Una maestra conoce la verdad después de difamar a Dafa

(Minghui.org) Cuando mi hijo estaba en la escuela secundaria, asistía a una clase de física después de la escuela los fines de semana. Había más de una docena de estudiantes en su clase, y los padres podían quedarse en la parte trasera del aula para esperar.

Durante la segunda lección, la maestra, una mujer de unos 40 años, cambió repentinamente de tema y les hizo una pregunta a los estudiantes: "¿Han oído hablar de Li Hongzhi?". Yo estaba en el fondo de la habitación y me sorprendió escuchar eso, sintiendo que ella podría difamar a Falun Dafa. Los estudiantes, todos de alrededor de 14 años, respondieron que nunca habían oído hablar de esta persona (el fundador de Falun Dafa). Luego comenzó a calumniar a Dafa con mentiras de la propaganda del Partido Comunista Chino.

Inmediatamente envié un pensamiento recto poderoso, con una palabra gigante "eliminar" cubriendo su campo espacial. Al instante, la maestra se quedó muy quieta, como si estuviera "congelada" en su lugar, de pie con la boca y los ojos bien abiertos, un brazo levantado en el aire con un dedo apuntando al fondo de la sala. Trató de hablar, pero no pudo decir una palabra, solo sonidos de "hmmm". Mantuvo esa postura rígida durante varios minutos hasta que dejé de enviar pensamientos rectos.

Los estudiantes estaban desconcertados por el comportamiento de la maestra y ella también se sintió avergonzada. Ella debe haber transmitido mucha información falsa y negativa a muchos estudiantes a lo largo de los años, y decidí ayudarla a conocer la verdad sobre Falun Dafa. Así que traté de buscarla después de la clase, pero desapareció apresuradamente.

Después de la siguiente clase, esperé en la puerta del aula para tratar de reunirme con la profesora. Me acerqué a ella cuando salió y la saludé con una sonrisa. Le dije: "Maestra, sobre el tema de Falun Dafa, que mencionó en la última clase, me gustaría hablarle de ello".

Le dije que Falun Dafa no es una secta y que no está en la lista de sectas del Departamento de Estado. Abrí la página web en mi teléfono y se la mostré. Miró la página con sorpresa y la recorrió hasta el final. Después de no ver a Falun Dafa en la lista, levantó la cabeza, "¡Ahora entiendo! ¡Entiendo!" y se fue.

Creo que esta maestra ahora se da cuenta de la verdad y que en el futuro ya no difamará a Dafa.