Noticias tardías: Mujer de 77 años fallece tras más de dos décadas de persecución por su fe

(Minghui.org)

Nombre: Yang Guizhi
Nombre en chino: 杨桂芝
Género: Femenino
Edad: 77 años
Ciudad: Yinchuan
Provincia: Ningxia
Ocupación: Desconocida
Fecha de fallecimiento: diciembre de 2024
Fecha del último arresto: 20 de febrero de 2011
Último lugar de detención: Estación de Policía de la calle Yingu

Minghui.org confirmó recientemente que una residente de la ciudad de Yinchuan, Región Autónoma Hui de Ningxia, falleció en diciembre de 2024, tras 25 años de detenciones y acoso por su fe en Falun Dafa.

El acoso a la Sra. Yang Guizhi se intensificó a partir de la segunda mitad de 2020. Además de presionarla para que abandonara la práctica de Falun Dafa, las autoridades también le suspendieron la pensión y presionaron al lugar de trabajo de su hijo para que lo despidiera. Debido a la angustia mental, la Sra. Yang sufrió un estado delirante y sufrió incontinencia. Gradualmente, se fue incapacitando a medida que su condición seguía deteriorándose. Fue hospitalizada en marzo de 2021, pero no observó ninguna mejoría. Poco a poco, perdió contacto con los practicantes locales de Falun Dafa y falleció en diciembre de 2024.

La Sra. Yang creció durante la Revolución Cultural y su familia fue etiquetada como parte de las "Cinco Categorías Negras": enemigos políticos del Partido Comunista, entre ellos terratenientes, agricultores adinerados, contrarrevolucionarios, personas con malas influencias y derechistas. Se vieron obligados a mudarse a una zona montañosa pobre y sufrieron discriminación social. Desde muy joven, se volvió muy pesimista y de muy mal carácter. También desarrolló diversas dolencias, como hepatitis, colecistitis, hombro congelado, migraña, rinitis, ritmo cardíaco lento y alergias estacionales.

Un día, a principios de 1999, cuando la Sra. Yang tenía 50 años, su esposo llegó a casa con un ejemplar de Zhuan Falun, el texto principal de Falun Dafa. Se sintió atraída por las enseñanzas y vivió según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Pronto recuperó la salud y sintió un corazón más ligero.

Su vida feliz no duró mucho. En julio de 1999, el Partido Comunista Chino ordenó una campaña nacional para erradicar Falun Dafa. La Sra. Yang fue arrestada repetidamente y detenida en centros de detención y centros de lavado de cerebro. También cumplió dos sentencias en campos de trabajo, por un total de cuatro años.

El 1 de marzo de 2000, la Sra. Yang viajó a Beijing para apelar por Falun Dafa y fue arrestada al día siguiente. Primero fue llevada a la Estación de Policía de Qianmen y luego transferida a la Oficina de Enlace de la ciudad de Yinchuan en Beijing. El agente Li de la estación de policía local de Jiefangxijie obligó a su esposo a viajar a Beijing para llevarla a casa. La presión mental afectó gravemente su salud. Al regresar a Yinchuan, permaneció retenida en la cárcel de la ciudad de Yinchuan durante un tiempo indeterminado.

Una noche a mediados de junio de 2000 fue arrestada de nuevo, tras ser denunciada por distribuir material informativo sobre Falun Dafa en una zona residencial. La policía la esposó a la tubería de la calefacción durante la noche y luego la llevó al Centro de Detención de la ciudad de Yinchuan, donde la obligaron a trabajar reciclando neumáticos usados sin el equipo de protección personal adecuado. Tras 56 días, fue trasladada al Campo de Trabajo Forzado para Mujeres de Ningxia para cumplir una sentencia de un año. De nuevo la obligaron a trabajar sin paga, incluyendo la clasificación de carbón activado y otras tareas. Era habitual que trabajara horas extras cuando no podía completar la cuota diaria. Nunca le proporcionaban duchas con agua caliente.

Poco después de su liberación, conoció a una practicante local en un parque. Justo cuando empezaban a hablar, cuatro agentes aparecieron de repente y la arrestaron. Fue interrogada en la Estación de Policía de la calle Fenghuang y se le ordenó no ir a Beijing a apelar. Fue puesta en libertad esa misma noche.

En junio de 2002 la volvieron a arrestar mientras visitaba a un practicante. Tras casi un mes en el Centro de Detención de la ciudad de Yinchuan, fue trasladada al Campo de Trabajo Forzado para Mujeres de Ningxia para cumplir otra sentencia de tres años. A su llegada, los guardias la obligaron a quitarse la ropa interior para un registro. Hizo una huelga de hambre durante cinco días en protesta y los guardias instigaron a las reclusas a alimentarla a la fuerza al sexto día. Durante la alimentación forzada, algunas reclusas le sujetaron la cabeza, otras le pellizcaron la nariz y otras le abrieron la boca a la fuerza. Le dolieron las mejillas durante varios días.

Además de realizar trabajos no remunerados, como clasificar col seca, lana y judías, también fue obligada a sentarse en un pequeño taburete durante largas horas, mientras veía o leía materiales de propaganda que difamaban a Falun Dafa. Dos reclusas la vigilaron las 24 horas, incluso cuando comía, usaba el baño o trabajaba. También le negaron las visitas de su familia.

En protesta, la Sra. Yang realizó otra huelga de hambre durante una semana. Los guardias la obligaron a trabajar. Posteriormente, colaboraron con el médico del campo de trabajo para alimentarla a la fuerza. La encadenaron de pies y manos a los dos extremos de una cama. Le insertaron repetidamente la sonda de alimentación en la nariz. El dolor era insoportable.

Nueve días después de su liberación, fue llevada a un centro de lavado de cerebro por el director del comité vecinal y el agente Yang de la Estación de Policía de la calle norte de Yuhuangge. Wang Man, jefe de la Oficina 610 de Ningxia, impartía "conferencias" en el centro, intentando transformar a los practicantes de Falun Dafa.

Fue arrestada nuevamente el 20 de mayo de 2009 e interrogada durante la noche por Wang Man, de la Oficina 610, Wang Shiyuan, de la División de Seguridad Nacional de la ciudad de Yinchuan, un agente llamado Wang Fusheng y otro de apellido Li. También allanaron su domicilio sin presentar la documentación pertinente. Le confiscaron sus libros de Falun Dafa, la foto de su fundador y un MP3. Wang Man intentó obligarla a renunciar a Falun Dafa amenazándola con quemar la foto de su fundador. Debido a su hipertensión, el Centro de Detención de la ciudad de Yinchuan le negó la entrada y posteriormente la liberaron. El último arresto documentado de la Sra. Yang tuvo lugar la tarde del 20 de febrero de 2011, cuando distribuía material informativo sobre Falun Dafa en un mercado mayorista. Su nieto de tres años, que la acompañaba, también fue llevado a la Estación de Policía de la calle Yingu. El pequeño estaba aterrorizado y temblaba constantemente. Su abuelo lo recogió y regresó a casa alrededor de las 4 p. m.

Los agentes le dieron patadas en las piernas y la insultaron. La policía allanó su domicilio alrededor de las 7 p. m.

En otra ocasión, tres agentes de la Estación de Policía de Yuhuangge la acosaron en su casa y le ordenaron que firmara una declaración de renuncia a Falun Dafa. Ella se negó a obedecer y se marcharon.

Como resultado de los constantes arrestos y acoso, el esposo, el hijo y el nieto de la Sra. Yang, que compartían la vivienda con ella, quedaron profundamente traumatizados. Su nieto, presa del pánico, intentaba esconderse en algún lugar en cuanto alguien llamaba a la puerta.

En agosto de 2017, durante la campaña de acoso "Tocando la Puerta", la policía y el personal del comité vecinal acosaron nuevamente a la Sra. Yang. Cuando ella se negó a obedecer, acosaron a su hijo y le ordenaron que le tomara fotos y las enviara a la policía.

El acoso continuó en 2020 durante la campaña de acoso "Reducción a Cero". El agente Hao de la estación de Policía de Yuhuangge, Guan Libin de la oficina comunitaria de Yuhuangge y Ge Yanhong, miembro del comité residencial, la llamaron repetidamente o la acosaron en persona, exigiéndole que abandonara Falun Dafa. Guan también presionó al lugar de trabajo de su hijo e intentó obligarles a despedirlo. También colaboraron con la oficina de seguridad social para suspender ocasionalmente la pensión de la Sra. Yang. Bajo una enorme presión, el hijo de la Sra. Yang intentó persuadirla para que abandonara su fe.

Como resultado de la angustia mental, la salud de la Sra. Yang se deterioró rápidamente y falleció en diciembre de 2024.