(Minghui.org) Frente a la Embajada de China en Estocolmo y junto al edificio del Parlamento en el centro de la ciudad, los practicantes realizaron una concentración, demostraron los ejercicios, aclararon la verdad y recogieron firmas el 19 de julio de 2025. Hicieron un llamamiento a todos los suecos para que condenaran y ayudaran a poner fin a los 26 años de persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) contra Falun Dafa.
Practicantes protestan pacíficamente cerca de la Embajada de China en Estocolmo el 19 de julio.
Protesta frente a la Embajada de China
Los practicantes comenzaron el día haciendo una demostración de los ejercicios de Falun Dafa en el césped frente a la Embajada de China. Distribuyeron folletos informativos a los transeúntes y recogieron firmas en una petición para detener la persecución a Falun Dafa, incluida la sustracción forzada de órganos de los practicantes vivos.
Un practicante leyó una carta abierta al personal de la embajada, instándoles a respetar los derechos humanos básicos y a dejar de perseguir a Falun Dafa. Los practicantes también leyeron declaraciones de Nima Gholam Ali Pour, diputado, y Elisabeth Lann, teniente de alcalde de Gotemburgo y copresidenta de la Alianza Interparlamentaria (IPAC), en apoyo de los esfuerzos de los practicantes de Falun Dafa para poner fin a la persecución.
El evento fue tranquilo y pacífico. La mayoría de los vehículos que pasaban redujeron la velocidad o tocaron el claxon para apoyar a los manifestantes.
Exponiendo los crímenes del PCCh
Esa tarde, los practicantes instalaron un estand de información en la plaza Mynttorget, junto al edificio del Parlamento sueco en el centro de Estocolmo, para presentar Falun Dafa a los residentes locales y a los turistas. También expusieron los crímenes que se cometen en China representando una escena de la sustracción y tráfico de órganos en vivo del PCCh. Un flujo constante de personas se informaron sobre la persecución y firmaron apoyando a Falun Dafa.
Estand de información sobre Falun Dafa en la plaza Mynttorget, junto al Parlamento, en el centro de Estocolmo.
Representación de los crímenes de sustracción de órganos del PCCh.
Un flujo constante de gente habló con los practicantes y firmó la petición.
Un practicante occidental experimentó personalmente la brutalidad del PCCh
El practicante sueco de Falun Dafa Torbjörn, empresario jubilado, fue uno de los 36 practicantes occidentales que acudieron a la plaza de Tiananmen Beijing 20 de noviembre de 2001 para desplegar una pancarta que decía: «Verdad-Benevolencia-Tolerancia».
Torbjörn relató la brutalidad del PCCh.
Dijo que en menos de un minuto los rodearon siete u ocho furgones policiales y un gran número de agentes de policía y agentes de civil cuando desplegaron una pancarta en la que se leía «Verdad-Benevolencia-Tolerancia» en la plaza de Tiananmen de Beijing. La policía los detuvo sin ninguna explicación y, al ver que los practicantes no obedecían, los golpearon.
"Vi cómo un policía empujaba al suelo a una practicante de unos 50 años y la arrastraba hacia el furgón policial. Ya había sido detenida y me sorprendió ver cómo el agente la golpeaba brutalmente. Salté del furgón para apartarlo, pero varios agentes más se abalanzaron sobre mí, me golpearon y luego nos encerraron a todos en los furgones. Había policías a ambos lados de cada practicante", cuenta Torbjörn.
En señal de protesta, Torbjörn se dirigió a la parte delantera de la furgoneta, sacó la llave del contacto y la arrojó por la ventanilla. Varios policías empezaron de nuevo a golpearlo. Muchos practicantes occidentales fueron golpeados ese día. Fueron detenidos y finalmente expulsados del país.
Torbjörn contó que un policía que parecía ser un superior los amenazó durante el interrogatorio diciendo: "China es muy grande. Nadie sabe lo que les ha pasado. Podemos hacerlos desaparecer inmediatamente, ¿entendido?".
Afortunadamente, los practicantes habían llamado a la Embajada de Alemania para informarles de los detalles antes de ser detenidos por la policía china. Alguien de la Embajada de Alemania vino a visitarlos y enseguida avisó a las demás embajadas de los países de los que procedían los practicantes.
De repente, la policía se volvió amistosa, probablemente porque habían recibido instrucciones de sus superiores. Se apresuraron a alojar a los 36 practicantes occidentales en un hotel y a llevarles agua, dejando constancia de la amabilidad con que se les trataba. «La astucia y la hipocresía del PCCh son despreciables y desvergonzadas, y sus brutales métodos son escandalosos», declaró Torbjörn.
Pareja sueca condena el crimen del PCCh de la sustracción de órganos
Una pareja sueca leyó todo lo que había en el tablón de anuncios y firmó la petición para detener la sustracción forzada de órganos. La mujer, médica que trabajaba en el Hospital Karolinska, sabía que los trasplantes de órganos están estrictamente regulados. "En Suecia, los trasplantes de órganos están estrictamente regulados. ¿Cómo es posible conseguir órganos tan fácilmente y utilizarlos para trasplantes en tan poco tiempo y en un número tan asombroso? Es casi imposible. Me imagino que, en un lugar como China, si un médico no lo hace contra su voluntad, él mismo podría ser silenciado o desaparecer".
«Se lo contaré a mis colegas y trabajaremos todos juntos para detenerlo». Se llevó una copia de todo el material y expresó su agradecimiento.
Madre e hija piden a los países que se unan para detener la persecución
Una madre y su hija de Estados Unidos estaban muy enfadadas tras conocer los hechos sobre la persecución del PCCh y los delitos de sustracción de órganos a personas vivas.
Después de firmar la petición, dijo: "Mi hija también ha firmado. Es estupendo. Ahora voy a decírselo a mi esposo y a nuestros amigos que vinieron de Estados Unidos. Están haciendo lo correcto. Quieren que más gente preste atención a esto. Este tipo de cosas [la sustracción de órganos] no debe tolerarse y no puede continuar. Todos los países deberían unirse para tomar medidas y trabajar juntos para detener la persecución".
A una turista japonesa le encanta Falun Dafa
Ito Miki, de Japón, observó las demostraciones de ejercicios y leyó los paneles y folletos. Le sorprendió saber que Falun Dafa estaba prohibido en China y que los practicantes eran perseguidos por negarse a renunciar a su creencia. Tras hablar con los practicantes, dijo que comprendía la verdad y firmó la petición para mostrar su apoyo.
"Me encanta viajar. Este año he pasado tres meses visitando 20 países, y Suecia es mi última parada. Tengo mucha suerte de haber aprendido cosas tan importantes aquí y de haberme encontrado con una práctica tradicional china tan pacífica y antigua", dijo Ito.
Estaba muy interesada en Falun Dafa. Grabó vídeos de todas las actividades y se tomó fotos con los practicantes.
Copyright © 1999-2025 Minghui.org. Todos los derechos reservados.