(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1997. Aunque llevo practicando más de 20 años, todavía tengo muchos apegos. Ahora que la rectificación del Fa ha llegado a su etapa final, realmente necesito prestar atención a cultivar mi xinxing, desenterrar esas nociones humanas y apegos, y convertirme en una verdadera practicante.
Después de casarme, mi marido no se ocupaba de nuestra familia ni la mantenía. Se gastaba todo su dinero en otras mujeres y no ayudaba a criar a nuestros dos hijos. Era la única que aportaba ingresos, así que prestaba especial atención al dinero. Temía que mi familia no tuviera suficiente para comer y que yo no tuviera suficiente dinero para pagar la educación de mis hijos. Cuidaba mucho mis gastos. Ahora mis hijos tienen trabajo y una buena vida, y están dispuestos a gastar dinero en mí. Pero sigo muy apegada al dinero. Sé que esto es lo que tengo que mejorar en la cultivación.
Un día, mi marido me dijo que su amigo Wei quería que le prestara 1.500 yuanes. Le dije, que yo me ocupaba de la economía familiar y que él no tenía nada que decir. Mi marido me dijo: "No se lo prestes. No podrá devolvértelo". Pensé: "Wei era miembro del Partido Comunista Chino (PCCh), su mujer se afilió a la Liga Juvenil y sus hijos a los Jóvenes Pioneros. Les ayudé a renunciar a esas organizaciones. Toda su familia apoyó también la demanda contra Jiang Zemin.
"Algunos de sus hijos trabajan en otros lugares y otros tenían cultivos en sus casas. ¿Cómo podría no ayudar a la familia de Wei cuando tiene problemas? Debería desprenderme de mi apego al beneficio personal y dejar que todo siga su curso". Preparé 1.500 yuanes, y Wei vino a recogerlos. Eso enfadó a mi marido y me regañó. Unos meses después, Wei devolvió el dinero y mi marido volvió a ser feliz. Fui a dar a Wei y a su esposa materiales de aclaración de la verdad, y la pareja los aceptó de buen grado. Ellos creen sinceramente que Falun Dafa es bueno.
El año pasado, mi marido contrató a un pariente para que quitara los tallos y rastrojos que quedaban en nuestro campo. Pagó 40 yuanes por mu de tierra (0,164 acres), un total de 400 yuanes por 10 mu de tierra. El familiar condujo el camión de un extremo a otro del campo, quitando los rastrojos pero sin arrancar las raíces. Terminó de desbrozar diez mu de tierra en un día. Cuando llegó el momento de plantar, no pudimos, porque primero tuvimos que arrancar las raíces de los rastrojos con una piqueta, lo que incluso provocó el enfado de los transeúntes. Al final tuvimos que contratar un arado para quitar las raíces, lo que costó otros 500 yuanes. Mi marido había planeado dar la mitad de lo que ganáramos en aquel campo a su pariente.
Pensé que, como practicante de Dafa, no debía enemistarme por este asunto e impedir que a alguien se le ofreciera la salvación. Le dije a mi marido que le diera a su pariente el monto total de los 400 yuanes por quitar los rastrojos: "Aunque no hizo un buen trabajo, tú debes cargar con parte de la responsabilidad. Contrataste a alguien para hacer el trabajo pero no le vigilaste. ¿Por qué no le dijiste que no había hecho un buen trabajo? Dale los 400 yuanes".
Mi marido es un irresponsable que ha tenido aventuras. Y lo que es peor, algunas de esas mujeres venían a mi casa a humillarme. Una mujer siempre le presionaba para que me regañara e intimidara. Lo primero que pensé fue: «¡Está llena de maldad!». Pero entonces recordé que los practicantes tienen energía, y enviar malos pensamientos a los demás les causaría tribulaciones. Rápidamente eliminé mis malos pensamientos. Al mismo tiempo, miré hacia dentro y me quedé muy sorprendida.
Resultó que estaba celosa y resentida de esas mujeres, porque quería que mi marido me quisiera. Había que eliminar esos pensamientos humanos. Hice todo lo posible por tolerar a esas mujeres con la amabilidad de una practicante. Les conté la verdad sobre Dafa, las animé a renunciar al Partido y les deseé una buena vida. Mi amabilidad y tolerancia las conmovieron, y accedieron a renunciar al PCCh.
Shifu dijo:
“Cuando llega el tiempo final, para poder completar mejor la salvación, las vidas sin este tipo de relación con el Creador no pueden ser humanos en este momento” (¿Por qué hay que salvar a las multitudes de seres conscientes?).
Me di cuenta de que todas las personas del mundo actual han sido parientes de Shifu en la historia. De lo contrario, en el periodo de la rectificación del Fa, no tendrían la oportunidad de reencarnarse en este mundo donde se está difundiendo Dafa.
Debido a todas las cámaras de vigilancia que se han instalado en las calles, algunos practicantes tienen miedo de distribuir materiales de aclaración de la verdad. Fortalecí mis pensamientos rectos y pedí a Shifu cada vez que salía: «Shifu, por favor, ayúdame a fortalecerme para que los malhechores no puedan verme». También dije a las cámaras de vigilancia: "Voy a salir para salvar a la gente. Cierren los ojos y duerman. Estoy salvando a la gente y ustedes acumularán méritos. Cuando tengan éxito en la cultivación, las llevaré a casa con Shifu". En el proceso, eliminé mi miedo y volví a casa sana y salva todas las veces.
Hace unos años, la practicante Ding me pidió que fuera a su aldea con ella para aclarar la verdad y conseguir que la gente apoyara la demanda contra Jiang Zemin. Nos dividimos el trabajo y explicamos a los aldeanos la belleza de Dafa y cómo Jiang Zemin estaba persiguiendo a la gente que practica Verdad-Benevolencia-Tolerancia. También les explicamos que renunciar a las organizaciones del PCCh los protegería a ellos y a sus familias.
Todos los aldeanos firmaron con su nombre. Después fuimos a una pequeña tienda y conocimos a una anciana con sus dos nietos. A través de nuestra conversación, nos enteramos de que el marido de la mujer había fallecido, su hijo había sido detenido por pelear y su nuera le había abandonado. Los convencimos que renunciaran el Partido, y los tres firmaron la petición de demandar a Jiang Zemin. Uno de los nietos dijo: «Firmé por mi padre para ayudarle a renunciar». El hijo de la mujer regresó más tarde a casa, al igual que su nuera. La pareja se fue a la ciudad a trabajar, ¡y una familia rota se reunió!
Mi vecina Lin, antigua compañera de clase, tiene un hijo y una hija. Les ayudé a ella y a su marido a hacer las tres renuncias. La hija de Lin tiene un título universitario y es miembro del PCCh. Después de graduarse, trabajó en una gran ciudad y ganó unos 10.000 yuanes al mes. Un año, cuando volvió a casa para pasar las vacaciones del Año Nuevo Chino, fui con un practicante para aclararle la verdad. Estuvo de acuerdo en renunciar el PCCh y aceptó un amuleto. Ese mismo año cambió de trabajo y ahora gana 20.000 yuanes al mes.
El hijo de Lin no iba a la universidad y no tenía un trabajo decente. Un año, cuando mi hijo menor volvió a casa para pasar las vacaciones del Año Nuevo Chino, un grupo de sus amigos vino a mi casa todos los días a jugar al póquer, y el hijo de Lin era uno de ellos. Les aclaré la verdad y todos renunciaron al Partido. Poco después, el hijo de Lin conoció a una chica y se casaron. Su hijo es ahora un adolescente. Tienen un negocio en la ciudad y les va muy bien.
Mi sobrino pequeño solía comprar bocadillos en las tiendas. Cada vez compraba mucho. Si no tenía suficiente dinero, compraba a crédito. Cuando se le acumulaba la deuda, el dependiente iba a ver a sus padres, que le pegaban. Tampoco era buen estudiante y abandonó los estudios después del primer ciclo de secundaria.
Sin embargo, le encantaba escucharme hablarle de Dafa. En cuanto me veía, me pedía algunos folletos y los compartía con sus amigos. Por eso fue bendecido. Cuando tenía 20 años, su primo, que vivía en la ciudad, le encontró un trabajo muy bueno. Mi sobrino trabajó dos años y su primo le ayudó a conocer a una chica. La familia del primo también le compró un apartamento. Ahora mi sobrino está felizmente casado y su hijo está en preescolar.
El año pasado, mis hijos, que trabajan en otro sitio, quisieron venir a casa para celebrar el Año Nuevo Chino. Antes de que llegaran, ya habían empezado a llegar paquetes a mi puerta. Mi hijo compró carne de cerdo, ternera, cordero, frutas y verduras. Mi nuera compró ropa y zapatos nuevos, palanganas, cuencos, palillos y juegos de té. Mi segundo hijo me compró una caja de detergente para la ropa. Después de la cena familiar, mi nuera me regaló 5.000 yuanes. En febrero, el día de mi cumpleaños, mi nuera me compró una tarta y me dio otros 2.000 yuanes. Sé que todo esto es un reflejo del cuidado compasivo que Shifu tiene por mí.
Me inclino para agradecerle a Shifu su gran compasión. ¡Siempre me cuida!
Los artículos en los que los cultivadores comparten sus entendimientos generalmente reflejan la percepción de un individuo en un momento determinado en función de su estado de cultivación, y se ofrecen con el espíritu de permitir la elevación mutua.
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