Cultivando mi xinxing frente al interés propio

(Minghui.org) Tengo 70 años y empecé a practicar Falun Dafa antes de que comenzara la persecución el 20 de julio de 1999.

Mi camino de cultivación durante más de 20 años ha sido accidentado. Solía tener todo tipo de enfermedades, pero Shifu limpió mi cuerpo, y Dafa eliminó los malos pensamientos de mi mente.

Nunca he visto a Shifu en persona, pero puedo sentir que me protege en todo momento. Sin su protección, nunca habría llegado tan lejos. Es Shifu quien cambió a alguien como yo, que sólo pensaba en mí misma, en alguien que siempre es considerado con los demás. Sólo puedo devolverle a Shifu su gracia salvadora cultivándome bien y ayudándole a salvar a más gente.

Me gustaría compartir algunas experiencias como informe a Shifu y a los compañeros practicantes.

Renunciando a mis derechos de propiedad

Solía tener miedo a estar en desventaja y a que me hicieran daño. También sentía apego por la vanidad e intentaba por todos los medios protegerme. Tuve muchas enfermedades cuando tenía poco más de 40 años. Pero desde que empecé a practicar Falun Dafa, me he aferrado a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y he intentado ser mejor persona. Shifu me ayudó a llevar una vida sana.

No hay nada accidental en lo que le sucede a un practicante. Todas las pruebas y tribulaciones sirven para mejorar nuestro xinxing. Recuerdo lo que Shifu dijo:

“Entonces, si te encuentras de repente con algunos problemas, podrás resolverlos bien. Frecuentemente, si tu corazón siempre es así de sereno y misericordioso, cuando de repente aparece un problema, te da margen para amortiguarlo y reflexionar. Si dentro del corazón siempre quieres competir con los demás y reñir por aquí y por allá, digo que tan pronto como te encuentres ante un problema terminarás luchando contra otros; está garantizado que es así. Por lo tanto, cuando te encuentras con algún conflicto, digo que esto ocurre para que tu materia negra se transforme en materia blanca, en de” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Mantuve mi carácter en medio de las pruebas del interés propio, superé una prueba tras otra y seguí elevando mi xinxing.

Los padres de la esposa de mi hermano menor enfermaron en 2015, así que acabé cuidando de nuestro padre de 91 años (que había estado viviendo con mi hermano). Mi padre tenía dos propiedades. Una se la dio a mi hermano menor, y la otra era una casa de dos dormitorios donde vivíamos la familia de mi otro hermano y yo. Cuando mi padre se mudó con nosotros, no había sitio para él. Mi hermano y su mujer no querían hacerse cargo de papá, así que se mudaron y alquilaron una casa. El alquiler lo pagábamos mis dos hermanas y yo. Mi hermano no tenía que pagar nada.

Después de mudarse, mi hermano y su mujer no estaban contentos y querían pelear por la vivienda de dos dormitorios. Como yo cuidaba de papá, les preocupaba que me dejara la propiedad a mí. Sentí un poco de resentimiento y pensé: «¡No queréis cuidar de él, pero estáis pensando en su propiedad!».

En 2019, mi padre se enteró de la reforma de la vivienda y de que su propiedad podía ser adquirida por el Gobierno a un precio rebajado, así que me dijo: «Deberías comprar los derechos de propiedad».

Si la compraba a mi nombre, sabía que mi hermano y su mujer causarían un conflicto entre nosotros. Soy practicante y no puedo pelearme por intereses personales entre la gente común. Así que le dije a mi padre: «Podría comprarla, pero sería mejor a tu nombre».

Antes de comprar la propiedad, pregunté a mi hermano y a mi cuñada si querían comprarla, pero dijeron que no. Sin embargo, después de comprarla, mi cuñada no estaba contenta, decía que no debería haberlo hecho. Mi padre me pidió varias veces que cambiara los derechos de propiedad de la casa a mi nombre, pero me negué y le dije que ya arreglaríamos el asunto más adelante.

Mi padre se resfrió y cayó enfermo en 2021. Estuvo más de dos semanas en cama. Le dije al hijo de mi hermano, mi sobrino: "Deberías cambiar los derechos de propiedad a tu nombre. Será complicado hacerlo después de que fallezca tu abuelo".

De este modo, los derechos de propiedad de la casa pasaron a mi sobrino, y la familia de mi hermano se sintió aliviada. Antes de comprarla, mi sobrino me preguntó: «Tía, has gastado mucho dinero en comprar esta propiedad, ¿verdad?». Quería compensarme, pero me negué, pues había renunciado por completo a ese beneficio.

Más tarde, mi padre me devolvió los 20.000 yuanes que había pagado por la propiedad. Antes de eso, les pregunté a mi hermano y a su mujer si les parecía bien que siguiera viviendo allí, y aceptaron. Después de que la propiedad pasara a nombre de mi sobrino, me había preguntado si me dejarían seguir viviendo allí cuando mi padre ya no estuviera. Mantuve la calma. Esto es algo que no podría hacer si no practicara Falun Dafa.

Dividir el dinero de la herencia

Mi padre falleció en 2022. Antes de morir, nos dio a mí y a mi hermano menor 50.000 yuanes a cada uno de sus ahorros. Le dije: "No lo quiero. Si mi hermana y mi hermano mayor lo supieran, seguro que se quejarían".

Mi padre respondió: "Todavía tengo algunos ahorros. Les dejaré el resto".

Acepté el dinero por el momento y seguí cuidando de mi padre, sin pedirle nada por los gastos de manutención. Le compraba ropa, zapatos y otras necesidades diarias. Vivió sin preocupaciones hasta que falleció.

Al empaquetar sus efectos personales, descubrí que aún quedaban más de 60.000 yuanes en su cuenta bancaria. Mi cuñada menor y yo sacamos el dinero juntas. Cuando llegó la asignación para gastos funerarios, utilizamos el dinero para comprarle una plaza en el cementerio. También encontré dinero en uno de sus bolsillos. Hice una lista detallada del dinero que recibí de él, los gastos de hospitalización y otros gastos.

Al final, cada una de nuestras hermanas acabó recibiendo 40.000 yuanes de él. Después de enterrar a mi padre, gasté más de 1.000 yuanes en otros gastos. Cuando enseñé a las hermanas la lista detallada, no tuvieron ninguna queja. Pensé: «¡No podría haber hecho esto antes de cultivar!».

Las palabras y acciones de un practicante son para validar el Fa. Me mantuve firme en mi creencia en Dafa, a pesar de haber sido detenida ilegalmente tres veces. Ninguna de mis hermanas aceptó la verdad sobre Dafa. Mi hermano menor solía rechazarme, pero después de haber pasado por tanto, se mostró receptivo cuando volví a hablar con él y empezó a reconocer que Dafa es bueno. Los pensamientos y acciones rectos de un practicante pueden cambiar el entorno y la gente que nos rodea.