(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1998 y ahora tengo 64 años. Durante mis años de cultivación, enfrente muchas tribulaciones y superé muchas pruebas. Bajo la guía compasiva de Shifu, he podido recorrer mi camino de cultivación hasta ahora. Me gustaría compartir algunas de las cosas a las que me ilumine sobre el daño de la complacencia.

Llevo casi ocho años viviendo con la familia de mi hijo en la provincia de Guangdong y cultivándome sola. Sin un ambiente grupal para el estudio del Fa y la práctica de ejercicios, no pude intercambiar experiencias de cultivación. En cuanto a esclarecer la verdad y salvar a la gente, no me iba tan bien como en mi ciudad natal, porque hablo un dialecto diferente y tengo dificultades para comunicarme con la gente.

Aunque experimente algunos obstáculos para salvar a seres conscientes, como cultivadora de Dafa, esclarecer la verdad y salvar a seres conscientes es mi deber, y no hay nada que pueda impedirme hacerlo. Aprovechaba cualquier oportunidad para esclarecer la verdad, cuando hacía las compras en el supermercado. A veces, tenía que repetir lo que decía yo varias veces para que la persona me entendiera. Pero mientras mantuve fuertes pensamientos rectos y la tolerancia para salvar a seres conscientes, la mayoría logró hacer las "tres renuncias" -renunciar a las tres organizaciones del Partido Comunista Chino (PCCh)- bajo la guía de Shifu. Aprendieron a recitar: "Falun Dafa es bueno, Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno".

El verano pasado, el clima fue muy impredecible durante dos meses. Hubo tormentas eléctricas durante un largo período y hacía mucho calor. En cuanto a la cultivación y la salvación de seres conscientes, me relajé y no salí a hablar de Dafa con los seres conscientes todos los días. Lo hice durante unos días, y luego me tomé unos días libres. Desarrollé el apego a la comodidad y me volví perezosa. 

Mi hijo me regaló un smartphone y aprendí a comprar en línea y a ver vídeos. También descuidé mi cultivación. No podía concentrarme al estudiar el Fa. Me faltaba energía y estaba desanimada. No parecía una cultivadora en absoluto. Sabía que, si seguía comportándome así, me arruinaría. Eliminé la cuenta de compras en vivo de WeChat en mi teléfono y lo usé solo como teléfono. Sin embargo, poco después, mi familia me contactó por videollamada y mi teléfono recibió notificaciones de las compras en vivo en los canales de WeChat. Volví a comprar en línea porque era barato.

En cuanto estudié el Fa, supe que lo que hacía estaba mal y que tenía que cambiar y deshacerme de ese mal hábito. Pero al poco tiempo, no pude controlarme y volví a contestar el teléfono. Luego, al estudiar el Fa, supe de nuevo que estaba equivocada y que no podía seguir así. Aun así, seguí cometiendo el mismo error. Un familiar me dijo que era adicta al teléfono. Finalmente, entendí: ¿Es este el comportamiento apropiado para una cultivadora de Dafa?

Estar apegado a un teléfono inteligente es, en realidad, dejarse controlar por un demonio. Es similar a cómo el opio envenena a las personas, aprovechándose de su apego a la comodidad, haciéndoles perder el rumbo y el control de sí mismos, además de hacerles carecer de diligencia. Estar apegado a un teléfono inteligente puede anular todos los esfuerzos de cultivación pasados y arruinarte por completo. Tengo que estudiar más el Fa. También necesito enviar más pensamientos rectos para eliminar todos los factores malignos en mi campo dimensional y toda interferencia externa. Entonces podré salir de esta difícil situación.

Shifu dijo: “El Fa puede revelar todos los apegos” (Expulsar la interferencia. En Escrituras esenciales para mayor avance (II). Shifu nos advirtió claramente, con palabras verdaderas y profundas, que debíamos ser diligentes, pero no me di cuenta. Me sentí indigna de la salvación compasiva de Shifu.

Miré profundamente en mi interior y vi que había dejado ir muchos apegos en los últimos 20 años. Por ejemplo, ahora tomo con mucha más ligereza los sentimientos hacia mi familia, mi hijo y mis nietos. Ya no le guardo resentimiento a mi esposo por engañarme. Mi relación con mi suegra mejoró. Mi impulso de ser una maniática del orden disminuyó. Toda mi familia me apoya en mi desarrollo personal. No necesito dedicar mucho tiempo a cuidar a mis nietos; solo los cuido ocasionalmente. Este gran entorno era para que yo me cultivara, ¿no es maravilloso? Sin embargo, desarrollé el apego a la complacencia. Me dejé llevar por las comodidades de la vida. Qué peligroso es eso.

Después del 20 de julio de 1999, di un paso al frente cuando la persecución del PCCh era severa. Pero ahora, siendo este ambiente de cultivación con la familia de mi hijo tan favorable, no he estado a la estándar de la salvación compasiva de Shifu ni del título de "practicante de Dafa".

Entendí que, como cultivadora, uno no debe apegarse a la comodidad. Mi mal estado actual se debe, en realidad, a mi apego a la comodidad. La comodidad es veneno; daña el cuerpo y empobrece el espíritu. El apego a la comodidad es pereza, y la comodidad prolongada puede arruinar la vida de una persona. Un cultivador con apego a la comodidad caerá y será eliminado.

Sé que debo liberarme del apego a la comodidad, aprovechar el tiempo para hacer las tres cosas que un practicante debe hacer, seguir el ritmo de la rectificación del Fa, superarme y salvar a más personas. En este último tiempo tan limitado, me esforzaré con ahínco y no defraudaré lo que nos pide el compasivo Shifu.

Debido a las limitaciones de mi nivel de cultivación y alfabetización, pido sinceramente a mis compañeros practicantes que me corrijan si algo es inapropiado.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus conocimientos suelen reflejar la percepción individual en un momento dado, según su estado de cultivación, y se ofrecen con el objetivo de facilitar la elevación mutua.