(Minghui.org) El año pasado, remodelé mi apartamento. Después de pensarlo dos veces, decidimos contratar al Sr. Li para que colocara las baldosas del suelo. Era especialista en remodelaciones y vivía en nuestra comunidad. Fui a su casa para calcular el costo total. Insistió en que eligiera baldosas grandes, diciendo que estaban de moda y que solo costaban entre dos y tres mil yuanes más. Para no ofenderlo, acordamos elegir las baldosas grandes.
Cuando el Sr. Li vino a colocar las baldosas, le costó cortarlas rectas y se quejó de que no eran buenas y eran demasiado difíciles de cortar. Al ver cómo las cortaba, le aconsejé que intentara un corte adicional desde atrás. Hizo lo que le sugerí y los cortes quedaron rectos. Sin embargo, cuando yo no estaba, volvió a cortarlas de la otra manera, desperdiciando baldosas y dejando espacios más grandes entre ellas.
Para el balcón, se necesitaban azulejos, que eran más caros. Así que le pedí que pusiera azulejos pequeños. Sin embargo, insistió en usar los grandes. Cuando le impedí que usara los grandes, tiró de mi hijo, le enseñó la pared detrás de la lavadora y dijo: "¡Qué bien se ven!". Mi hijo no estaba contento, pero accedió por miedo a ofender al Sr. Li. Como resultado, Li hizo lo que quería.
Inesperadamente, cuando se terminó el proyecto, el coste final era tan alto que casi lloré. Mi hijo no aguantó más. Investigó el precio de cada artículo de la lista en su teléfono móvil y vio que todos los que el Sr. Li había sugerido eran los más caros, totalmente lo contrario de lo que Li había dicho. Li comentó: «Somos de la misma comunidad, ¿cómo iba a cobrarte de más?».
Además, el Sr. Li no nos hizo ningún descuento por embaldosar el balcón. Es una regla local que el coste para hacer el balcón se descuenta debido a su forma. Pensé: «¿De dónde vamos a obtener justicia en este proyecto? No me extraña que me aconsejara utilizar baldosas de gran tamaño. Es dinero fácil para él».
No me extraña que mi marido dijera: «Cuando hablas con él, se da cuenta de que eres ingenua, así que ¿por qué no aprovecharse de ti?». Se decía que el Sr. Li era amable y honesto y que hacía un buen trabajo. Entonces, ¿por qué me trataba así?
Aquella noche tuve un sueño en el que estaba sentada en una casa cerca de la carretera y veía a un niño moreno, delgado y sucio. Me dio pena y salí a darle de comer. Cuando volví a casa, se revolcaba en mi cama limpia, jugando. Me enfadé y le grité histérica: «¡Abajo! ¡Vete de aquí! Fuera de aquí!». Entonces me desperté. Para mí, ese niño era el Sr. Li en una vida pasada, y habíamos sido enemigos. Le hice daño en una vida anterior, y él me odiaba. Por lo tanto, tenía una deuda de ye (kármica) con él. Teníamos esta relación predestinada.
Aunque conocía los principios del Fa, seguía un poco disgustada. Pensé que el trabajo que había hecho era muy poco profesional y que no valía lo que cobraba. Intenté darle mil yuanes menos, pero no estuvo de acuerdo. Mi hijo le había dado 10.000 yuanes para empezar y le había dicho que el resto se lo pagaría cuando terminara el trabajo.
Un día me encontré con la mujer del Sr. Li en el autobús y le pregunté dónde estaba. Me dijo que le había caído una piedra en el pie, que estaba en el hospital con una vía intravenosa y que llevaba tres semanas sin poder trabajar. Cuando llegué a casa, se lo conté a mi hijo y le dije: «Dale el resto del dinero ahora mismo. Mira en qué estado más lamentable está. No ha sido capaz de quedarse con el dinero extra que ganó con nosotros, sino que se ha buscado problemas él solo. Aunque gastamos unos miles de yuanes más, ¡lo que perdemos es el yeli (Karma)!». Mi hijo estuvo de acuerdo y ya no se enfadó.
Por fin superé esta prueba. En esta tribulación, me deshice del malestar, el resentimiento, el arrepentimiento y el egoísmo, y pude afrontar la situación con calma. Sé que fue el compasivo Shifu quien me llevó a otro nivel en mi cultivación.
¡Gracias, Shifu, por su compasión y su arduo trabajo! ¡Caminaré con paso firme en mi futuro sendero, salvaré a más personas y regresaré a casa con Shifu!
Este es sólo mi entendimiento en mi nivel actual. Por favor, tenga la amabilidad de señalar cualquier cosa inapropiada.
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