(Minghui.org) Otro Día Mundial de Falun Dafa está aquí y este año marcó el 33.er aniversario desde que Falun Dafa fue presentado al público. Al celebrar esta gran ocasión, no puedo evitar recordar los días pacíficos que pasé en la Universidad de Tianjin antes de que comenzara la persecución por parte del Partido Comunista Chino (PCCh).
Aprendiendo sobre Falun Dafa
Estaba haciendo mi carrera habitual una mañana soleada pero fría de marzo de 1997. Me di cuenta de que varios profesores y miembros del personal estaban haciendo algunos ejercicios de movimiento lento frente al Museo de Ciencia y Tecnología, junto al Puente Inglés. Curiosas, algunas personas se detuvieron a mirar, incluyéndome a mí.
Un profesor jubilado explicó amablemente que estaban practicando Falun Dafa. Dijo que era fácil de aprender e incluía hacer cinco series de ejercicios y seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Dijo que practicar Falun Dafa ayuda a mejorar la mente y el cuerpo.
Pensé: "Falun Dafa es genial, pero tengo muchos cursos". Así que le dije que seguiría corriendo. Pero todos los días, me detenía y miraba.
Cuando más tarde comencé a practicar, me di cuenta de que Shifu me estaba ayudando. A pesar de que no había comenzado a practicar, mi fuerte migraña desapareció cuando pensé en practicar Falun Dafa. Mi temperamento mejoró y mi mente estaba más tranquila. Me sentí como una persona diferente. Esto me intrigó porque los médicos no podían ayudar con estas migrañas.
Así que decidí intentar practicar Falun Dafa, y me uní a la práctica matutina frente al Museo de Ciencia y Tecnología. También leía el libro principal de Falun Dafa, Zhuan Falun, todos los días.
El número de practicantes aumentó drásticamente, de 10 personas a varias docenas, y de unos 100 a trescientas o cuatrocientas. Los jóvenes comenzaron a practicar y muchos estudiantes de pregrado y posgrado como yo llegaron al sitio de práctica. El área abierta frente al Museo de Ciencia y Tecnología no pudo acomodarnos, y algunas personas tuvieron que hacer los ejercicios al lado del sendero.
El número de personas que practicaban otros qigong se mantuvo igual, solo había unas cinco o seis personas. Impresionados por la cantidad de personas que practicaban Falun Dafa, algunos de ellos decidieron unirse a nosotros.
Para que más personas pudieran participar en la práctica grupal, agregamos otra sesión por la noche. Los asistentes voluntarios compraron un reproductor de casetes con su propio dinero y lo llevaron al sitio de práctica todos los días. También llevaban bolsas de Zhuan Falun, conferencias de audio y otros materiales sobre Falun Dafa en caso de que los nuevos practicantes los necesitaran.
Al ver el aumento en el número de practicantes, los asistentes decidieron agregar sitios de práctica grupal adicionales para evitar bloquear el tráfico. Sugirieron que los practicantes establecieran sitios de práctica grupal cerca de sus hogares. Esto también ayudaría a que más personas conocieran Falun Dafa.
Un nuevo sitio de práctica se ubicó en Liulitain, cerca de una zona boscosa. La mayoría de nosotros éramos estudiantes, y un estudiante de doctorado llevaba un reproductor de casetes para la música de los ejercicios todos los días. Cuando las hojas caían en otoño o cuando nevaba en invierno, limpiábamos el área con anticipación.
Había sesiones de práctica grupal por la mañana y por la tarde. Debido a que vivía cerca de Qilitai, asistí a la práctica nocturna allí. Por lo general, nos quitábamos los abrigos cuando hacíamos los ejercicios, pero sentíamos mucho calor.
Un día hacía mucho frío, pero aun así hicimos los ejercicios. Mis manos estaban entumecidas y no se calentaron durante mucho tiempo después de que regresé al dormitorio. Pero mi corazón estaba cálido y los otros estudiantes sentían lo mismo.
No pude asistir presencialmente a la serie de conferencias de Shifu. La primera serie de conferencias tuvo lugar el 17 de enero de 1994. La agenda de Shifu ya estaba muy ocupada. Debido a que la práctica era muy popular, hubo repetidas invitaciones de Tianjin, y Shifu dio otra serie de conferencias aquí el 14 de marzo de 1994. No comencé a asistir a la escuela hasta el verano de 1994.
Sin embargo, tuve la suerte de conocer Dafa y unirme a la práctica grupal. De vez en cuando también salíamos y le contábamos a la gente sobre Falun Dafa.
Mejorarnos a nosotros mismos
Hacer los ejercicios al aire libre ayuda a la gente a conocer Dafa y muchas personas se unieron a nosotros. Hacer los ejercicios y leer las enseñanzas también nos cambió, y nos volvimos más enérgicos y amables.
Falun Dafa se enfoca en la mejora del xinxing, por lo que es importante leer y seguir las enseñanzas. Los asistentes organizaron el estudio grupal y un estudiante de doctorado en Qilitai se puso en contacto con la administración del dormitorio para que pudiéramos usar una sala de actividades para la práctica en grupo. Leímos o memorizamos Hong Yin y Escrituras esenciales para mayor avance. No solo memorizamos las enseñanzas, sino que también las pusimos en práctica.
Sabíamos que Dafa es precioso y apreciamos esta oportunidad. Mis piernas estaban rígidas y me costaba sentarme con las dos piernas cruzadas en la posición de loto. Otro practicante me animó y me mostró cómo hacerlo. Lo intenté y funcionó. A veces me recordaba que Shifu dijo: "«Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer»" (Novena Lección, Zhuan Falun).
También leíamos Zhuan Falun juntos, y siempre me sentaba con las dos piernas cruzadas. Todos leemos atentamente. Durante las pláticas grupales, hablamos sobre cómo mirábamos hacia adentro cuando nos encontrábamos con conflictos, si éramos considerados con los demás y cómo podíamos hacerlo mejor como practicantes. Nuestras discusiones fueron muy provechosas.
También veíamos videos de las clases magistrales todos los fines de semana. Un estudiante de posgrado en Liulitai compró un televisor y un reproductor de video. Limpiamos el salón con anticipación y pedimos prestados algunos bancos de los dormitorios cercanos. Todos nos sentimos muy afortunados de haber podido ver las conferencias en video.
Los practicantes también nos ayudamos unos a otros, tanto en nuestra cultivación como en la vida diaria. Cuando algunos practicantes se enteraron de que mi familia tenía dificultades financieras, me ayudaron y me animaron a concentrarme en el trabajo del curso y en la práctica. Todo estaría bien, dijeron. Sus palabras siempre me hacían sentir cálido.
Para ayudarme a contarle a más personas sobre Dafa en mi ciudad natal, algunos compañeros practicantes me compraron un reproductor de video. Me he mudado varias veces desde entonces, pero todavía tengo ese reproductor de casetes de video, siempre me recuerda cómo comencé a practicar Dafa.
Pasaron más de 20 años y perdimos el contacto entre nosotros. Pero todavía recuerdo muy bien esos días. No importa dónde estemos, apreciemos la oportunidad y recorramos bien nuestro camino de cultivación.
(Presentación seleccionada en celebración del Día Mundial de Falun Dafa 2025 en Minghui.org)
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