dónde estaba mi omisión? La enseñanza de Shifu me vino a la mente.
Shifu dijo:
“Entonces, siendo un cultivador, tienes que requerirte de acuerdo con esta característica del universo y no según el estándar del hombre común. Si quieres volver al origen y retornar a la verdad y elevarte con el xiulian, tienes que actuar según este criterio” (Primera Lección, Zhuan Falun).
Soy una practicante veterana. Mi mayor deseo es seguir a Shifu para regresar a mi hogar original. Además, ahora memorizaba el Fa, pero olvidé por completo que era practicante cuando me encontré con este problema de la calefacción. Recurrí a un método inapropiado, propio de la gente común. Era egoísta, buscaba la comodidad, temía a las tribulaciones y no pensaba primero en los demás. Shifu nos dijo que debemos tomar las tribulaciones como alegría y priorizar a los demás. Actué en contra de los principios del Fa.
Me dejé llevar por nociones humanas y me desvié del Fa. Seguí el camino que las viejas fuerzas arreglaron. Estaba consternada. La cultivación es un asunto serio. No importaba con cuánta frecuencia estudiara ni lo bien que memorizara el Fa, no era una practicante si no actuaba conforme a Él. Si no abandonaba los apegos humanos, no podía avanzar hacia la divinidad.
Ahora estoy inmersa en la iluminación del Fa. Tengo salud, confianza y me siento plena cada día. Camino con firmeza en mi camino de cultivación.
Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.
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