(Minghui.org) La Sra. Wang Guixia ya no era la misma persona cuando cumplió 15 meses de prisión en mayo de 2025 por su fe en Falun Dafa. Estaba demacrada y débil, con una hinchazón severa en las piernas. Anteriormente alegre y extrovertida, se había vuelto retraída y tímida. También sufría de fatiga mental y le costaba concentrarse.
La Sra. Wang, una trabajadora textil jubilada de 81 años de la ciudad de Jinzhou, provincia de Liaoning, fue arrestada inicialmente el 25 de septiembre de 2022 y posteriormente puesta en libertad bajo fianza. Fue puesta nuevamente bajo custodia el 1 de febrero de 2024 y se le emitió una orden de arresto formal cuatro días después. Su caso se presentó ante la Procuraduría de la ciudad de Linghai el 19 de febrero de 2024 y fue acusada formalmente al día siguiente. El Tribunal de la ciudad de Linghai realizó una audiencia en el Centro de Detención de Mujeres de la ciudad de Jinzhou el 4 de marzo, y semanas después fue sentenciada a 15 meses de prisión.
El 18 de julio de 2024 ingresó en la División 12 de la Primera Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning. Durante sus dos primeros meses allí, la obligaron a escribir declaraciones diarias de renuncia a su fe. Los guardias también la grabaron en video mientras era interrogada y aceptaba romper vínculos con Falun Gong. El 18 de septiembre de 2024, fue trasladada a la División 11 para ancianos y enfermos.
Durante sus nueve meses en prisión, la Sra. Wang sufrió diversos abusos, entre ellos:
Obligada a tomar medicamentos para la hipertensión tras ser diagnosticada con hipertensión. Decidió dejar de tomar las pastillas tres meses después, el 28 de octubre de 2024. Los guardias no la dejaron ducharse ese día. Posteriormente, la intimidaron y ordenaron a las reclusas que la golpearan cuando se negó a participar en los exámenes físicos requeridos para todas las reclusas.
Durante un tiempo, fue obligada a realizar trabajos forzados, como doblar origami de papel, durante ocho horas diarias. Posteriormente, dejó de realizar los trabajos y fue agredida verbalmente por guardias y reclusas.
El guardia Chen Lin retiró el colchón de la cama entre el 19 y el 25 de septiembre de 2024, porque practicaba la meditación de Falun Gong. No pudo dormir en toda esa semana y tuvo que permanecer despierta toda la noche.
Los guardias exigieron a todas que se pusieran de pie mirando a la pared durante el pase de lista. La Sra. Wang se negó a admitir que era una delincuente o a ponerse de pie mirando a la pared. El guardia Shu Ping amenazó con colocarle un instrumento de tortura cuando posteriormente también se negó a llevar la placa con el nombre de las reclusas.
La reclusa Zhang Cuiying la golpeó en la cara y la insultó la mañana del 13 de abril de 2025. Esa tarde, la reclusa Cui Yang la pateó. Otras reclusas también fueron instigadas por los guardias a difamar a Falun Dafa y abusar verbalmente de ella.
En la División 11, nunca recibía suficiente comida. Los guardias lo hacían a propósito para debilitar su voluntad. También le restringían la compra de artículos de primera necesidad. Cuando algunas reclusas se compadecían y le daban comida, los guardias las reprendían. La Sra. Wang siempre tenía hambre y su salud se resintió.
Persecución pasada
La Sra. Wang padecía numerosas dolencias, como hipertiroidismo, artritis reumatoide, problemas ginecológicos, rinitis alérgica y gastritis. Estuvo de baja médica durante ocho años. Tras asistir a una serie de conferencias impartidas por el fundador de Falun Gong en abril de 1994, se recuperó de todos sus síntomas en tan solo unos meses. Se mantuvo firme en su fe tras el inicio de la persecución a Falun Dafa en julio de 1999 y fue objeto de repetidos ataques.
Antes de su última sentencia, cumplió una condena de cuatro años entre 2002 y 2006. En la Prisión de Mujeres de la provincia de Liaoning, en un momento dado la obligaron a permanecer descalza sobre un frío suelo de hormigón durante cuatro horas seguidas. En otra ocasión, le prohibieron ducharse durante dos meses seguidos. También la ataron a una cama con la boca cerrada con cinta adhesiva durante diez días.
Los guardias la golpeaban con frecuencia con pantuflas, le pateaban las partes íntimas, le clavaban alfileres en el pecho y le golpeaban las manos con escobas. En algunas ocasiones, le sumergieron la cabeza en una palangana llena de agua, le ataron el cuello con cinta adhesiva, se sentaron sobre ella para golpearle las sienes, le arrancaron el pelo e incluso la desnudaron hasta dejarla en ropa interior. Cuando inició una huelga de hambre como protesta, la alimentaron a la fuerza, la mantuvieron inmovilizada en una cama y no le permitieron usar el baño.
La policía allanó el domicilio de la Sra. Wang el 19 de julio de 2012. No se encontraba allí, pero se vio obligada a vivir lejos para evitar ser arrestada.
La Sra. Wang estaba distribuyendo material informativo sobre Falun Dafa el 18 de octubre de 2013, cuando fue arrestada y obligada a pagar una multa de más de 10.000 yuanes (1.393 dólares). Fue liberada 16 días después.
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