​Consecuencia de violar el principio de “El xiulian tiene que concentrarse en una sola vía”

(Minghui.org) La cultivación es algo muy serio. Debemos creer en el Fa al ciento por ciento. Esto no es negociable, porque si logramos o no tener éxito en nuestra cultivación depende de ello.

Quería escribir sobre la importancia de “El xiulian tiene que concentrarse en una sola vía” el año pasado, pero dudé porque algunos practicantes no estaban de acuerdo. Recientemente, un practicante me lo mencionó y sentí que era momento de terminar este artículo, ya que debía cumplir el último deseo de una practicante fallecida. Este compartir también puede ayudar a otros practicantes a transitar bien su camino de cultivación en la etapa final de la rectificación del Fa.

Cuando Xiu falleció el año pasado, sentimos que no debía haber sucedido, ya que ella practicaba diligentemente. Cuando comenzó la persecución, los practicantes locales encargados de producir materiales informativos de Falun Dafa fueron severamente perseguidos. Ya no teníamos copias de los nuevos artículos de Shifu, el Semanario Minghui ni materiales de aclaración de la verdad. Xiu tomó la iniciativa de viajar fuera de la ciudad para ir con otros practicantes por estos materiales y siempre regresaba con cientos de copias. Jugó un papel muy importante en ayudarnos a mantenernos al día con el progreso de la rectificación del Fa.

Posteriormente, Xiu fue arrestada y torturada. No reveló los nombres de otros practicantes a los perseguidores. Fue enviada a un campo de trabajos forzados, pero se negó a renunciar a su fe. Tras ser liberada, volvió a contactar a otros practicantes y trabajamos juntos para exponer la persecución. Ella ayudó a muchos practicantes. Tres artículos que escribió sobre sus experiencias de cultivación fueron aceptados y publicados en Minghui.org para celebrar el Día de Falun Dafa.

Nunca imaginamos que una practicante diligente como Xiu, que tenía cierta influencia entre los practicantes, sería el blanco de las viejas fuerzas. Al reexaminar la situación, algo resaltó: ella estaba muy interesada en el feng shui (un sistema de leyes que supuestamente rige la disposición espacial y la orientación en relación con el flujo de energía). Más de una vez me advirtió que no debía construir mi baño en el lado este de mi casa, porque el este es una tierra pura y no debía ser contaminada por un baño. Me convenció, y más tarde reconstruí el baño en el lado oeste de mi casa.

Xiu decidió mover su baño al patio. Apenas terminó la construcción, uno de sus familiares criticó la ubicación y le sugirió moverlo al otro lado de la cerca oeste. Mientras se reconstruía el baño, ella cayó y se fracturó una pierna. El médico al que acudió no pudo aliviar su terrible dolor.

La visité y me contó lo sucedido. Seguía con mucho dolor y me dijo: “Creí que el feng shui del baño era malo, tal como mi familiar sugirió. Como quería que mi familia viviera mejor, lo reconstruí. Cometí el error de practicar una segunda vía. Las viejas fuerzas aprovecharon esta brecha en mi entendimiento del Fa y, como resultado, me rompí la pierna. He cometido un error que no puedo enmendar”.

Los demás practicantes enviaban pensamientos rectos por ella cada día. Una mañana, una practicante vino a verme preocupada y dijo: “Xiu no está bien. No puede levantarse y apenas puede moverse. Su rostro esta pálido y no puede abrir los ojos. Tal vez puedas visitarla”. Aunque la tranquilicé diciéndole que Xiu estaría bien, yo no estaba segura.

Fui a verla esa tarde. Para entonces podía hablar. Me tomó las manos y no podía dejar de llorar: “Somos muy cercanas y me has tratado bien todos estos años. Nunca lo olvidaré. Tú sabes escribir, por favor redacta un artículo sobre el error que cometí y envíalo a Minghui para que los practicantes aprendan de esto y no cometan el mismo error. Soy indigna de Shifu y del Fa”.

Fue tan doloroso escuchar esto que rompí en llanto. La consolé: “Te recuperarás y estarás bien. Shifu te ayudará”. Ella dijo: “Esta mañana vi que mi conciencia principal me abandonó. Mi campo dimensional estaba oscuro. Supe que no lo lograría y le supliqué a Shifu que me salvara. Entonces mi conciencia principal regresó. Shifu realmente me ayudó, de lo contrario ya habría muerto”.

Falleció al día siguiente. Tenía 59 años y era la practicante más joven de nuestra área.

Un practicante me recordó que Shifu es omnipotente y que nada se compara con lo que ha hecho por nosotros. Es cierto. Nosotros cultivamos la Gran Ley del universo y Shifu nos ha impulsado hasta la cima. En comparación, el feng shui está en un nivel muy bajo. Debemos atesorar lo que Shifu nos ha dado. Puede que no se nos dé una segunda oportunidad.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.