Shifu me ayudó a dejar mi apego a la comida

(Minghui.org) Comer es una necesidad humana básica, pero también es una fuente importante de disfrute, por lo que es fácil apegarse. Nací en China en la década de 1950. Antes de asistir a la universidad, tener suficiente para comer era una bendición. Después de que comencé a trabajar, la comida y la ropa ya no eran preocupaciones importantes, pero mantener a una familia no permitía mucho lujo. Mi comida favorita era la fragante calabaza rica en almidón. Si encontraba algunas que me gustaban, a menudo compraba muchas.

Después de que comencé a practicar Falun Dafa, desarrollé una reacción. Después de comer calabaza durante unos días seguidos, mi piel se volvió amarilla, especialmente la cara, las manos y los pies. Fue tan sorprendente que la gente pensó que tenía problemas hepáticos. Como maestra, no se veía bien. No quería seguir explicando, así que me vi obligada a reducir el consumo. No me di cuenta de que Shifu me estaba ayudando a dejar de lado mi apego a comer calabaza. Pero como no me di cuenta de ello, siguieron apareciendo nuevas preferencias.

Un día de invierno temprano, pasé horas manejando los reembolsos médicos de mi esposo. A las tres de la tarde estaba nevando mucho, y yo tenía frío y hambre. Fui a buscar un estofado de pescado picante pero me encontré con que el restaurante estaba cerrado por renovación. Me dirigí a un restaurante cercano que conocía, pero se había mudado. Así que me fui a casa e hice un simple plato de fideos. No me iluminé a nada, solo sentí que tenía mala suerte.

En otra ocasión, después de aclarar la verdad a la gente hasta pasada la una de la tarde, entré en un restaurante en el que nunca había estado antes y comí algunas albóndigas. Estaban deliciosas, así que volví dos veces e incluso llevé amigos. La próxima vez que fui allí, la tienda estaba siendo renovada. Al año siguiente, incluso el letrero desapareció. Aún así, no me iluminé. Simplemente lamenté haber perdido un restaurante que me gustaba.

Mis cuatro hermanas y yo nos reunimos y estábamos decidiendo qué comer para el almuerzo. Dije que había estado deseando palitos de masa frita y leche de soja de una tienda específica, pero era un lugar para desayunar. Una hermana dijo que había una sucursal abierta las 24 horas cerca. Estábamos emocionadas y nos acercamos, solo para ver un gran letrero de "reubicado". Todavía no me iluminé, y solo bromeé diciendo que no tuve suerte con la comida.

Al año siguiente planeé visitar cierta ciudad. Antes del viaje compré algunos pasteles que me recomendó mi hermana. Debido a la persecución, tengo problemas de identificación, así que tuve que tomar un autobús de larga distancia en lugar del tren. Mientras abordaba, mis hermanas me entregaron mis cosas, pero olvidaron la caja de pasteles. En el viaje de cuatro horas, todo lo que pude encontrar para comer fueron bollos de frijoles congelados. Mordí uno pero anhelaba los pasteles. Me reí con un sabor amargo de que realmente no tuve suerte con la comida.

Pensando en estas decepciones con la comida, de repente me di cuenta de que nada es accidental en la cultivación. ¿No me estaba ayudando Shifu a eliminar mi apego a la alimentación selectiva?

Shifu dijo:

"Sobre el tema de la comida del hombre, aún no es solo comer carne; uno no debe tener apego a ninguna comida, al igual que con otras cosas. Algunas personas dicen que solo les gusta comer cierta cosa, pero esto también es un deseo; los cultivadores, después de llegar a un determinado grado, no tienen este corazón" (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Podía recitar de memoria este Fa (enseñanza) pero nunca me lo apliqué. Me siento avergonzada por no reconocer las pistas y la guía de Shifu.

Después, entendí que un cultivador debe comer lo que está disponible o es conveniente, y no apegarse a ningún alimento en particular. Poco a poco me he vuelto menos exigente. Dejar ir los apegos me ayuda a sentirme relajada. Puedo pasar las vacaciones como cualquier día normal, y no he vuelto a hacer dumplings desde hace más de una década.

Una víspera de Año Nuevo simplemente comí un pepino y un tazón de avena. ¿Por qué? Primero, no tengo antojos y no me importa mucho la comida. En segundo lugar, no quiero perder el tiempo. Ese tiempo se dedica mejor a estudiar el Fa, hacer los ejercicios o incluso tomar una siesta. Tercero, vivo sola. Si alguien más estuviera cerca, cocinaría comidas adecuadas. Pero el apego a la alimentación selectiva no desaparece de la noche a la mañana, todavía me gusta el café y el chocolate. He acumulado 10 cajas de chocolates.

El año pasado, siete hermanos nos encontramos en nuestra ciudad natal. Mi hermano menor nos invitó a un festín de muchos platos. Pero no tenía ganas de tomar un segundo bocado de nada, y lo demostré. Peor aún, se lo dije a una hermana, lo que la llevó a culpar a nuestro hermano. Eso fue mi culpa. Mi hermano es generoso, y tal vez esta fue la forma en la que Shifu me ayudó a dejar de lado la quisquillosidad con la comida. Nada en la cultivación es trivial. Sin sinceridad y seriedad, es difícil progresar.

Por supuesto, como cultivadores, debemos atesorar la comida. El autocontrol es necesario, la glotonería es una especie de desperdicio. Los practicantes mayores pueden comer en exceso o terminar habitualmente las sobras, lo que resulta en una apariencia hinchada y antiestética. Pero tampoco debemos irnos al otro extremo y morirnos de hambre. Algunos practicantes dicen que la comida no importa y que el hambre ya no los afecta. Tal vez aún no estoy en ese nivel, pero Shifu dijo que no vale la pena usar la energía de cultivación para sostener el cuerpo. No sentir hambre no es necesariamente un signo de cultivación de alto nivel. No debemos irnos a los extremos porque eso es un apego.

Esta es mi comprensión limitada en mi nivel actual. Por favor, señale amablemente cualquier cosa inapropiada.

Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.