(Minghui.org) Un residente de 62 años del condado de Yongxing, provincia de Hunan, fue sentenciado a dos años por su fe en Falun Gong, una práctica espiritual perseguida por el Partido Comunista Chino desde julio de 1999.

 fue arrestado durante una redada policial contra practicantes locales de Falun Gong el 20 de julio de 2024. La policía le tomó las huellas dactilares, de los pies y muestras de sangre contra su voluntad, antes de llevarlo al Centro de Detención del condado de Yongxing.

Minghui.org tuvo conocimiento de la sentencia de prisión del Sr. Xu a principios de junio de 2025, pero se desconocen más detalles de su procesamiento.

Esta no es la primera vez que el Sr. Xu ha sido objeto de persecución por su fe. Ha sido arrestado repetidamente durante las últimas dos décadas. Cumplió una sentencia de siete años de prisión, del 20 de abril de 2003 al 20 de abril de 2010. Como resultado de la tortura en prisión, sufrió una fractura de pierna y dientes rotos. (Véase el primer informe relacionado, más abajo, para más detalles sobre su terrible experiencia).

Tras otro arresto el 10 de julio de 2015, el Sr. Xu fue sentenciado a cinco años y medio de prisión e ingresado en la Prisión de Wangling a principios de 2016. Durante su segunda sentencia, volvió a sufrir diversos abusos.

Inicialmente, el Sr. Xu estuvo interno en la División Seis y obligado a realizar trabajos forzados durante más de diez horas diarias. El 11 de noviembre de 2016, fue trasladado a un "equipo educativo" para someterlo a un lavado de cerebro intensivo. Lo obligaron a ver vídeos que difamaban a Falun Gong a diario durante varios meses. Como el Sr. Xu se mantuvo firme en su fe, los guardias le esposaron una mano a la litera superior de una cama y la otra a la inferior de otra. Lo mantuvieron así durante días sin permitirle dormir. Se debilitó muchísimo y finalmente escribió una declaración contra su voluntad renunciando a Falun Gong.

Ilustración de tortura: Esposado a dos camas y privado del sueño

En agosto de 2019, el Sr. Xu fue puesto en el Equipo de Control Estricto por gritar "¡Falun Dafa es bueno!". Durante el día, lo mantenían en una jaula de metal y lo obligaban a sentarse sobre una gran pelota con las manos sobre las rodillas. Cualquier movimiento, por mínimo que fuera, resultaba en otra tortura, con las piernas separadas a la fuerza. El dolor era insoportable.

Ilustración de tortura: Piernas separadas

Cuando no estaba en la jaula, el Sr. Xu era puesto en una habitación de 4 metros cuadrados con una plataforma de cemento y un inodoro. Le daban muy poco de comer y solo le permitían beber agua tres veces al día (un vaso en total). Hacía mucho calor y su ropa estaba empapada en sudor y olía mal. Los guardias se ponían una mascarilla al pasar por la celda. Debido a la falta de agua, el Sr. Xu sufría de estreñimiento severo y a veces tenía que evacuar las heces con los dedos.

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