La vendedora de maníes renunció al PCCh después de que cumplí mi promesa

(Minghui.org) He practicado Falun Dafa durante más de veinte años y he experimentado enormes cambios físicos y mentales. Antes era frágil, enfermizo, celoso y mezquino, y ahora soy sano, feliz y bondadoso.

Debido a que fui adoctrinado con la ideología del Partido Comunista Chino (PCCh) durante décadas, todavía conservo algunos elementos de la cultura del Partido, como decir lo contrario de lo que pienso y no cumplir promesas.

Ahora estoy eliminando estos elementos negativos y esforzándome por convertirme en una persona confiable. Me gustaría compartir mi historia con ustedes.

Fui al mercado mayorista y vi a una vendedora de cacahuetes tostados. Me dio una muestra y me pareció deliciosa. No tenía pensado comprar cacahuetes, pero le dije con naturalidad: «Pasaré otro día a comprar cacahuetes».

No dejaba de pensar en la vendedora de cacahuetes después de volver a casa. Hablé un rato con ella ese día, así que ¿por qué no le conté sobre Falun Dafa y la persecución? Si no me pidió que le comprara cacahuetes, ¿por qué le dije que sí?

Como practicante, si le digo a alguien que haré algo pero no lo hago, ¿no miento? Shifu nos pide que seamos buenos y desinteresados, pero yo no tenía intención de comprarle ni un centavo. ¿No estaba haciendo lo contrario a sus enseñanzas?

Mirando hacia adentro, encontré las características del PCCh: era deshonesto y carecía de humildad. Era hipócrita, arrogante, condescendiente, falso, defensivo y tenía miedo de ofender a los demás. ¿Cómo se formaron estas características?

El PCCh se vale de la violencia y el engaño para mantener su régimen. Tras llegar al poder, inculcó una historia distorsionada en generaciones del pueblo chino. Los adoctrinó con el ateísmo y la ideología de la lucha, amplificó sus deseos y les enseñó a hacer lo que fuera necesario para alcanzar sus objetivos. Distorsionó la verdad deliberadamente y no hizo distinción entre el bien y el mal.

En una sociedad como esa, mentir se ha convertido en la norma para los chinos y en una cualidad y habilidad esencial para los funcionarios del PCCh. Desde los portavoces del gobierno hasta los medios de comunicación, desde los informes de los funcionarios del Partido hasta la investigación académica en literatura e historia, desde el ámbito público hasta la vida privada, la sociedad china está llena de innumerables mentiras.

El PCCh extendió su ideología a las aulas. Los libros de texto de política, lengua china e historia están llenos de mentiras. Nací en los años 70, así que el PCCh me lavó el cerebro durante décadas.

Cuando leí las lecciones de las enseñanzas de Shifu, supe que mi comportamiento era incorrecto. Los practicantes debemos mantener altos estándares y no comportarnos como la gente común. Debo cumplir mi palabra. ¿Cómo puedo cultivar un corazón compasivo si mi mente está llena de la cultura del Partido? Debo rectificarme según los estándares de Falun Dafa y eliminar el adoctrinamiento del Partido. Debo asimilarme a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y convertirme en una persona noble, ser compasivo y despertar a la gente, porque esta es mi responsabilidad.

Rectifiqué mi pensamiento al reconocer mis defectos. Con sinceridad, fui al mercado a buscar a la vendedora de cacahuetes. Le dije: «Estuve aquí hace unos días y dije que iba a comprarte cacahuetes. Vivo según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, por lo tanto, debo cumplir mi promesa. Hoy vine a comprarte cacahuetes».

Estaba sorprendida y desconcertada, y me miró con los ojos muy abiertos. No podía creer que volviera a comprar cacahuetes. En la sociedad actual, donde los valores de las personas están en decadencia y distorsionados, ¿quién cumple sus promesas?

Le hablé sobre Falun Dafa y la persecución, y le expliqué la importancia de renunciar al PCCh. Le dije: «El PCCh defiende una filosofía de lucha, ha llevado a cabo múltiples campañas, ha asesinado a innumerables personas y ha cometido muchos actos malos. Los seres humanos no pueden hacer nada al respecto, pero el Cielo sí. Cualquiera que se haya unido a sus organizaciones se ha convertido en su miembro y responderá por sus crímenes. Hay que distinguir el bien del mal y lo correcto de lo incorrecto. Los seres divinos protegerán a quienes renuncien al PCCh y a sus organizaciones afiliadas».

Mi sinceridad y amabilidad la conmovieron, y aceptó renunciar al PCCh. Me alegro por ella porque sé que tendrá un futuro brillante.