(Minghui.org) Soy una mujer de 60 años que ha practicado Falun Dafa desde 1996. Todos en mi familia entienden sobre la cultivación de Dafa y me apoyan. Creen que Falun Dafa es bueno, conocen la verdad y han renunciado al Partido Comunista Chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas, incluida la Liga Juvenil y los Jóvenes Pioneros. Me gustaría compartir dos historias sobre cómo mi familia y yo nos hemos beneficiado de Dafa.

Regeneración de un segmento de costilla anteriormente extirpado

A finales de 1989 presenté fiebre y tos, que persistieron hasta marzo de 1990, cuando finalmente me diagnosticaron tuberculosis de la pared torácica (TB), que se encontraba en el lado izquierdo de mi pecho, directamente detrás de mi corazón. Como anteriormente era jefa de enfermeras en un hospital afiliado a una gran empresa, temía que me diagnosticaran esta forma grave de tuberculosis.

La parte afectada estaba hinchada y edematizada, afectando mi corazón, y causando tos, fiebre, dolor, palpitaciones y dificultad para respirar. Me trataron con medicamentos y cirugía. En menos de seis meses, tuve tres cirugías. Como último recurso, se extirpó un fragmento de dos o tres pulgadas de largo en el medio de una costilla, que estaba afectada.

Sufrí mucho durante la recuperación, ya que la incisión me dolía cuando respiraba profundamente, hablaba en voz alta o me emocionaba. Solo podía llorar en silencio. Al poco tiempo, me diagnosticaron tuberculosis pleural del mismo lado y solo podía tomar medicamentos para tratarla. No había otro tratamiento disponible.

Debido a que tomé medicamentos durante mucho tiempo, los efectos secundarios del medicamento afectaron mi estómago, hígado y ojos. También desarrollé depresión con insomnio severo. Mi hijo tenía solo tres años y mi madre tenía que cuidarlo. Más tarde, asignaron  a mi esposo a trabajar fuera de la ciudad y solo podía volver a casa por unos días cuando estaba de vacaciones o cuando regresaba a la empresa para una reunión.

Estaba tan débil que apenas podía subir y bajar las escaleras, y mucho menos podía cargar algo pesado. Después de años de sufrimiento, me desanimé, sentía que la vida era demasiado dura y me preguntaba para qué estaba viviendo. Incluso me venían a la mente ideas suicidas.

Cuando mi madre vino a visitarme en agosto de 1996, me habló de Falun Dafa, de lo bueno que es y de sus efectos curativos. Pidió prestado un libro de Falun Dafa y quería que lo leyera. Había practicado otros tipos de qigong en el pasado y nunca me habían ayudado. Pero por cortesía, tomé el libro.

Terminé el libro en pocas horas y me conmovió profundamente. Mi madre me enseñó los ejercicios y la meditación de Falun Dafa, e inmediatamente entré en un estado de tranquilidad, que fue maravilloso. Me sentí a gusto y relajada, y tenía más energía. He practicado Falun Dafa desde entonces. Sin darme cuenta, todos mis síntomas desaparecieron.

En 1998, durante un examen físico de rutina para los empleados, todos mis indicadores eran normales. En particular, la radiografía de tórax reveló que mi costilla estaba intacta. El médico no podía creer lo que veía. ¡Estaba tan sorprendido al ver que el área de la costilla que antes había sido extirpada quirúrgicamente,  se había regenerado! ¡La costilla parcialmente extirpada volvió a crecer como si nada hubiera pasado! Esto causó un gran revuelo entre los empleados y la gente de la zona.

Un sobrino sobrevive a un accidente automovilístico que puso en peligro su vida

Mi sobrino de siete años cruzó corriendo la calle cuando vio a su madre, que había venido a recogerle después de la escuela. Mientras cruzaba la calle, un taxi repentinamente atropelló al niño y paso sobre él. Mi hermana, el conductor y los transeúntes estaban aterrorizados, ya que creían que seguramente estaba aplastado y gravemente herido. Todos se apresuraron a mirar y el niño estaba bien. ¡Se puso de pie de un salto, feliz! ¡Todos estaban asombrados y decían que este niño seguramente debía haber sido protegido por el cielo! El conductor insistió en llevar al niño al hospital para una revisión. Después de la evaluación, se descubrió que él estaba perfectamente bien. Todos finalmente dejaron escapar un suspiro de alivio.

Mi sobrino me dijo que lo que le había pasado, es como  dice el libro de Falun Dafa: "... lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona" (Cuarta Lección, Zhuan Falun,). Reafirmé su entendimiento y le dije que había seguido las enseñanzas de Dafa, y como resultado, Shifu le había protegido.