Falun Dafa ha cambiado mi destino

(Minghui.org) Noté que había perdido dos mechones de cabello en la parte posterior de mi cabeza el 4 de julio de 2001. Cada mechón tenía un diámetro de 4 a 5 centímetros (1½ a 2 pulgadas) aproximadamente. Al mirarme de cerca en el espejo, me sorprendió encontrar algunos pequeños puntos calvos en la parte frontal de la parte superior de mi cabeza también. Me sentí triste y preocupada porque no podría validar el poder de Falun Dafa si mi cabello lucía calvo aquí y allá. Estuve preocupada durante una semana y me preguntaba qué debería hacer. Pensé en usar algunos métodos de personas comunes, pero mi segundo pensamiento fue que si esos métodos hubieran funcionado, no veríamos a ningún funcionario de alto rango calvo.

Miré en mi interior y encontré mi búsqueda de ser atractiva y un fuerte resentimiento. ¡Decidí eliminarlo todo! También pensé en mis compañeros practicantes que habían sido torturados y perdido la vida. ¡Mis calvas eran tan insignificantes comparadas con lo que ellos habían experimentado! Mi tristeza había desaparecido por completo. Un par de días después, toqué las calvas y sentí un poco de pelo. Me miré al espejo. ¡Efectivamente, me había crecido pelo nuevo!

Comencé a practicar Falun Dafa en mayo de 1995. Ahora tengo 80 años. Antes de cultivarme, aparentaba más edad de la que tenía y padecía múltiples enfermedades. Tenía arteriosclerosis, síndrome de hiperviscosidad, protrusión discal lumbar, hombro congelado, espolones óseos y liquido en las rodillas. En 1988, tuve que permanecer hospitalizada durante seis meses. Tras ser dada de alta, tenía que tomar medicamentos a diario después de cada comida. Dependía más de los medicamentos que de la comida para sobrevivir. Pensaba que estaría contenta si llegaba a los 60. Le dije a mi hija: «Elegiré la eutanasia cuando no pueda cuidar de mí misma». Después de cultivarme según Falun Dafa, aprendí que suicidarse estaba mal. Podría haberles hecho algo trágico a mis pobres hijos.

¡Es grandioso que Shifu y Falun Dafa hayan cambiado mi destino! Después de mayo de 1995, estudié el Fa y practiqué los ejercicios a diario. Al elevar mi xinxing , todas mis enfermedades desaparecieron.

No he tomado ningún medicamento desde principios de 1996, y no he estado enferma ni un solo día. Nunca tuve COVID, aunque no me vacuné. Mucha gente me ha dicho que parezco al menos 10 años más joven de lo que soy.

¡Shifu me ha salvado! Sé profundamente que mi gran salud no se debe a que disfrute de placeres mundanos, sino a que valide Falun Dafa y ayude a Shifu a salvar a más personas. Les digo a todas las personas que conozco lo grandioso que es Falun Dafa, y lo he hecho desde 1999. Comienzo diciendo: «Practico Falun Dafa. Me he beneficiado personalmente de Dafa y he experimentado su poder. Me gustaría compartir las bendiciones con ustedes».

Las personas con las que he hablado se han entusiasmado al conocer sobre Falun Dafa. Una anciana me dijo mientras me acariciaba el pecho: "¡Tienes un corazón de oro!". Una mujer de mediana edad me abrazó y me dijo: "¡Gracias!". Otra mujer juntó las manos frente al pecho y dijo: "¡Gracias!". Los funcionarios de mi complejo residencial también han elogiado mis buenas acciones.