[Celebrando el Día Mundial de Falun Dafa] Los asombrosos cambios de mi padre anciano a través de la práctica de Falun Dafa

(Minghui.org) A mi padre le diagnosticaron un tumor maligno cuando tenía 89 años. Los médicos predijeron que solo le quedaban cuatro meses de vida. Ahora, han pasado cuatro años y mi padre tiene 93 años y está vivo y bien. ¿Qué causó este milagro? Es porque practicaba Falun Dafa. Lo que parecía una desgracia se convirtió en una bendición: no solo sobrevivió, sino que se volvió más sano y fuerte. Todos fuimos testigos del milagroso y maravilloso poder de Falun Dafa.

Aquel septiembre, unos dos meses antes de cumplir 89 años, la voz de mi padre se volvió ronca. Su nieto lo llevó al hospital y el médico dijo que tenía un tumor en la garganta. No pudieron determinar si era benigno o maligno hasta que lo extirparon y analizaron el tejido. No queriendo molestar a mi padre a su edad, su nieto le dijo que era solo un pequeño pólipo y nada grave, y que una simple cirugía se encargaría de ello. Mi padre accedió a la operación.

El compañero de clase de mi esposo es el director del hospital y rápidamente organizó la cirugía. Cuidé de mi padre durante su hospitalización. Le dije: "Recita sinceramente: 'Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno' y todo estará bien". Estuvo de acuerdo. La cirugía transcurrió sin problemas y después no sintió muchas molestias.

Sin embargo, los médicos no solo encontraron un tumor en su garganta, sino también en su esófago. El tumor fue enviado a la universidad médica provincial, que confirmó que se trataba de un cáncer maligno en etapa tardía. Una semana después, el director del hospital y su médico de cabecera recomendaron radioterapia y nos dijeron: "Si no recibe radioterapia, no sobrevivirá más de cuatro meses".

Nosotros, cuatro hermanas y dos hermanos, lo discutimos y decidimos no continuar con el tratamiento. Dada su avanzada edad, pensamos que la radiación sería demasiado dura para él. No queríamos que sufriera más, ni queríamos que supiera que tenía cáncer y que quedara derrotado mentalmente. Todos estuvimos de acuerdo en no someterlo a radioterapia.

Los médicos se opusieron enérgicamente y estaban muy molestos. Al ver lo firmes que estábamos, nos hicieron firmar una renuncia, afirmando que asumiríamos todas las consecuencias. Antes de que mi padre fuera dado de alta, mi hermana le compró ropa para el entierro.

Cuando regresó a casa, estaba como una persona diferente, deprimido y sin vida, como si hubiera perdido la esperanza. Aunque no le dijimos que tenía cáncer en etapa avanzada, podía sentir que algo andaba mal porque lo visitábamos con mucha frecuencia y lo cuidábamos. Se puso sombrío e incapaz de animarse. Le dije: "Por favor, practica Dafa. Estudia las enseñanzas y haz los ejercicios y te recuperarás. Tu salud es una bendición para tus hijos". Estuvo de acuerdo.

Mi padre practicaba Falun Dafa antes de que comenzara la persecución en 1999, porque yo practicaba. Un mes después de empezar a practicar, las diez dolencias crónicas que tenía desaparecieron. Me sentía ligera y feliz todos los días, y estaba llena de esperanza. Al ver mi transformación, mi padre tuvo una buena impresión de Dafa y comenzó a practicar.

Pero después de que el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó a perseguir a Falun Dafa en julio de 1999, mi padre dejó de practicar. Viajé a Beijing para apelar por Dafa y fui perseguida repetidamente, fui arrestada ilegalmente, detenida ilegalmente y enviada a campos de trabajo forzado y prisión. Fui perseguida durante 12 años. Esto le dolió mucho a mi padre.

A pesar de que él tenía más de 80 años, viajó tratando de rescatarme. Fue a la estación de policía, a la oficina del procurador y a los tribunales, diciéndoles: "Los practicantes de Falun Dafa son buenas personas. Mi hija es inocente. No hagas cosas malas persiguiendo a las personas buenas, no terminará bien para ti". No pudo descansar mientras estuve en prisión. A pesar de su edad, hizo muchos y agotadores viajes en tren para visitarme en la prisión.

Después de que me liberaron, mi padre se sintió profundamente afectado por la severidad de la persecución que soporté. Constantemente temía que me arrestaran de nuevo. Si no lo visitaba por unos días, llamaba a mi hermana para ver dónde estaba. Temeroso de la persecución, no volvió a practicar. Pero cuando su salud empeoró, y dada su edad y la capacidad limitada de la medicina moderna para ayudar, finalmente decidió volver a practicar Falun Dafa.

Unos dos meses después de haber reanudado la práctica, mi padre experimentó un cambio notable. Su salud mejoró significativamente y su sonrisa regresó. Incluso muchas arrugas de su rostro se desvanecieron. Sin embargo, no todos en nuestra gran familia sabían cuánto había cambiado. Así que en noviembre, para su cumpleaños, mi hermana organizó una gran celebración en un restaurante con muchas mesas e invitó a toda la familia y a nuestros amigos, incluso a aquellos que rara vez lo visitaban. Mi cuñado es médico y creía que este podría ser el último cumpleaños de mi padre, por lo que se apresuró a organizar el banquete, queriendo mostrar un cuidado adicional mientras mi padre aún estaba vivo. Otros pensaban que a mi padre no le quedaba mucho tiempo de vida y se turnaban para tomarse fotos con él.

Mi padre ha practicado Falun Dafa durante cuatro años. Esta sano, enérgico y vigoroso. Uno nunca adivinaría que tiene más de 90 años.

Un día, cuando mi esposo y yo fuimos a visitar a mi padre, él no estaba. Su bicicleta estaba en el patio, así que sabíamos que no debía haber salido. Nos dimos cuenta de que había una escalera debajo del gran castaño detrás de la casa y un perrito que miraba fijamente al árbol. Siguiendo su mirada, vimos a mi padre de pie en una rama a más de dos metros del suelo, sosteniendo una sierra en una mano y abrazando el tronco con la otra. ¡Estaba podando ramas!

Fue realmente increíble: ¡un hombre de noventa y tantos años todavía subiendo escaleras y árboles y podando ramas! La mayoría de las personas de su edad ni siquiera pueden cuidar de sí mismas, sin embargo, él era más capaz que muchos jóvenes. Subir al tejado para despejar la chimenea no es nada para él. También cava en los campos y granjas. Otros pueden no creerlo, pero todo realmente sucedió. ¡Todo es gracias a las bendiciones de Falun Dafa!

Hace apenas dos semanas, mi esposo y yo fuimos a su casa y vimos a mi padre meditando. No lo molestamos. Cuando terminó, dijo: "Mírame la cara". Le vimos costras en la frente y las mejillas, y mi marido le preguntó qué había pasado. Mi padre dijo: "Anoche, mientras iba en bicicleta cuesta abajo, me cegaron los faros de un automóvil y salí volando de la carretera hacia una zanja. El manillar me golpeó en las costillas. Pero recordé que soy un practicante e inmediatamente le pedí protección a Shifu. Sabía que estaría bien".

Con ese firme pensamiento, se levantó, con solo unos pocos rasguños en la cara y un ligero dolor en las costillas, nada grave. No tenía miedo. Empujó su bicicleta fuera de la zanja y se fue a casa. Cuando mi hermano vio su cara ensangrentada, entró en pánico e instó a mi padre a ir al hospital. Mi padre respondió: "No es necesario, estoy bien". Cuando lo vimos al día siguiente, los rasguños ya habían formado costras. Unos días después, las costras se cayeron y su piel quedó clara. Para alguien de su edad, incluso una caída menor puede provocar fracturas de huesos. Sin embargo, mi padre, en un accidente tan grave, salió ileso. ¿No es eso un milagro? Shifu lo protegió y evitó cualquier peligro real.

Mi padre suele decir: "Si no hubiera practicado Falun Dafa, habría muerto hace mucho tiempo". Se lo dice a todo el mundo, incluso a la policía. No tiene una educación muy alta y no conoce muchos caracteres chinos. Cuando lee los libros de Dafa, escribe los caracteres que no reconoce y nos pregunta qué significan cuándo lo visitamos. Tiene un corazón bondadoso, e incluso antes de practicar, defendía a los practicantes de Dafa perseguidos.

Estamos agradecidos por la salvación compasiva de Shifu, que extendió la vida de mi padre y le permitió regresar verdaderamente a Dafa en sus últimos años. Nuestra familia y amigos fueron testigos del milagro de Falun Dafa.

(Artículo seleccionado en conmemoración del Día Mundial de Falun Dafa 2025 en Minghui.org)