(Minghui.org) Tengo 76 años y vivo en una zona rural. He practicado Falun Dafa durante casi 30 años. Cada paso de mi camino ha sido protegido por Shifu.
Padecía muchas enfermedades, como bradicardia, dolores de cabeza, neurastenia y dolor en las piernas, y comencé a practicar Falun Dafa para tratar de aliviar mis enfermedades. En cuanto comencé a practicar, Shifu purificó mi cuerpo y me sacó del fango. Experimenté la ligereza de estar libre de enfermedades y sentí profundamente que era realmente maravilloso tener a Shifu cuidándome.
Los practicantes se templan en el Fa y miden cada palabra y acción con los estándares de Dafa. Su comportamiento recto conmueve a quienes los rodean y ayuda a las personas a comprender la verdad sobre Dafa. Me gustaría compartir una historia de mi camino de cultivación para expresar mi gratitud por cómo Dafa resolvió un conflicto de 17 años entre mi vecina y yo.
El patio al sur de mi casa estaba desierto y en ruinas. La pared se derrumbó, al igual que parte de la casa. Los vecinos arrojaban su basura allí y el área era desagradable e insalubre.
La propietaria regresó en 2006 y planeó reconstruir la casa. La apoyamos plenamente y estuvimos dispuestos a prestarle cualquier herramienta que necesitara. Colocó ladrillos en nuestra puerta y bloqueó nuestro pasillo de entrada. No nos quejamos porque entendimos que construir una casa es un trabajo duro y requiere muchos materiales. Simplemente caminamos alrededor de ellos.
De repente recibimos una citación judicial en abril de 2007. Nuestra vecina nos estaba demandando y yo estaba confundida en cuanto a por qué. Mi esposo estaba enfermo, así que tuve que ir sola a la corte. Nunca había ido a la corte en mi vida. No tenía otra opción y tuve que enfrentarlo.
La vecina afirmó que ocupamos su terreno y que no éramos amistosos. El juez le pidió que presentara pruebas, pero ella dijo que no tenía ninguna. El juez me dijo que me fuera a casa. Vi al juez designado por el tribunal midiendo el patio de la vecina unos días después. Unos días después, el tribunal rechazó su caso. Se confirmó que no habíamos tomado nada de su tierra.
Desde entonces, creció una brecha entre nosotras. Esta vecina decidió construir un muro en el lado norte y nuevamente planeó colocar materiales en nuestro pasillo de entrada. Mi cuñada vigilaba y no dejaba que sus trabajadores usen el pasillo. Yo tampoco estuve de acuerdo con que ocuparan nuestro espacio. En ese momento, no sabía mirar hacia adentro cuando surgían conflictos. Pensé: "Esta gente es un problema. Será mejor que mantenga la distancia".
La vecina planeaba reconstruir nuevamente en julio de 2024. Vino a nuestra casa para hablar sobre el uso del pasillo para terminar su pared norte. Le dije: "Está bien, pero lo que hiciste antes fue demasiado. Los vecinos deben vivir en armonía". Ella estuvo de acuerdo y se disculpó. Continué: "¡No te preocupes! Es bueno que hayamos hablado".
Sus trabajadores ocuparon nuestro pasillo y, mientras trabajaban, un practicante y yo les aclaramos la verdad y los ayudamos a renunciar al Partido Comunista Chino (PCCh). Fue genial que los trabajadores hicieran su trabajo y nosotros, los practicantes, tuviéramos la oportunidad de hablar con ellos.
Unos días después de que se terminó el trabajo, la vecina vino a mi casa nuevamente. Ella dijo: "Eres de buen corazón. Te debo una disculpa por mi comportamiento". Para agradecernos, me ofreció un sobre rojo con dinero adentro. Me negué cortésmente, pero ella insistió, diciendo: "Por favor, acéptalo. No me lo llevaré". Le dije que soy una persona de fe y que como practico Falun Dafa no puedo aceptar el dinero.
Continué: "Apreciamos su amabilidad, pero realmente no podemos aceptar este dinero". Lo volví a meter en su bolsillo y le dije: "Pero te diré algo bueno. ¿Has oído hablar de renunciar al PCCh para mantenerte a salvo?" Ella dijo que no, así que le expliqué: "Renunciar al PCCh, a la Liga Juvenil y a los Jóvenes Pioneros, puede garantizar tu seguridad". Ella preguntó cómo, así que le dije: "Porque cuando hicimos nuestros juramentos, prometimos dar nuestras vidas al PCCh. Cuando se le haga responsable de sus crímenes, aquellos que juraron defenderlo sufrirán con él. Renunciar es por tu propio bien".
Me dijo que se unió a los Jóvenes Pioneros. La ayudé a elegir un apodo y completé su renuncia. También le dije que recordara: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Ella dijo que lo recordaría y se fue feliz.
Falun Dafa resolvió un conflicto de 17 años entre mi vecina y yo.
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