Ancianos y jóvenes se benefician de la práctica de Falun Dafa

(Minghui.org) Las siguientes son historias de una anciana y un niño que se beneficiaron de Falun Dafa en su vida diaria.

Agricultora de 70 años aprende a leer Zhuan Falun y se vuelve más joven

La Sra. Liu (Abuela Liu) tiene 70 años. Desde su infancia, tenía un bulto en la espalda y otro en el lado izquierdo de la parte baja de la espalda. Como consecuencia, se dislocó el hombro, lo que le causó muchos inconvenientes. Hacia 2009, sufría fuertes dolores lumbares y no podía subir escaleras. Había tomado muchos medicamentos, pero su estado no mejoraba.

Bajo la guía de un practicante de Dafa llamado Wu, la abuela Liu tuvo la suerte de empezar a practicar Falun Dafa en 2010. No podía reconocer muchas palabras, así que se limitaba a escuchar las grabaciones de las series de conferencias de Shifu. Su corazón se volvió muy firme en la práctica de Dafa.

Después de comprender la verdad sobre Dafa, se volvió más diligente en el estudio del Fa. Se levantaba en medio de la noche para hacer los ejercicios todos los días. También seguía estrictamente los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Por muchos conflictos que tuviera con su nuera, siempre buscaba sus propios problemas, dejaba a un lado el resentimiento, ayudaba a su nuera a cocinar, hacía trabajos ligeros en la granja y cuidaba de sus dos nietos. Pronto su cuerpo cambió radicalmente. No sólo desaparecieron sus dolores lumbares, sino que también podía trabajar en el campo. Era incluso más capaz que cuando era más joven. Su familia fue testigo de la naturaleza milagrosa de Dafa.

La abuela Liu sentía envidia cuando veía a otros practicantes leyendo juntos Zhuan Falun, pues deseaba poder leer el libro ella misma. Participaba en un grupo de estudio del Fa todas las semanas, pero cuando los otros practicantes leían, ella sólo podía escuchar. Cuando los practicantes Wu y Gao se dieron cuenta de su dilema, hablaron de enseñar a la abuela Liu a leer Zhuan Falun.

La abuela Liu no podía leer caracteres chinos con precisión, así que practicó leyendo las conferencias de Shifu una y otra vez. El primer día, sólo leyó dos páginas de Zhuan Falun con Wu y Gao, lo que le llevó dos horas y media. Pero no se desanimó e insistió en tomar un autobús del campo a la ciudad dos veces por semana para leer Zhuan Falun con otros practicantes.

Gao recordó a la abuela Liu que sujetara el Zhuan Falun con ambas manos y se sentara erguida, y Wu enseñó pacientemente a leer a la abuela Liu. Poco a poco, pudo leer más páginas cada vez que leían juntos. Ahora puede leer una docena de páginas en poco más de una hora. Al cabo de seis o siete meses, terminó de leer Zhuan Falun y podía reconocer más de cien caracteres chinos.

Siguiendo a otros practicantes para estudiar Zhuan Falun, la comprensión de Liu sobre Dafa también se ha profundizado. Se ha librado de muchos apegos, como no saber aceptar las críticas, ser competitiva, discutir y la búsqueda del beneficio personal.

Puede caminar sin balancear el cuerpo y sus hombros se han vuelto a alinear. Su tez ha cambiado de un blanco cetrino a un tono rosado y su rostro tiene menos arrugas. Parece diez años más joven.

Cuando otros practicantes observaron sus cambios, elogiaron los extraordinarios poderes de Dafa. La abuela Liu está siempre agradecida a Shifu por su gracia suprema y cree más firmemente en Dafa.

Desaparece la depresión leve de una niña de diez años

Yuan cumple diez años este año. Su tía es practicante de Dafa. Nada más nacer Yuan, su tía la abrazó y le dijo que recordara: «Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno». Cuando Yuan fue un poco mayor, su tía le contó los hechos sobre la naturaleza malvada del Partido Comunista Chino (PCCh). Aunque Yuan era joven, lo entendía.

Su tía le dijo que pidiera protección a Shifu y no se uniera a los Jóvenes Pioneros del PCCh. Por eso, su profesor de segundo curso no le pidió que se uniera a los Jóvenes Pioneros. Sin embargo, le dio un pañuelo rojo porque la escuela obligaba a los alumnos a llevarlo antes de entrar. Yuan se guardaba el pañuelo en el bolsillo y, cuando los alumnos de guardia le impedían el paso, sacaba el pañuelo para enseñárselo y volvía a guardárselo cuando no le prestaban atención.

Yuan tuvo dificultades en los estudios durante el primer semestre de cuarto curso. A menudo no podía terminar los deberes asignados y su madre la regañaba y castigaba. Yuan estaba triste, irritable y había perdido el apetito. Su piel palidecía. Tenía miedo de ir al colegio y se deprimía. Su madre estaba muy preocupada.

En casa de mi tía había calefacción, así que Yuan fue enviada allí por su madre. Yuan quería a su tía y creía que podía entenderla mejor que su madre. Después de todo, su tía estudiaba Falun Dafa, y ella podía sentir la dedicación desinteresada de su tía. Poco a poco se fue acostumbrando a la vida con su tía, y a veces se olvidaba de sus padres, que estaban trabajando fuera de la ciudad. Pero la salud de Yuan seguía siendo precaria y apenas comía.

Su tía llevaba a Yuan a casa de un practicante para estudiar el Fa los fines de semana. A Yuan le encantaba leer los libros de Dafa. Incluso cuando estaba cansada de leer, insistía en terminar una lección. Después de terminar la sexta lección, Yuan estaba tan cansada que se durmió inmediatamente. Pero al día siguiente, cuando su tía la llevó a casa, subió corriendo dos escalones hasta el tercer piso. Su tía estaba muy contenta y le dijo a Yuan: «¡Shifu ha cuidado de ti!». Yuan se puso muy contenta y aprendió de su tía las cinco series de ejercicios de Dafa. Se convirtió en una pequeña discípula de Dafa.

A Yuan le encantaba leer poemas de Hong Yin. Puede estudiar de Hong Yin I a Hong Yin VI durante más de dos horas. También ha aprendido muchos caracteres chinos tradicionales, y hace los ejercicios con su tía siempre que tiene tiempo.

Yuan se ríe más y su rostro se ha sonrosado. En cuanto empezaba a hacer los ejercicios, le entraba hipo y expulsaba muchos gases que le oprimían el pecho. Yuan ahora sabe cuándo tiene hambre y puede volver a saborear la comida. Lo más gratificante es que ya no tiene miedo de ir al colegio ni de hacer los deberes. También sale con su tía a distribuir materiales de esclarecimiento de la verdad.

Yuan y su tía están muy agradecidas a Shifu. El Fa despejó los temores del corazón de Yuan y le señaló la dirección adecuada en la vida. Yuan ha recibido bendiciones de Dafa, y espero que más personas puedan comprender la verdad lo antes posible. Aléjate del PCCh y déjate salvar por Dafa.