(Minghui.org) Practicantes del oeste de Francia celebraron una jornada informativa en la Place Royale de Nantes el sábado 2 de agosto de 2025. Informaron sobre la persecución a Falun Dafa por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) y recogieron firmas para una petición que pedía a los países del G7 que ayudaran a detener las atrocidades del PCCh.

Los practicantes celebraron un evento en Nantes el 2 de agosto de 2025.

Mucha gente acudió ese día a disfrutar de las representaciones artísticas en el centro de Nantes. Aprendieron sobre Falun Dafa y la persecución, y firmaron la petición.

Sylvie comentó que le sorprendió saber que el PCCh sustrae órganos a personas vivas. Firmó la petición y se llevó folletos informativos para leer.

Shakty firmó la petición y comentó que buscaba una práctica relajante y motivadora. Estaba interesada en practicar Falun Dafa y tomó la información de contacto de los ejercicios en grupales locales.

Marie-Paule, una residente local jubilada, dijo que estaba interesada en practicar Falun Dafa. No podía comprender la persecución irracional del PCCh durante 26 años a una práctica tan pacífica. Indignada por la atrocidad de la sustracción de órganos, firmó la petición para exigir su fin. Expresó su agradecimiento por los esfuerzos de los practicantes.

Una familia de cinco miembros de Toulon pasó por el estand de Falun Dafa. Tras enterarse de la persecución, todos firmaron la petición y expresaron su deseo de ver a más personas participar en este esfuerzo colectivo.

Muchas personas dijeron que les contarían a otros sobre la persecución porque era importante que todos firmaran. Un hombre que firmó la petición dijo que su amigo le había recomendado que fuera. El hombre estaba feliz de apoyar una buena causa.

Jean-Claude, un viajero de ochenta y siete años, preguntó a los practicantes qué podía hacer para ayudar. Firmó la petición y se llevó folletos informativos sobre Falun Dafa.

A la mayoría de la gente le sorprendió que los medios de comunicación no informaran sobre la persecución del PCCh. Un residente local inicialmente pensó que Francia tenía asuntos más importantes que atender, pero tras enterarse del delito de sustracción de órganos, quedó consternado por la gravedad de la persecución y firmó la petición.