Creciendo y madurando a través de la cultivación de Dafa

(Minghui.org) Soy un joven practicante de Falun Dafa. A lo largo de mi vida, ha habido varias experiencias que han impactado mi viaje a medida que crecí y me elevé a través de la cultivación de Dafa. Me gustaría compartir estas instantáneas de mi vida.

Afortunado de obtener Dafa

En 1998, comencé a practicar Falun Dafa con mis padres. Me llevaban a estudiar el Fa, y sentía una gran sensación de alegría durante esos momentos. Había varios otros niños de edades similares en el sitio, y estudiábamos el Fa juntos. A menudo, antes de que los adultos terminaran de estudiar, los niños nos quedábamos dormidos. Mis padres me llevaban a casa cargándome a su espalda.

Más tarde, fui con los adultos al mercado para demostrar los ejercicios de Falun Dafa. Una vez, me colocaron en la primera fila y escuché a alguien exclamar: "¡Incluso hay niños practicando!"

En una conferencia organizada por practicantes locales, presenté un artículo. Tal vez porque hubo pocas presentaciones de niños, me pidieron que fuera el primero en leer en el escenario. Mirando hacia atrás, me lleno de felicidad cuando recuerdo las escenas de antes de 1999.

Tenía ocho años cuando comencé a practicar Falun Dafa.

Sé que Falun Dafa es bueno

En 1999, el Partido Comunista Chino comenzó a perseguir a Falun Dafa, lo que llevó a muchos practicantes a enfrentar graves tribulaciones. Mi familia también sufrió. Una mañana después del 20 de julio, mis padres quemaron incienso para Shifu y luego fueron a Beijing para validar el Fa. No sabía lo que me deparaba el futuro, pero apoyé su elección.

Una noche de 2001, mi madre y yo salimos a pegar calcomanías para aclarar la verdad mientras mi padre iba solo. Regresamos a casa muy tarde, pero mi padre no regresó.

En medio de la noche, un grupo de policías irrumpió repentinamente en nuestra casa y saqueó todo el lugar, incluso buscando en el gallinero. Resultó que mi padre había sido arrestado mientras colocaba calcomanías. La policía también se llevó a mi madre.

Ya era pasada la medianoche y el pueblo estaba envuelto en la oscuridad. Estaba solo en la casa, sintiéndome aterrorizado mientras agarraba un cuchillo de cocina para darme coraje. La ira y el resentimiento hacia la policía llenaron mi corazón. Me senté allí en la casa, llorando en silencio.

Tenía once años ese año.

Dafa me concedió sabiduría

Más tarde, mis padres se vieron obligados a huir de nuestro hogar y quedaron en la indigencia. En la escuela secundaria, mi maestro descubrió que practicaba Falun Dafa. Una noche, amenazó con arrojarme a una piscina y ahogarme, mientras también atacaba brutalmente a Shifu. En ese momento, me sentí furioso y avergonzado de su desvergüenza.

Gracias a la iluminación y la sabiduría que obtuve del Fa, siempre ocupé el primer lugar en la escuela, y mis maestros y director no tomaron más medidas contra mí. Finalmente, me convertí en el primer estudiante en la historia de la escuela en ser admitido en una escuela secundaria clave a nivel provincial, lo que confirmó las maravillas de Dafa.

Tenía quince años ese año.

Enfrentar la persecución con acciones rectas

Sin embargo, en el examen de ingreso a la universidad de 2008, mis resultados fueron muy decepcionantes. Incluso en una materia en la que siempre me había desempeñado bien, respondí incorrectamente cinco de las ocho preguntas de múltiple Choice, y mi puntaje final apenas pasó el límite para las universidades de tercer nivel. Estaba completamente desconcertado y no tenía idea de lo que había sucedido. Me tomó varios años entenderlo.

Mientras llenaba mi solicitud de ingreso a la universidad, arrestaron a mi padre y saquearon nuestra casa alquilada. La policía confiscó nuestro dinero, lo etiquetó como "dinero robado" y se lo llevó. También se apoderaron de nuestras computadoras y otras pertenencias, e incluso intentaron llevarse la estufa eléctrica. Un oficial de policía todavía tenía un poco de conciencia e impidió que los demás tomaran la estufa.

En ese momento, odiaba y temía a la policía. Mi madre y yo no tuvimos más remedio que salir de casa y mudarnos de un lugar a otro. No teníamos dinero y sobrevivíamos con bollos al vapor con salsa todos los días. Una vez, cuando finalmente pudimos comer un poco de arroz, la única guarnición era un poco de salsa y mis lágrimas cayeron en mi tazón de arroz.

Unos meses más tarde, con algunos ingresos, compramos una impresora y una computadora y continuamos produciendo materiales para aclarar la verdad.

En enero de 2009, producimos DVD de Shen Yun, que se nos permitió producir y distribuir localmente en ese momento. Al imprimir las carátulas de DVD por la noche, colocábamos la impresora en la cama para reducir cualquier ruido. Sin embargo, los vecinos de abajo se quejaron de que había un leve chasquido proveniente de nuestro apartamento. No tuvimos más remedio que pedir dinero prestado a otros practicantes y mudarnos a un nuevo apartamento.

Era casi la hora de pagar el alquiler, pero no teníamos dinero. Estaba montando mi bicicleta en la carretera cuando el propietario llamó, exigiendo el alquiler. Después de colgar, estaba llorando, sin saber qué hacer a continuación.

Tenía diecinueve años ese año.

Dafa me ayudó a superar un obstáculo sentimental

Con la ayuda de Shifu mi mamá pidió dinero prestado a unos parientes, que nos ayudaron en momentos difíciles. A partir de entonces, tuvimos una posición financiera mucho mejor. Bajo la guía de Shifu, trabajé en un proyecto que brindó apoyo técnico y facilitó las cosas para los practicantes locales.

Si hubiera asistido a la universidad, algunas cosas habrían sido más difíciles de lograr. Finalmente entendí las razones detrás de mi fracaso en el examen de ingreso a la universidad; todo estaba predestinado. Ahora que tengo mi propia pequeña empresa, he comprendido los malentendidos que mis familiares tenían acerca de que no asistiera a la universidad.

Desde la infancia hasta la edad adulta, nunca me aparté realmente del lado de mi madre. Incluso cuando fue desplazada, pudimos vernos con frecuencia. Siempre he estado profundamente apegado a mi madre y siempre la he considerado como mi pilar espiritual. Las viejas fuerzas a menudo me imponían un pensamiento inexplicable: "Si mi madre se hubiera ido, ¿cómo podría seguir viviendo?". Las viejas fuerzas no se limitaron a imponerme pensamientos; de hecho, se aprovecharon de una brecha en la práctica de cultivación de mi madre.

En 2014, las viejas fuerzas se llevaron a mi madre a través del yeli de enfermedad. Murió en mis brazos, y vi cómo su rostro se volvía gris oscuro y luego negro. Los compañeros practicantes que vinieron a visitarnos finalmente se fueron, dejando atrás una casa vacía.

Estudié todas las conferencias de Shifu impartidas en varios lugares desde el principio y trabajé duro para superar ese obstáculo. Un año después, mi madre vino a visitarme en un sueño y dijo que me extrañaba. Recordando lo que había aprendido de las enseñanzas del Fa, respondí: "El cielo y la tierra ahora nos separan. Por favor, no vengas más". A partir de ese momento, cada vez que ocurría la aparición, enviaba pensamientos rectos. Con la bendición de Shifu, finalmente superé ese obstáculo.

Tenía 24 años cuando falleció mi madre.

Soy un discípulo del período de rectificación del Fa

Un compañero practicante y yo formamos una empresa y utilizamos nuestro trabajo para llevar a cabo proyectos de Dafa. Durante la pandemia, nuestro grupo de estudio, bajo la guía de Shifu, rompió con éxito varias restricciones.

Bajo la compasión ilimitada de Shifu, he dejado ir muchos apegos mundanos. Sin embargo, me encuentro confundido acerca de por qué no puedo sentir compasión por la policía que persigue a los practicantes de Falun Dafa. En mi corazón, sé que son seres lamentables que necesitan ser salvados, pero lucho por tratarlos con compasión.

Cuando se publicó el artículo de Shifu "Por qué existen los seres humanos", seguí recitándolo hasta que mi mente se aclaró a través del Fa. Estoy agradecido con Shifu por otorgarme las enseñanzas compasivas del Fa, que me permiten progresar constantemente en mi camino de cultivación.

Ahora, tengo treinta y cuatro años. Durante veintiséis años, he pasado de ser un pequeño discípulo ingenuo del Fa a un joven discípulo racional y de mente clara, evolucionando de la cultivación individual a convertirme en un discípulo de Dafa en el período de rectificación del Fa.