París: Conmemoración de la Apelación pacífica del 25 de abril

(Minghui.org) Hace veintiséis años, el 25 de abril de 1999, diez mil practicantes de Falun Dafa presentaron una petición pacífica ante la Oficina Estatal de Apelaciones de Pekín. Este evento se considera una de las peticiones a gran escala más pacíficas y racionales de la historia moderna de China.

Los practicantes de París realizaron actividades los días 19 y 25 de abril de 2025 en la zona de Châtelet y Belleville, en el centro de París, para conmemorar el evento. Informaron a la gente sobre Falun Dafa, demostraron los ejercicios y recogieron firmas para una petición que busca el fin de la persecución.

Los practicantes realizaron actividades el 25 de abril para conmemorar la Apelación Pacífica del 25 de abril de 1999.

Los practicantes demuestran los ejercicios.

La gente firma la petición pidiendo el fin de la persecución.

El 25 de abril, los practicantes instalaron un puesto informativo cerca de la estación de metro de Belleville en París para informar a la gente sobre Falun Dafa y la persecución en China. También demostraron los ejercicios y recogieron firmas para una petición para poner fin a la persecución del Partido Comunista Chino (PCCh).

Belleville alberga numerosos supermercados y restaurantes chinos. Como ese día había mercado, el puesto atrajo mucha atención. Muchos transeúntes se detuvieron a leer los carteles, recoger folletos o firmar la petición tras enterarse de la persecución. 

Elise no pudo contener las lágrimas mientras hablaba con los practicantes. Firmó la petición para pedir el fin de la sustracción forzada de órganos y dijo: «Me rompe el corazón ver que tanto sufrimiento sigue ocurriendo hoy en día. Esto tiene que parar. Quitarle la vida a alguien solo porque practica un método para el bienestar físico y mental no está bien».

Elise comentó que habló con practicantes en otro evento en París hace unos años. «Esta práctica irradia inspiración y energía», afirmó. "Necesitamos fuerza espiritual porque nos enseña a convivir pacíficamente con los demás. Les deseo mucha suerte. Deben seguir compartiendo los valores de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, ya que son valores importantes que debemos transmitir a las generaciones futuras. Han existido desde la antigüedad y pueden guiarnos por el buen camino".

Martha es una estudiante universitaria de tercer año de Derecho y Economía en Burdeos. Dijo que Verdad-Benevolencia-Tolerancia son muy importantes, especialmente hoy en día, cuando estos valores a menudo faltan. Condenó la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Dafa por parte del PCCh y firmó la petición. Decidió quedarse y aprender los cuatro primeros ejercicios. 

Marc, terapeuta de Marsella, comentó que le ha interesado el qigong. Firmó la petición y comentó que se enteró de la persecución en China a través de programas de ARTE TV y YouTube. "Puedo distinguir claramente la falsa propaganda en las redes sociales de la verdad", dijo.

Pascal dijo que sentía tristeza por la persecución. Se alegró de firmar la petición para poner fin a la sustracción forzada de órganos. Llevó más información y materiales adicionales para compartir con su hija.

Los practicantes realizaron un evento para demostrar los ejercicios y pedir el fin de la persecución en el distrito de Châtelet de París.

La gente firma la petición para pedir el fin de la persecución.

Carlos Gonçalves trabaja en el aeropuerto de París. Ese día, cuando fue a la iglesia, vio el puesto de información. Tras enterarse de la persecución, incluida la sustracción forzada de órganos, se sintió conmocionado y furioso. "Esto es una masacre", dijo. "Nadie tiene derecho a hacer esto. Es un crimen de lesa humanidad".

Es muy importante que la gente sepa lo que está sucediendo en el régimen comunista chino. Si podemos hacer algo para detenerlo, sería fantástico. Todos somos seres humanos. Todos tenemos vida y debemos ser respetados.

La gente debería unirse para oponerse a esto. Deberían informar a todo el mundo para que esta persecución pueda detenerse. Todos debemos estar de acuerdo. Podemos unirnos y detenerla.

Quienes cometen estos crímenes deben ser juzgados en tribunales internacionales. Ya sean presidentes o ministros, deben ser declarados culpables y castigados.