(Minghui.org) Un veterano de la ciudad de Pingliang, provincia de Gansu, fue sentenciado recientemente a un año por su fe en Falun Gong, una disciplina espiritual que ha sido objeto de persecución por parte del régimen comunista chino desde 1999.
El Sr. Yang Zonglin, de 68 años, fue arrestado la tarde del 21 de marzo de 2025, después de que una profesora lo acusara de hablar con sus alumnos sobre Falun Gong. Liang Tao y otros agentes de la Oficina de Seguridad Nacional del distrito de Kongtong irrumpieron en su domicilio y confiscaron sus libros de Falun Gong y el retrato de su fundador.
El Sr. Yang fue condenado a 15 días en el Centro de Detención del distrito de Kongtong. Cuando su familia fue a recogerlo el 5 de abril, la policía se negó a liberarlo, alegando que habían presentado su caso ante la Procuraduría del distrito de Kongtong. El 9 de abril se le emitió una orden de arresto formal y fue acusado formalmente en fecha desconocida. Fue juzgado en el Tribunal del distrito de Kongtong el 21 de julio y condenado a un año de prisión.
El Sr. Yang ha desarrollado graves problemas de salud debido a la tortura sufrida bajo custodia, incluyendo cardiopatías y dolor de estómago. Está débil, demacrado y jorobado.
Detalles del juicio
Durante el juicio del 21 de julio, el abogado del Sr. Yang argumentó que la Procuraduría no demostró que la práctica de Falun Gong de su cliente hubiera causado daño a nadie ni a la sociedad en general.
El abogado señaló que, según el derecho penal chino, para condenar a un sospechoso de cualquier delito, la Procuraduría lleva la carga de presentar pruebas y debe demostrar que: 1) el sospechoso es mentalmente competente y comprende las consecuencias de sus actos; 2) el sospechoso debe haber tenido la intención de causar daño; 3) el sospechoso debe haber cometido un acto delictivo; y 4) el acto delictivo debe haber violado los derechos legales de terceros (por ejemplo, el asesinato viola el derecho a la vida de la víctima). Excepto por el primer elemento, la Procuraduría no pudo abordar los otros tres.
La Procuraduría enumeró diecisiete testigos, entre ellos la profesora mencionada, un padre y quince alumnos. Sin embargo, ninguno de ellos compareció ante el tribunal para ser interrogado.
Las grabaciones de vigilancia proporcionadas por la policía estaban borrosas y la persona grabada llevaba un cubre bocas. Aun así, la policía logró que los testigos confirmaran que se trataba del Sr. Yang.
Además, la policía no pudo detectar las huellas dactilares del Sr. Yang en los materiales de Falun Gong incluidas las pruebas de la Procuraduría, pero aun así determinaron que el Sr. Yang distribuyó los materiales a los estudiantes. Incluso si los hubiera distribuido, no violó ninguna ley, dado su derecho constitucional a la libertad de expresión, afirmó el abogado.
El abogado señaló además que la lista de sectas publicada por el Ministerio de Seguridad Pública en 2004 no incluía a Falun Gong y que la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones había derogado la prohibición de las publicaciones de Falun Gong el 1 de marzo de 2011. Tanto el juez como el procurador parecieron impresionados al enterarse. Aun así, el juez condenó al Sr. Yang al final del juicio.
Décadas de arrestos, detenciones y acoso
El Sr. Yang comenzó a practicar Falun Gong en 1995, cuando aún estaba en el ejército. Tras el inicio de la persecución en 1999, se mantuvo firme en su fe y fue arrestado nueve veces y acosado en innumerables ocasiones. Cumplió dos condenas en el Primer Campo de Trabajos Forzados de la provincia de Gansu. En una ocasión, los guardias lo colgaron de la puerta principal del campo durante varios días en el gélido invierno. Las esposas le cortaron las muñecas, causándole una grave infección y congelación. Posteriormente, fue puesto en libertad condicional por motivos médicos tras sufrir una hemorragia gástrica debido a la alimentación forzada.
En 2021, las autoridades locales acosaron con frecuencia al Sr. Yang y le ordenaron firmar declaraciones de renuncia a Falun Gong. Como se negó a hacerlo, el Comité de Asuntos Políticos y Jurídicos, un organismo extrajudicial encargado de supervisar la persecución, ordenó a la oficina local de seguridad social que suspendiera el pago de su pensión. Él escribió a la oficina, explicando que no había violado ninguna ley al practicar Falun Gong y que era ilegal suspender su pensión. En represalia, el 21 de octubre de 2021, la policía irrumpió en su domicilio con la ayuda de un cerrajero y lo arrestó.
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