(Minghui.org) El invierno pasado me enfrenté a una prueba que puso en peligro mi vida, pero salí adelante gracias a la compasiva protección y ayuda de Shifu. Después de sobrevivir a esta prueba, reflexioné profundamente sobre mi estado de cultivación. ¿Cuántas de mis acciones no estaban en línea con el Fa y permitieron que las viejas fuerzas encontraran brechas para perseguirme?

Antes de pasar por esta terrible experiencia, el compasivo Shifu trató repetidamente de iluminarme. Sin embargo, era terca y me empeñaba en salirme con la mía. Seguí cometiendo pequeños errores y al final sufrí un gran revés.

Después de mirar hacia dentro, me costaba calmarme: tenía demasiados apegos que debería haber eliminado. Tras años de cultivación, eliminé algunos, pero seguía teniendo envidia, resentimiento, mentalidad competitiva y apego a la reputación. Decidí eliminarlos todos.

Soy cálida y amable por naturaleza, tranquila, llena de vida y alegre. Sin embargo, crecí en un ambiente tóxico y presencié cómo las personas se maltrataban. Mi carácter cambió gradualmente. Antes era humilde y amigable, pero me volví irritable, implacable y resentida. Sabía que tenía que eliminar esta gran brecha.

Mi compañero de trabajo cometió un error, pero mi supervisor me culpó a mí y me regañó duramente. Me enfadé y me defendí. Abrumada porque me sentía maltratada, se me llenaron los ojos de lágrimas. Otro directivo entró en la sala para hablar conmigo, pero le ignoré.

A pesar de mi angustia sentí que Shifu me iluminaba. Pensé: «¿No es esta una oportunidad para desenmascarar y eliminar mi apego a la reputación?». Después de darme cuenta de esto ya no me sentí triste ni resentida. Estaba decidida a eliminar mi apego a salvar las apariencias.

¿Pero cómo? Pensé: «Primero debo dejar de lado mi orgullo y tomar la iniciativa de disculparme y dejar de poner excusas». Busqué al director y le pedí disculpas por mi descortesía por haberle ignorado. Aceptó encantado mis disculpas. 

Esa tarde me reuní con mi supervisor. Le pedí disculpas y le dije que tenía que corregir mi tendencia a discutir y que en el futuro prestaría más atención a mi trabajo.

Cuando me criticó duramente le dije: "Por favor, no te enfades. Cambiaré". No me defendí. Por fin dejé de lado mi orgullo y quise complacer a todos. Sentí que había dado un paso adelante en mi cultivación.

Presté atención a mejorar mi carácter y a corregir mis palabras y mis actos. Ya no me quejo cuando tengo problemas. Por el contrario, los afronto con calma y hago todo lo posible por resolverlos. Por fin he eliminado mi apego a la reputación y a salvar las apariencias, junto con mi mentalidad competitiva. Me siento relajada y feliz.

Me mudé a mi nueva casa. Cuando llegó el calor del verano, dejé de estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Volví a desarrollar pereza y deseo de comodidad. Quería estudiar el Fa y hacer los ejercicios todos los días, pero no lo hice.

Una practicante de Falun Dafa con quien hablo a menudo vino a visitarme. Shifu usó sus palabras para iluminarme: "¡Debes estudiar el Fa y hacer los ejercicios todos los días y no aflojar! ¡No olvides cómo superaste los desafíos del año pasado!". Me sentí avergonzada y decidí seguir estudiando el Fa, copiandolo a mano, memorizandolo y practicando los ejercicios con diligencia para mejorar. Sin embargo, siempre sentía la necesidad de navegar en mi teléfono cada vez que tenía tiempo libre.

Después de la publicación en Minghui de la «Convocatoria para conmemorar el Día Mundial de Falun Dafa 2025», decidí estudiar el Fa y practicar bien los ejercicios. También escribí mis experiencias de cultivación. Mis ganas de hojear mi teléfono desaparecieron. Shifu vio mi preocupación y determinación y me ayudó. Mi gratitud es indescriptible.

Otros beneficios de mi reciente mejora en la cultivación incluyen poder meditar y enviar pensamientos rectos con la espalda recta sin necesidad de apoyarme en nada. También presto atención al respeto al Fa y a Shifu. Ya no pongo los libros de Dafa por todas partes; tengo un lugar designado para ellos.

“Con los dizi repletos de pensamientos rectos,

el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo” (Bondades entre el Shifu y los dizi, Hong Yin II

El Fa de Shifu permanece en mis oídos, inspirándome y alentándome constantemente e impulsando mis pensamientos rectos.