(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1997 y he tenido muchas experiencias increíbles. Algunas de ellas ocurrieron después de empezar a trabajar en una empresa minera hace 16 años.
Me asignaron al Grupo 7 en el área de producción y trabajaba bajo tierra todos los días. Durante la reunión con otros 10 empleados nuevos, el líder del grupo dijo: "Escuché que uno de ustedes practica Falun Dafa". Me puse de pie y dije: "Sí, lo hago". Asintió y no dijo nada.
Varios practicantes trabajan para esta empresa minera, por lo que los trabajadores y gerentes saben que los practicantes trabajan duro y son responsables. Pero la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh) atemorizó a los funcionarios. A pesar de la persecución, los líderes siguen contratando practicantes porque son excelentes trabajadores.
Hubo un accidente subterráneo: un trabajador murió y otros 7 resultaron heridos. La empresa decidió fusionar los Grupos 5 y 7. Con más de 100 personas, era difícil gestionar el grupo combinado debido a la gran variedad de actividades subterráneas.
Apoyo y Bendiciones
Como transportista, necesitaba familiarizarme con diferentes tipos de equipos. Aprendí a manejar todo, incluyendo la carga de rocas, el manejo de la locomotora eléctrica, el carro de transporte y el rastrillo eléctrico. También aprendí a perforar y otras habilidades. Tomé un turno de reemplazo con un excavador y el subjefe del grupo, Gang, inspeccionó el sitio. Normalmente no tenía oportunidad de hablar con él. Así que aproveché la oportunidad para hablarle sobre Falun Dafa y la brutal represión que el PCCh ejercía sobre la práctica. Aceptó mis palabras y accedió a renunciar a las organizaciones del PCCh.
Cuando se acercaba el Año Nuevo Chino, otro practicante y yo llevamos calendarios Minghui al trabajo y se los dimos a los demás trabajadores. El jefe del grupo no nos detuvo y nos pidió que le guardáramos una copia. La puso en su escritorio para que todos los que pasaban pudieran verla. Los demás practicantes y yo distribuimos calendarios Minghui en el trabajo durante años. Los funcionarios y trabajadores los aceptan con gusto porque saben que los practicantes son buenas personas.
Tras renunciar al PCCh, Gang recibió una bendición. Unos meses después, fue transferido a otro grupo y se convirtió en líder. La minería subterránea es muy dura y peligrosa, y cada año se producen accidentes laborales. Durante los seis años que Gang estuvo a cargo del equipo, no hubo ni un solo accidente laboral. La empresa lo ascendió a gerente de seguridad minera. Sabía que era recompensado porque entendía que Falun Dafa es bueno y trata bien a los practicantes.
Un nuevo líder de grupo
Tras la reorganización del equipo directivo, Liang, un nuevo líder de grupo, fue transferido al Grupo 7, donde yo trabajaba. No me apresuré a explicarle la verdad sobre Dafa. Quería hacer un buen trabajo para que viera que los practicantes son trabajadores responsables. Poco a poco, aprendí diversas habilidades y muchos me consideran un manitas. Cumplía con rapidez y fluidez todo lo que me asignaban. Liang estaba satisfecho con mi ética laboral y mi rendimiento. Los cargadores de rocas subterráneos son los que menos dinero ganan, así que nadie quiere hacerlo. Hay tres cargadores de rocas en el grupo, pero los otros dos se negaron a realizar ciertas tareas. Pensé que, como practicante de Falun Dafa, debía esforzarme al máximo. Completé las tareas y resolví los problemas de Liang. Cuando inspeccionó el trabajo, aproveché la oportunidad para hablarle de Falun Dafa y le dije: «La corrupción está totalmente descontrolada hoy en día. Si uno quiere ser líder de grupo, tiene que usar sus contactos y pagar decenas de miles de yuanes». Entonces le hablé de Falun Dafa y de cómo el PCCh inventaba mentiras para difamar la práctica. Aceptó renunciar a las organizaciones del PCCh a las que se unió. A finales de año, se reorganizó el equipo directivo y Liang fue ascendido, convirtiéndose posteriormente en gerente de producción en la entrada de la mina.
Me trasladaron temporalmente a otro grupo. Había un proyecto de prospección, pero no había cargadores de rocas en el grupo. El proyecto estaba lejos y tenía que caminar 50 minutos desde la boca del pozo hasta el lugar de trabajo. Hacía mucho calor en esa zona y la ventilación era deficiente. Nadie quería hacer ese trabajo. Mi líder de grupo asignó a otra persona, pero este dijo que no quería a nadie. El jefe de la mina me dijo que fuera allí y que me haría regresar en tres meses. No me negué. Tres meses después, reemplazaron al jefe de distrito. El nuevo jefe tenía muy buena impresión de mí y dijo que podía hacer lo que quisiera. No me trajo de vuelta, sino que me envió a una mina con un rastrillo eléctrico. El salario mensual era considerable. Me di cuenta de que, mientras tuviera la actitud correcta, podría validar Dafa y tener un ingreso estable.
Un Equipo de Excavación Modelo
Yong, un excompañero de trabajo que trabajaba en el Grupo 7, se me acercó un día y me sugirió que trabajáramos juntos. Una vez, Yong fue golpeado por una caída de mineral y no pudo moverse. Lo sacamos de la mina, lo pusimos en su lugar, lo subí a un camión y lo llevé al túnel principal. Le pedí que recitara "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Me creyó cuando le dije que le ayudaría y siguió recitando las frases. Lo saqué del pozo. Para cuando llegamos al hospital, ya podía caminar solo. El médico lo examinó y dijo que Yong no estaba herido. Fue asombroso. Las personas que son golpeadas por la caída de rocas sufren lesiones graves o mueren. Después, Yong me contó que solía recitar esas dos frases.
Tras años de esfuerzo por parte de los practicantes, muchos trabajadores subterráneos de varios grupos ahora creen en Dafa. Recitan las frases con frecuencia y llevan recuerdos de Falun Dafa con ellas, porque saben que cuentan con protección divina.
Con el consentimiento del líder del grupo, colaboré con Yong y somos responsables de una excavación. Hicimos un buen trabajo. El líder del grupo informó a la dirección de la mina. Los líderes de la mina decidieron celebrar una reunión de campo en el sitio donde trabajábamos para que otros líderes de grupo aprendieran de nosotros. Nuestra mina se estableció como punto de referencia, y dijeron que aprenderían de nosotros cuando construyeran minas en el futuro. El líder del grupo estaba muy contento y nos elogió en reuniones grandes y pequeñas. Además, recibimos 1000 yuanes cada uno. Estaba aún más impresionado conmigo como practicante de Falun Dafa. Aproveché la oportunidad para hablarles a todos sobre Falun Dafa y la importancia de renunciar al PCCh.
Todos los trabajadores y líderes sabían que era bueno en mi trabajo, y muchos querían trabajar conmigo. Algunos dijeron que estaban contentos de trabajar conmigo porque todo iba bien; otros sentían que estarían protegidos si trabajaban conmigo. Algunos decían que era la mejor persona allí. Sabía que hacía bien mi trabajo porque vivía según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Todos los líderes y trabajadores sabían que practicaba Falun Dafa.
(Artículo seleccionado para celebrar el Día Mundial de Falun Dafa 2025 en Minghui.org)
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