(Minghui.org) Una mujer de la ciudad de Tai'an, provincia de Shandong, fue sentenciada a tres años de prisión en junio de 2019 por practicar Falun Gong. Aunque se le permitió cumplir la sentencia en su domicilio, las autoridades la volvieron a detener el 5 de junio de 2025 para que cumpliera la sentencia vencida.

La Sra. Ma Junting ya se encontraba incapacitada antes de su último arresto. Sin la atención adecuada en prisión, su estado se deterioró rápidamente y falleció dos meses después, el 7 de agosto de 2025. Tenía 86 años.

El suplicio de la Sra. Ma, ingeniera jubilada y profesora de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Shandong, surgió tras su arresto en junio de 2018. Fue sentenciada a tres años y medio de prisión y multada con 30.000 yuanes (4.178 dólares) el 13 de junio de 2019. Dado que aún se encontraba en libertad condicional por una sentencia anterior de tres años (también por practicar Falun Gong), el juez a cargo de su caso suspendió la libertad condicional y le ordenó cumplir una sentencia combinada de cinco años. Le permitió cumplir la sentencia en su domicilio debido a su avanzada edad.

La policía local se presentó inesperadamente en su domicilio en febrero de 2025 y declaró que la sentencia que había cumplido en su domicilio no contaba. Se le ordenó volver a cumplir la sentencia en prisión. En ese momento, ya estaba en silla de ruedas, incapacitada e incontinente. Las amenazas policiales empeoraron su condición y tuvo que ser hospitalizada.

Tan pronto como la condición de la Sra. Ma se estabilizó, la policía la trasladó a la Prisión de Mujeres de la provincia de Shandong el 5 de junio de 2025. No pudo usar el baño, ducharse ni lavar su ropa mientras estuvo en prisión. Su vida era miserable. En tan solo dos meses, entró en coma y fue puesta en libertad condicional. Su familia la llevó de urgencia a un hospital, pero falleció pocos días después, el 7 de agosto.

Al igual que la Sra. Ma, otras dos practicantes de Falun Gong en la ciudad de Tai'an, la Sra. Han Yuehua de 84 años, y la Sra. Lu Keqin, de 78, también fueron enviadas a prisión para cumplir las sentencias que vencieron en 2019. Las familias de las Sras. Han y Lu están profundamente preocupadas por su salud, dada su avanzada edad y los abusos que podrían sufrir en prisión.

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