(Minghui.org) Zhang Bin, un disidente chino que huyó de China hace dos años, asistió en junio a un evento frente a la Embajada de China, celebrado para protestar y exponer la brutalidad del Partido Comunista Chino (PCCh). Simpatizó con los practicantes de Falun Gong por soportar la persecución de 26 años y los animó.

Zhang declaró que, por practicar el cristianismo, fue detenido en China, donde conoció a muchos practicantes de Falun Gong. Aseguró que el PCCh no tiene motivos para reprimir a Falun Gong. "Los practicantes simplemente quieren mejorar su carácter y hacer los ejercicios [para mejorar su salud]. Esto no tiene nada que ver con el PCCh. Es inconcebible que el régimen los trate tan mal”.

"Cualquier ser humano puede mantener su creencia siempre que no interfiera con los demás. “Esto es libertad de creencia”, explicó Zhang. “Ningún gobierno tiene la autoridad para privar a la gente de esto. Ningún gobierno debería arrestar, criminalizar ni matar a nadie por ello”".

Tras su presentación al público en 1992, Falun Gong se hizo muy popular gracias a sus beneficios mentales y físicos. Sin embargo, el PCCh, con su régimen totalitario, no pudo tolerar su popularidad. En abril de 1999, la policía de Tianjin arrestó a 45 practicantes de Falun Gong. Las autoridades indicaron a los practicantes que solicitaron su liberación que debían acudir a Beijing para apelar. Unos 10.000 practicantes apelaron pacíficamente en Beijing el 25 de abril de 1999, y los practicantes detenidos fueron liberados. El PCCh posteriormente afirmó que estaban “sitiando Zhongnanhai”, y la persecución nacional comenzó en julio de 1999.

“Esto es un complot”, dijo Zhang. “El PCCh organizó esto y obligó a los practicantes a actuar. Luego afirmó que los practicantes asediaban Zhongnanhai y estaban involucrados en política. Viendo esto, cualquiera sabría que tal acusación no tiene fundamento”. 

La naturaleza perversa del PCCh

Al seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, los practicantes de Falun Gong se esfuerzan por ser mejores ciudadanos. Zhang comentó que escuchó que los practicantes no solo no dejaron basura durante la campaña pacífica de abril de 1999, sino que también recogieron la basura dejada por otros, incluyendo a la policía. "Esto demuestra la alta calidad de los practicantes de Falun Gong. Entonces, ¿por qué le teme el PCCh a un grupo de buenas personas? Porque su naturaleza es inhumana".

"El PCCh está contra la humanidad. Viendo la popularidad de Falun Gong, el régimen podría pensar que, si no se reprime a un grupo así, con el tiempo pondría en peligro el gobierno del PCCh, por lo que simplemente lo reprimiría", explicó Zhang. "Cuanto mejor es Falun Gong, más lo persigue el PCCh. Esto se debe a la naturaleza inherente del PCCh. Su función es la maldad, lo cual es lo opuesto a la humanidad". El libro, Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, reveló la verdadera naturaleza del PCCh, añadió Zhang. "Como se describe en el Manifiesto Comunista, el comunismo comenzó como un espectro que acechaba a Europa. Esa es su naturaleza", explicó.

Rompiendo lazos con el régimen

El PCCh difunde mentiras para difamar a Falun Gong. La peor es el simulacro de autoinmolación en la Plaza de Tiananmén, ya que engañó a millones de personas. Zhang afirmó: "Como seres humanos, el pensamiento independiente es importante. No podemos creer ciegamente lo que dice el PCCh; simplemente lo montó para atacar a Falun Gong".

Refiriéndose a la sustracción forzada de órganos, afirmó que la situación actual en China es dolorosa. Cuando los practicantes de Falun Gong expusieron esto por primera vez, mucha gente no les creyó. Más tarde, se dieron cuenta de que el PCCh no solo sustrae órganos a practicantes de Falun Gong. Por ejemplo, una niña que camina por la calle podría ser secuestrada y sus órganos sustraídos. Muchos estudiantes universitarios desaparecen en Wuhan cada año.

"Conozco la situación en Wuhan, Zhengzhou y Shanghái. La sustracción de órganos es muy activa en estas tres ciudades", añadió. Dijo que la situación de los derechos humanos en China es desalentadora. Mucha gente fuera de China desconoce esto porque el PCCh lo encubre con propaganda masiva.

Añadió que es importante romper vínculos con el PCCh y sus organizaciones juveniles afiliadas, como la Liga Juvenil y los Jóvenes Pioneros. "Creo que es una gran idea. Sé que el gobierno estadounidense reconoce el certificado cuando uno renuncia a las organizaciones del PCCh". Muchos estudiantes chinos que estudian en el extranjero han sido sometidos a un lavado de cerebro por el PCCh desde la infancia, y algunos incluso espían para el régimen. Si no rompen sus vínculos con él, se enfrentan a un dilema: regresar a China o quedarse en el extranjero. "Muchos estudiantes chinos en el extranjero se encuentran ahora en una situación difícil. El mercado laboral en China es terrible y es imposible encontrar trabajo allí", explicó Zhang. "Por eso muchos estudiantes quieren quedarse en Estados Unidos. Romper con el PCCh es fácil. Se puede acceder al sitio web oficial de Renunciar al PCCh para hacerlo".