(Minghui.org) Una mujer discapacitada de 66 años de la ciudad de Huichun, provincia de Jilin, fue sentenciada a un año y medio de prisión por practicar Falun Gong. Tras ser liberada, su pensión fue suspendida y la policía la acosó constantemente.
Sra. Zhang Junling
A la Sra. Zhang Junling le amputaron la parte inferior de la pierna izquierda tras un accidente de tren en 1981, y padecía dolor de espalda crónico. En 2007, le diagnosticaron cáncer de mama y se sometió a una mastectomía. Justo cuando se sentía desesperada, comenzó a practicar Falun Gong y el dolor desapareció. Sus muchas otras dolencias, incluyendo una grave enfermedad cardíaca y problemas renales y hepáticos, también desaparecieron.
El 14 de febrero de 2019 fue arrestada por colocar carteles con información sobre Falun Gong. La policía registró su domicilio y confiscó sus libros y materiales de Falun Gong. A pesar de su discapacidad, la cárcel de la ciudad de Huichun la admitió, pero prohibió a su familia visitarla. No se le permitió depositar dinero en efectivo en su cuenta del economato, solo enviarle ropa.
La Sra. Zhang desarrolló varias afecciones médicas durante los 15 días de detención administrativa. La llevaron a un examen físico y se detectó hipertensión y cardiopatía. También experimentó hinchazón y dolor en la zona donde se sometió a una mastectomía años atrás. La prótesis de pierna que usaba ya no le servía después de perder mucho peso debido a problemas psicológicos.
La policía la llevó de vuelta a la estación de policía e intentó obligarla a firmar una declaración de renuncia a Falun Gong. Ella se negó a hacerlo. Tras horas de intimidación, la policía la puso en libertad bajo fianza el 1 de marzo de 2019.
A principios de junio de 2019 fue citada por la Procuraduría de la ciudad de Huichun. Afirmó que no podía acudir debido a su estado físico. El procurador envió a la policía a su domicilio.
Durante su visita, el 10 de junio de 2019, la policía le exigió saber dónde había conseguido sus libros de Falun Gong y le ordenó firmar el documento de su caso, así como una declaración preparada de renuncia a Falun Gong. Una vez más, se negó a hacerlo, especialmente después de darse cuenta de que la policía había incluido 50 DVD de Falun Gong como prueba de la acusación para acusarla, cuando solo le habían quitado 5.
Durante los dos meses siguientes, la policía la acosó siete veces y le ordenó firmar la declaración de renuncia a Falun Gong. El acoso aterrorizó y traumatizó a su esposo, quien quedó incapacitado tras sufrir un derrame cerebral. A menudo, tardaba días en recuperarse después de cada episodio de acoso.
El 26 de septiembre de 2019 fue sentenciada a un año y medio de prisión, con dos años de libertad condicional, por el Tribunal Municipal de Longjing. Inicialmente, el juez le permitió cumplir la sentencia fuera de prisión, pero la policía la detuvo nuevamente y la envió al Centro de Detención de Yanji el 9 de junio de 2021 y, posteriormente, a la Prisión de Mujeres de la provincia de Jilin a principios de agosto de 2021, en silla de ruedas.
Mientras la Sra. Zhang cumplía sentencia, su esposo fue hospitalizado dos veces y gastó más de 100.000 yuanes para pagar los gastos médicos y el cuidado de un asistente domiciliario. Tras ser liberada el 23 de noviembre de 2022, quedó devastada al ver la cocina desordenada, los electrodomésticos rotos y a su esposo anciano y demacrado. Ella también padecía diversas afecciones, como hipertensión, problemas cardíacos y dolor de espalda. Tuvo dificultades para encontrar una nueva prótesis de pierna que le quedara bien y le dolía la pierna al caminar. Además del sufrimiento físico, el acoso constante por parte de la policía y el personal del comité vecinal también la sumió en una enorme angustia mental.
Como la Sra. Zhang ya no podía cuidar de su esposo en casa, lo envió a un centro de vida asistida. Su pensión no era suficiente para cubrir la cuota mensual y la de la Sra. Zhang fue suspendida, dejando a la pareja en apuros económicos.
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