Hombre sano muere mientras estaba detenido en un hospital psiquiátrico por su fe

(Minghui.org)

Nombre: He Jingru
Nombre chino: 何镜如
Género: Masculino
Edad: 67 años
Ciudad: Huizhou
Provincia: Guangdong
Ocupación: Jardinero y exjugador de baloncesto
Fecha de fallecimiento: 20 de mayo de 2025
Fecha del último arresto: 2024
Lugar de detención más reciente: Un hospital psiquiátrico

El Sr. He Jingru, de la ciudad de Huizhou, provincia de Guangdong, fue trasladado a un hospital psiquiátrico local tras ser arrestado en 2024 por su fe en Falun Dafa. En perfecto estado de salud antes de su arresto, falleció en el hospital meses después, el 20 de mayo de 2025. Tenía 67 años. Se desconocen los detalles sobre la posible tortura que sufrió o la administración forzada de fármacos.

El Sr. He, nacido en julio de 1957, fue perseguido repetidamente por su fe después de que el Partido Comunista Chino ordenara la persecución a Falun Gong en 1999. Cumplió una sentencia de tres años de trabajos forzados (enero de 2001 a enero de 2004) y tres sentencias de cinco años de prisión (julio de 2003 a julio de 2008, enero de 2010 a enero de 2015 y abril de 2017 a abril de 2022).

Durante sus 18 años de prisión, el Sr. He fue sometido a numerosas formas de tortura, como brutales palizas, escaldaduras con agua hirviendo, administración forzada de fármacos tóxicos que dañaron su sistema nervioso central, ahorcamiento y privación del sueño. Le rompieron el brazo tras una paliza en 2012, mientras cumplía su segunda sentencia.

Tres años de prisión en un campo de trabajo

Tras el inicio de la persecución en 1999, el Sr. He viajó a Beijing tres veces para apelar por su derecho a practicar Falun Gong y fue arrestado en cada ocasión. Por sostener una pancarta en la Plaza de Tiananmén durante su tercer viaje en enero de 2000, fue sentenciado a tres años de prisión en el Campo de Trabajo Forzado de Sanshui, en la ciudad de Foshan, provincia de Guangdong.

Primera sentencia de cinco años de prisión

El Sr. He fue arrestado de nuevo en julio de 2002 por concientizar sobre la persecución. Fue sentenciado a cinco años e ingresado en la Prisión de Sihui, en la provincia de Guangdong. Como se negó a renunciar a Falun Gong, los guardias emplearon diversos métodos de tortura, como verterle agua hirviendo en la cara y las manos; sumergirle la cabeza en agua sucia; privarlo del sueño; y ponerle cigarrillos encendidos en la boca, a sabiendas de que no fumaba. Le arrancaron todos los dientes superiores.

Cuando el Sr. He se mantuvo firme en su fe a pesar de la tortura, los guardias le inyectaron una droga tóxica. Perdió la cordura e hizo todo lo que le ordenaron, incluso escribir una declaración de renuncia a Falun Gong.

Recreación de la tortura: sumergir la cabeza en agua sucia.

La administración de drogas también le provocó atrofia muscular en brazos y piernas. No podía caminar sin ayuda y dos reclusos tenían que cargarlo para ir al baño. Poco antes de su liberación, la prisión encargó a tres reclusos que lo entrenaran para caminar, con el fin de encubrir la persecución que sufría.

Segunda sentencia de cinco años de prisión

El Sr. He fue arrestado de nuevo el 28 de enero de 2010 y sentenciado a otros cinco años de prisión. Ingresó en la Prisión de Beijiang, en la ciudad de Shaoguan, provincia de Guangdong, el 12 de noviembre de 2010.

Por orden de los guardias, los reclusos le quitaron el asiento a una silla y lo obligaron a sentarse en un marco de madera de dos centímetros y medio de ancho. Le ataron los pies y le sujetaron los brazos a la silla durante dos días. También le negaron comida y agua, y tuvo que hacer sus necesidades sentado en la silla. Un recluso le pisoteó los pies, inmovilizándolo aún más.

El 23 de diciembre de 2010, los reclusos lo llevaron a una habitación habilitada específicamente para perseguir a los practicantes. Le esposaron las manos a la espalda y lo colgaron del marco de una ventana durante tres días.

Ilustración de tortura: colgado por las muñecas desde la espalda.

Al ver que seguía sin renunciar a su fe, los guardias rociaron aceite sobre trozos de papel y los prendieron fuego delante de él. El tipo de aceite utilizado (aceite carminativo) impedía las llamas, pero producía vapores tóxicos y humo que le llegaban directamente a la nariz.

Tras tres días de tortura, no podía mover las extremidades. Acusándolo de fingir una lesión, los reclusos le pincharon las manos con palillos. Se detuvieron al no ver ninguna reacción suya. Entonces, un recluso le sujetó las manos y lo obligó a copiar una declaración de renuncia a Falun Gong.

El esputo que el Sr. He escupió parecía barro amarillo. Le diagnosticaron una grave infección pulmonar en el Hospital Shaoguan. Su cabello se volvió gris a los dos meses de su encarcelamiento.

Como el Sr. He aclaró la verdad sobre Falun Gong a otros reclusos durante una reunión en la prisión, el guardia Zhang Jiwen, furioso, lo expulsó de la sala de conferencias. En los días siguientes, Zhang ordenó a un recluso que le preparara el desayuno. Cuando el Sr. He comió, la comida tenía un olor fétido, y sospechó que estaba contaminada con drogas cuando la atrofia muscular en sus brazos empeoró.

A finales de 2012, inició una huelga de hambre para protestar contra el lavado de cerebro. Los guardias actuaron poniendo videos de propaganda difamando a Falun Gong las 24 horas frente a su cama. Protestó. Los reclusos lo golpearon y le rompieron el brazo.

Ocho meses después, finalmente recuperó la sensibilidad en la mano izquierda. No pudo mover la derecha hasta que fue liberado.

Tercera sentencia de cinco años de prisión

El Sr. He fue arrestado nuevamente el 4 de abril de 2017, tras ser denunciado por escribir "Falun Dafa es bueno; Verdad, Benevolencia y Tolerancia es bueno" en lugares públicos. Los agentes de la División de Seguridad Nacional del condado de Huidong que lo arrestaron lo retuvieron en el Centro de Detención del condado de Huidong.

El Tribunal del condado de Huidong lo sentenció por tercera vez a cinco años con una multa de 10.000 yuanes a finales de marzo de 2018. Fue torturado nuevamente mientras cumplía sentencia en la Prisión de Beijiang. El guardia Liu Chuankai ordenó en una ocasión a un recluso que lo esposara a la espalda durante un mes. Como resultado, quedó incapacitado.

Tras su liberación el 3 de abril de 2022, las autoridades lo obligaron a permanecer en un centro para personas mayores, donde fue vigilado las 24 horas por el personal. Incluso lo siguieron cuando regresó a casa para visitar a sus familiares.

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