(Minghui.org) Tengo 76 años, vivo en una zona rural y nunca fui a la escuela. He practicado Falun Dafa durante 26 años, y mis amigos y familiares fueron testigos de mis cambios positivos después de que comencé a practicar.
Mi hijo me invitó a almorzar en octubre de 2024. Cuando me dirigí a casa, vi un auto corriendo hacia mí mientras cruzaba la calle. Aminoré la velocidad para dejarlo pasar, y un camión me atropelló.
Recuperé la conciencia, pero no pude abrir los ojos. Escuché a alguien preguntándome dónde vivía y cómo se llamaba mi hijo. Respondí sus preguntas en mi estado semi-consciente, y luego me desmayé nuevamente.
Cuando me desperté, estaba en el hospital. Mi hijo estaba a mi lado, llamándome por mi nombre. Traté de abrir los ojos y me di cuenta de que estaba acostada en la cama con un goteo intravenoso en mi brazo. La próxima vez que desperté, una enfermera estaba atando un torniquete alrededor de mi brazo. Cuando le pregunté qué estaba haciendo, ella dijo: " Estoy sacando sangre para hacer análisis para que puedas recibir tratamiento". Mi reacción aún era un poco lenta, así que le pedí que repitiera lo que dijo. Cuando entendí, grité: "No quiero que me saquen sangre, y no quiero tratamiento. Solo quiero ir a casa y practicar los ejercicios. Estaré bien".
Mi hijo se apresuró y exclamó: "Mamá, ¿sabes lo mal herida que estás? ¡Te atropelló un camión! Ocho costillas están rotas. Hay una protuberancia del tamaño de un huevo de ganso en tu cabeza y hay muchas otras lesiones. ¡Debes recibir tratamiento!".
Aunque mis heridas fueron graves, no sentí mucho dolor. Mi hijo seguía preguntándome si estaba herida. Dije que no. No me creyó y dijo: "¿Cómo no te puedes lastimar? El médico dijo que no podrás dormir debido al dolor". Sabía en mi corazón que el compasivo Shifu me estaba protegiendo y soportando el dolor. Le dije: "Shifu está a mi lado. No tengo miedo". Saqué la intravenosa y dije que me iba a casa.
Para convencerme de que me quedara en el hospital, mi hijo llamó a mi hija y a mi hermana al día siguiente para que fueran a hablar conmigo, pero insistí en ir a casa. Mi hijo lloró y dijo: "Mamá, ya pagué por todo. Si no recibes tratamiento, no recuperaré el dinero. Te lo ruego, mamá, por favor, escúchame".
Le dije: "No te preocupes. Estoy bien. Estoy protegida por Shifu. Solo quiero ir a casa y practicar Falun Dafa, y estaré bien. El dinero será reembolsado. No te preocupes".
Entonces mi nuera vino. Tan pronto como entró en la habitación, me frunció el ceño y me dijo: "¿Por qué no recibes tratamiento?". Dije que practicaría Falun Dafa y que estaría bien. Estaba aún más molesta y exclamó: "¡Deja de hablar de Falun Dafa! Tu nieta quería unirse al Partido Comunista Chino, pero no se atrevió a presentar una solicitud. Tenía miedo de que descubrieran que practicas Falun Dafa".
Le dije: "Mi práctica de Falun Dafa no te afecta. Solo puede traerte bendiciones. ¿No ha recibido nuestra familia muchas bendiciones? ¿No lo recuerdas?". Ella no dijo nada más y se fue.
El médico tenía miedo de ser considerado responsable, por lo que me dijo que necesitaba quedarme en el hospital durante una semana antes de que pudiera ir a casa. Dijo que esta era la regla. Mientras estuve allí, recité el Fa y medité siempre que pude. Mi cuerpo se recuperó rápidamente.
En el tercer día, la protuberancia del tamaño de huevo en mi cabeza desapareció. El médico dijo que tenía una conmoción cerebral, pero en silencio me negué a reconocer que estaba herida. Pensé: soy una practicante y estoy bien.
Los médicos y las enfermeras se sorprendieron al ver lo rápido que me recuperé: ¡una anciana de unos 70 años, que tuvo un accidente de coche tan grave, recuperada al practicar Falun Dafa! El oficial de policía que atendió el accidente dijo: "He atendido innumerables accidentes de tráfico, pero nunca había conocido a un practicante de Falun Dafa. Estaba muy mal herida, pero estaba preocupada por la persona que causó el accidente y no quería causarle problemas. Se recuperó después de practicar Falun Dafa. Es increíble".
Cuando me fui a casa, no pude hacer los ejercicios de pie porque tenía una férula puesta. Solo podía sentarme y meditar. Mientras continuaba leyendo el Fa, mis pensamientos rectos se volvieron más fuertes. Recordé la enseñanza de Shifu: "…con el Maestro y el Fa aquí, ¿a qué le pueden temer?" (Exponiendo el Fa en Sidney) Por lo tanto, eliminé la férula e hice los ejercicios de pie.
Cuando regresé a casa por primera vez, mi hija me cuidó. Mi yerno trabajó todo el día y ni siquiera pudo tener una comida caliente cuando llegó a casa. Me sentí mal. Shifu nos enseñó a ser considerados, así que le pedí a Shifu que me fortaleciera para poder cuidarme. Vivo sola y mi esposo falleció hace años, así que mi hija estaba preocupada por mí. Ella fue a trabajar durante el día y me cuidó por la noche. Cuando vio que podía cuidarme, se fue a casa.
Un mes después, fui al grupo de estudio local del Fa. Los otros practicantes estaban emocionados de verme. Enviaron pensamientos rectos para mí, y todos estábamos agradecidos por la protección compasiva de Shifu.
Entonces, un día, de repente sentí dolor en la parte posterior de mi cabeza, y recordé que el médico dijo que tenía una conmoción cerebral. Me sentí inquieta y el dolor se intensificó. Este estado duró varios días.
Shifu vio que todavía no entendía, así que durante el estudio grupal del Fa, escuché a un compañero practicante leer el Fa: "…con el Maestro y el Fa aquí, ¿a qué le pueden temer?" (Exponiendo el Fa en Sidney). Me di cuenta de que era para mí. Cuando solté mi miedo, mi cuerpo cambió inmediatamente: el dolor en mi cabeza desapareció y me sentí feliz y renovada.
Al presenciar mi rápida recuperación, los miembros de mi familia también cambiaron sus actitudes sobre Dafa de no creer en gratitud y respeto. Mi nuera y mi yerno ahora apoyan mi práctica. La gente a mi alrededor estaba asombrada por el extraordinario poder de Dafa. Dijeron que incluso si fuera tratada en el hospital, no me habría recuperado tan rápido.
Aprecio a Shifu por guiarme a superar esta tribulación y disolver mi yeli. Estoy agradecida por la salvación de Shifu. Me cultivaré diligentemente.
(Presentación seleccionada en celebración del Día Mundial Falun Dafa en Minghui.org)
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