(Minghui.org) Poco después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzara a perseguir a Falun Dafa en 1999, el régimen extendió su campaña de difamación desde China a Estados Unidos. Hoy, el PCCh está instigando una nueva ola de ataques mediáticos y guerra legal en Estados Unidos en un nuevo intento por destruir Falun Gong (también conocido como Falun Dafa), un sistema de autocultivación que enseña a las personas a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Dos meses después del inicio de la persecución en julio de 1999, el entonces líder del PCCh, Jiang Zemin, hizo algo inusual en la cumbre de la APEC de septiembre de 1999 en Nueva Zelanda: entregó personalmente al presidente estadounidense Bill Clinton una publicación de 150 páginas en inglés que difamaba a Falun Gong y contenía imágenes aterradoras. El desmesurado esfuerzo de Jiang por atacar a Falun Gong sorprendió a los líderes mundiales que asistieron a la conferencia. Cuando fue entrevistado por el periódico francés Le Figaro en octubre de 1999, Jiang fue un paso más allá y calumnió abiertamente a Falun Gong, calificándolo de "secta". Durante una entrevista en septiembre de 2000 con Mike Wallace, presentador del programa de televisión 60 Minutes de la CBS, Jiang volvió a atacar a Falun Gong.
Al comienzo de la persecución, algunos miembros del Comité Permanente del Politburó del PCCh (integrado por los principales líderes del partido) no estaban de acuerdo con la represión a Falun Gong, pero Jiang y sus seguidores llevaron a cabo la campaña con brutalidad y mentiras. A pesar de estos esfuerzos, durante una reunión secreta de los principales líderes del PCCh en octubre de 2022, se concluyó que la represión del Partido contra Falun Gong en el extranjero había fracasado.
Según informes de medios de comunicación extranjeros, el PCCh formuló una nueva estrategia para atacar a Falun Gong fuera de China. El plan giraba en torno a "un tema y dos caminos básicos". El principal esfuerzo consistiría en atacar directamente y difamar al Sr. Li Hongzhi (fundador de Falun Gong) y a su familia, mientras que las dos vías principales serían los ataques mediáticos y las batallas legales. Tras la reunión, el PCCh inició una nueva ola de ataques en Estados Unidos a través de estos medios.
No es ningún secreto que el PCCh se ha infiltrado en Estados Unidos durante décadas y ha establecido una red de inteligencia para recopilar información confidencial. Por ejemplo, un informe de un medio independiente reveló recientemente que el PCCh había establecido un sistema de recopilación de inteligencia colaborativa en la Universidad de Stanford. Este sistema se dirige a estudiantes que investigan sobre China y recopila información científica confidencial. El PCCh ya se ha infiltrado en muchos ámbitos en Estados Unidos utilizando este enfoque.
Mientras tanto, el PCCh utiliza dinero para influir en los medios de comunicación estadounidenses y encubrir su persecución a Falun Gong, tanto impidiendo que los medios informen sobre la persecución como utilizando a los medios para difundir y repetir sus mentiras. Esto no se limita a los medios tradicionales, sino que también incluye las redes sociales, los medios independientes y los motores de búsqueda.
Tucker Carlson, una reconocida figura mediática estadounidense, expuso estos métodos en su programa de agosto de 2021. Informó que The New York Times recibía más de 100.000 dólares mensuales del PCCh y servía activamente como herramienta de propaganda para el régimen totalitario.
Carlson también señaló que, cuando la pandemia se intensificó en el verano de 2020, los lectores del New York Times descubrieron que cientos de artículos que el periódico había publicado en la última década desaparecieron repentinamente. Algunos lectores tenían copias impresas de estos artículos. Cada uno de estos artículos era propaganda proporcionada por el PCCh y disfrazada de noticias.
Según Washington Free Beacon, The New York Times no es el único medio de comunicación que ha cooperado con el PCCh; desde 2016, este ha pagado 20 millones de dólares a periódicos como Los Angeles Times, Chicago Tribune y Washington Post. Twitter también recibió cheques de cientos de miles de dólares del gobierno chino, y este esquema se ha prolongado durante años.
En 2024, The New York Times comenzó a publicar una serie de artículos difamando a Falun Gong y Shen Yun (una compañía de danza clásica china fundada por practicantes estadounidenses de Falun Gong), actuando en realidad como parte de la operación de propaganda internacional del PCCh.
A lo largo de la historia, las persecuciones a la fe nunca han tenido éxito. La afirmación de Jiang Zemin de que "eliminaría Falun Gong en tres meses" fracasó, los esfuerzos del PCCh por utilizar los medios chinos para difamar a Falun Gong fracasaron, y sus intentos de difamar a Falun Gong mediante ataques mediáticos globales y guerra legal también fracasarán. La humanidad necesita Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y esto no cambiará por la voluntad del PCCh. Al contrario, intensificar la persecución a Falun Gong solo acelerará su desaparición.
Por otro lado, solo cuando el PCCh se desintegre y termine la persecución a Falun Gong, podrá el pueblo chino escapar de los desastres provocados por el Partido, volver a abrazar la cultura divinamente inspirada de China y ser nuevamente bendecido y protegido por lo divino.
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